Leah:
Termino de poner la nueva mercancía en los estantes, cansada de este terrible día de trabajo.
¿Quién diría que pude aguantar cerca de tres semanas junto a Matt?
Sí, es simplemente sorprende pero de verdad pude hacerlo. Aunque, no creerán que fue tarea fácil ¿verdad? porque no, sobrevivir con los continuos coqueteos de Matt no fue nada fácil. ¿Cómo poder resistirse a semejante belleza? Él es una maldita tentación a la que estoy expuesta, cada roce, cada mirada divertida, todo ponía todo mi ser a temblar, y es que sí, Matt puede causar eso y más, mucho más.
Suelto un suspiro sonoro mientras camino a los vestidores lista para cambiarme e irme a casa, hoy planeé tener una noche de películas con Alice y Elena, la última duró en aceptar pero después de varias insistidas por fin aceptó.
A Elena le han estado ayudando en el club de apoyo. Ya no está reprimida y cerrada —bueno, no tan reprimida y cerrada— y a pesar de que sigue estando callada ha comenzado a hablar un poco más. En realidad no puedo ocultar la alegría que me recorre al saber que ella está mejorando, es alentador.
El fin de semana pasado —hoy ya es viernes, gracias a Dios— salí con Logan a cenar. No diré que lo utilicé para sacar de mi cabeza a Matt, aunque en parte si lo fue.
La cena fue buena, hubo coqueteos pero no pasó de eso, creo que la cena se basó sobre todo en algo amistoso
aunque así él no lo quisiera. Lo bueno de todo es que ambos disfrutamos de la compañía mutua y eso era lo que se buscaba.Mientras camino a dichos vestidores, noto como Zayn y Matt salen de la oficina de mi jefe. Me doy cuenta de que no puedo controlar los desenfrenados latidos que comienza a controlar mi corazón.
Mirarlo solo me recuerda a lo que hemos pasado...los besos, los coqueteos, de solo imaginarlo es desestabilizador.
— Habibi, hola —una sonrisa coqueta se esparce por los labios de Zayn, ya es conocida para mí, lleva días utilizándola conmigo.
— Hola, Zayn —le devuelvo el saludo con una sonrisa que intento no salga nerviosa. Estar alrededor de Matt a veces me pone nerviosa, aunque creo que lo disimulo bien.
— Leah —la forma de saludarme de Matt es esa, arrastrando las letras de mi nombre con un tono tan sensual.
Mi jefe está tan caliente como todos los días. Tiene la barba corta recién afeitada, el cabello negro peinado a la perfección, un suéter de rayas horizontales blancas y amarillas cubre su fornido pecho, su cadenilla dorada guindando de su cuello y cayendo sobre él, pantalones ajustados de mezclilla rodean sus piernas torneadas y sus zapatos son blancos.
Su mueca es tan seductora y algo divertida. En el poco tiempo que he estado conviviendo con él me di cuenta de que es un chico coqueto y pícaro a su manera, a su extraña y fría manera.
— Señor Matt —me burlo como todo el tiempo. La verdad es que es gracioso llamarlo así.
— ¿Terminaste con el trabajo? —se interesa el mismo, mirándome fijamente. He descubierto que perderme en los oscuros e inexpresivos ojos de Matt me gusta.
— Así es. Iré a cambiarme y luego me marcharé —informo, sonriéndole a ambos de manera amable. Estoy a punto de huir.
— ¿Qué harás mañana? —cuestiona Zayn, deteniendo mis pasos camino al vestidor.
Me doy vuelta y lo observo. Él suele ser un chico muy formal. Siempre luce tan pulcro y como esos adonis de revista.
Tuerzo una mueca, rememorando mi agenda. La verdad es que no tengo pensando hacer nada. Quizá algo con Alice.
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Cayendo Por Ti [Completa✓]
Teen FictionSer despedida es desagradable -aunque no fue un despido realmente-, ser despedida cuando de verdad necesitas el empleo es mucho más desagradable, y algo muchísimo peor a eso es buscar empleo, encontrarlo y que tu jefe sea nada más y nada menos que M...