Nil
Cada vez estamos todos más nerviosos, cada uno lo disimula como puede, Elsa es la que peor lo lleva, menos mal que Lilith sabe llevarla y tranquilizarla.
— ¿No crees que deberíamos haber avisado de que vendriamos? — Miro a Adán.
— Sabés que si lo supieran no nos habrían dejado hasta que llegáramos, además el verles las caras cuando nos vean a los cuatro no tiene precio.
— Supongo que conociéndolas haremos comida y cena conjunta. — No podemos evitar reírnos.
— Ya estamos llegando. — Comenta Adán. — Bienvenidas a Ansó.
— ¡Me encanta! — Dice Elsa.
— Es muy diferente a dónde vivimos. Se hace raro volver a casa. — Miro a Adán. — ¿Qué te parece pequeña?
— Creo que me he enamorado Nil. — Dice Lilith sonriendo sin dejar de mirar por la ventana.
— ¿Cómo qué te has enamorado? Al final no va haber sitio para mí. — Le dice Adán, ella sólo lo mira, levanta los hombros y le tira un beso.Adán aparca el coche cerca de nuestras casas, nuestras familias viven una casa al lado de la otra y en la otra calle está el negocio de nuestras madres, al principio era una tienda de víveres ahora tienen un pequeño supermercado, lo llevan las dos.
— Ahora voy a llamar a mi madre, todos callados. — Dice Adán.
— ¿Cariño podemos salir? — Pregunta Lilith.
— Sí, pero no te alejes mucho.
— Ni que fuera una niña pequeña. — Protesta. — ¿Te vienes Elsa? ¡Mira cuántos gatos hay!
— Ahora iré. — Le contesta. Lilith le da un beso a Adán y se va en dirección dónde están los gatos.Adán coge el móvil y marca el número del supermercado, no lo coge nadie, estás dos con el teléfono del supermercado son como Lilith con el móvil.
Ahora lo intenta con el móvil.Llamando a Mama...
Mama:
— ¡Hola hijo! ¿Estás bien? ¡No me diga que le ha pasado algo a mi hijo! — No deja hablar a nadie, ya se está montado una película.
Maruja:
— ¿Qué les ha pasado? ¡Hay por Dios! ¿Quién ha tenido un accidente? ¿Adán? ¿Nil? ¿Los dos?
Adán:
— Mama estamos bien, no dejáis hablar con vuestros delirios.
Mama:
— Están todos bien Maruja, hay hijo nosotras pensábamos que ibais a venir, os echamos mucho de menos.
Adán:
— Ya te expliqué que por cuestiones de trabajo no podemos ir.
Mama:
— Es que como últimamente no me llamás pues cuando lo haces me asustas. ¿Y Nil cómo está?
Nil:
— Aquí estoy tía Fina. ¿Dónde estáis?
Mama:
— ¿Dónde vamos a estar? En el súper, trabajando.
Nil:
— Pues hemos llamado al súper y no cogéis el teléfono.
Mama:
— Es que no se escucha mucho y si estamos por la tienda no nos enteramos. Uy que raro acaba de entrar una forastera.Nos miramos los tres y miramos dónde Lilith decía que estaría, pero no está.
— Buenos días señora. — Es la voz de Lilith, está en el supermercado.
— Buenos días bonita. — Se escucha mi madre de fondo también. — ¿Puedo ayudarte en algo?
— Sí muchas gracias, me gustaría saber si aceptan tarjetas. Es que no llevo nada suelto.
— Tienes que hacer una compra mínima de 12 euros, es que sino no nos sale a cuenta.
— Supongo que gastaré más, pero si es un problema me dicen dónde hay un cajero y ahora vengo. ¿Tiene comida de gatos y comederos?
— Acompáñame.Mama:
— Nil esta chica es muy guapa si estuvieras aquí te la presentaba, a mi hijo no porque ya está pillado.
Nil:
— No sé porqué, pero creo que esa forastera es más del tipo de Adán, además a mí también me han pillado.
Mama:
— ¡Adán qué no me enteré que miras a otras! Espera un momento que ya viene a pagar. Dejo el móvil, ahora lo cojo.
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Si me hubieras preguntado, te hubiera dicho SÍ
RomanceLilith después de salir de una relación de 10 años, ha perdido los mejores años con una persona que nunca la valoró como mujer. ¿Conseguirá volver a juntar sus pedazos? ¿Se conocerá a ella misma? ¿Llegará a sentirse querida? Es un largo camino que t...