Cayendo Por Ti [Completa✓]

Capítulo 34| Sus secretos.

No lo edite. Me avisan si leen algún error.

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Leah:

Al mirarme en el espejo, sonrío.

Zamira y dos de las chicas que bailaban antes, esas que son agradables y para nada perras como Violet, están poniéndome pequeños broches de color dorado en el cabello, antes pusieron una diadema hermosa del mismo color con pedrería en donde un velo fino y delgado de transparencia color rojo está sujeto.

Mi maquillaje es sencillo. Sombras color tierra en mis ojos y labios levemente rojizos; en mi cuerpo hay un traje muy sexy con mucha pedrería y escote. Casi me siento en sujetador y bragas de no ser por las telas que cuelgan del cinturón delicado que está en mis caderas, pareciendo simular una falda.

Me siento extraña con todo esto encima, más que eso nerviosa porque, según lo que Zamira me explicó, debo bailarle la rutina que me enseñó a Matt.

Luego de mi conversación con la perra insoportable de Violet, me esforcé mucho más en aprender el baile, me costó, no lo voy a negar, pero luego de tanto esfuerzo los pasos comenzaron a salirme con más fluidez y naturalidad, no digo que bailo como una experta, pero si bailo lo suficientemente bien para impresionar a Matt.

— Luces hermosa.

Zamira me sonríe a través del espejo, indicándome que me ponga de pie.

Dany, la chica de cabello rubio que antes me ayudaba con el maquillaje, se aparta para que me pueda poner de pie.

En la habitación oscura, la cual está aquí mismo en el edificio, hay un baño, por lo cuál me di una ducha antes de enfundarme en este sensual traje.

Lo que pude notar mientras la ordenaban para esta noche fue: un inmenso sofá de cuero negro pegado a una pared y en el otro extremo de la misma una enorme cama, imponente y con dosel, ya que es solo una habitación inmensa supongo que entre el espacio del sofá y la cama es donde bailaré.

Estoy bastante nerviosa, mentiría si digo que estoy bien y no estoy aterrada y casi temblando. Quiero hacerlo bien, complacerlo, porque aunque no tengo ni la menor idea del porqué de su petición sé qué debo hacerlo bien, es mi regalo para él por su cumpleaños, debe ser significativo y algo memorable.

Me pongo de pie con el corazón latiéndome violentamente, el reloj que está en el tocador de la habitación de vestimenta de las chicas, que realizan la danza árabe de manera profesional, marca las 09:02 pm. Estoy tan segura de que Matt debe estar ya en la habitación oscura, mi cuerpo tiembla de solo imaginarlo.

Oh, Dios, por favor no hagas que me caiga en medio del baile. Matt se burlará de por vida.

— Matthew acaba de llegar —informa una de las bailarinas —. Luce espectacular.

No lo dice con la malicia que tiene la víbora de Violet, solo lo dice sonriéndome.

— Siempre lo hace —le doy la razón, tragando saliva con dificultad.

— Desde que conocemos a Matt siempre ha sido un hombre apuesto —Zamira me sonríe, poniéndose frente a mí y ordenándome el cabello—. Tú tienes esa misma belleza que él.

Sonrío un poco.

— Gracias.

— No debemos perder tiempo, iré a recibirlo mientras las chicas te llevan a la habitación —me informa, lo que hace que mi corazón se vuelva un caos de pulsaciones—. Buena suerte, Leah.

Amanda y Dany sonríen con emoción, ambas me toman los brazos y me arrastran detrás de Zamira.

No logro observar a Matt ya que nos desviamos de camino para que él no me vea, es claro que quieren que lo sorprenda. En medio de risas emocionadas ellas salen del estudio de danza y me llevan a la habitación oscura.