Cayendo Por Ti [Completa✓]

Capítulo 21| Valió La Pena.

Advertencia: el capítulo contiene +18, si no quieren leerlo bajen hasta llegar a donde están los asteriscos *****.

Leah:

El beso de Matt me cae como del cielo, porque diablos, sí que lo necesitaba.

Me dejo guiar por sus movimientos lentos y muy vehementes, su lengua tienta a la mía y yo estoy sintiendo que estoy al borde de la demencia. Cada roce de nuestros labios calientes y húmedos me está haciendo alucinar. Por primera vez no lo siento con violencia, solo pasión, me doy cuenta de que él está tomándose su tiempo para explorar cada rincón de mi boca y, siendo sincera, no voy a quejarme de su atención.

Matt me apega a la pared, separando nuestros labios mientras coloca una de sus manos alrededor de mi cuello, presionándolo solo un poco. Lo miro directamente a los ojos mientras me lamo los labios con coquetería, en serio deseo cada parte de él y esta noche no pienso acobardarme ni un segundo más. Matt escanea mi rostro, sonríe de manera arrogante cuando ve como suavemente mordisqueo mis labios. Comienza a morder y besar mi barbilla, dirigiendo sus besos completamente calientes hacia el pie de mi oreja.

Me muerde el lóbulo sin aflojar su agarre en mi cuello, agarre que me tiene muy excitada.

— Eres sumamente irresistible, Leah —murmura en mi oído de manera ronca, haciendo que yo me derrita—. Quiero hacerte gritar mi nombre, hacerte gemir como loca, quiero que te sientas solamente mía.

Suspiro en cuanto lo veo alejarse solo para observar mi reacción, yo solamente sonrío.

— Quiero verte intentándolo, Matt —mi respuesta acciona algo dentro de él haciendo que me bese con rapidez.

Disfruto como masajea mis labios y los muerde, como gruñe en cuanto con mis uñas araño suavemente su cuello. Baja los besos de mis labios hasta mi cuello, disfruto tanto de las sensaciones que creo perderme solo por él.

— Quiero que te des la vuelta.

Sonrío con picardía.

— Oblígame.

Con fuerza me da vuelta, dejándome pegada contra la pared. Sonrío mientras intento deshacerme por medio de un soplido de los mechones de cabello que caen en mi rostro. Con sus pies separa los míos y sostiene con una de sus manos las mías detrás de mi espalda, justo como si se tratase de un criminal. Esto verdaderamente está gustándome.

Me arqueo un poco, levantando mi trasero y chocándolo justo con la dureza atrapada en su pantalón.

— En serio me gusta como me provocas, como juegas a tentarme y lo haces tan bien —susurra en mi oído para luego morder suavemente mi cuello—. Veamos que tal estás.

Suspiro en cuanto siento como una de sus manos irrumpe en mi pijama, de hecho se abre paso un poco más allá. Sus dedos comienzan a explorar en mi intimidad sin pudor, la sensación familiar, y que claramente venía añorando desde hace días, vuelve a sentirse tan bien como la primera vez que sucedió.

Suelto un gemido bajo mientras mis caderas comienzan a sincronizarse con los movimientos de Matt. Me muerdo los labios mientras cierro los ojos, concentrándome en como sus dedos acarician y exploran una de las partes más sensibles de mí.

— Alguien está ansiosa —acelera sus movimientos, ocasionando que el punto que acaricia con frenesí se humedezca más mientras mis piernas se tensan con suavidad.

Sonrío mientras abro los ojos.

— ¿Si? No creo que sea yo nada más.

Saca sus dedos de mi ropa interior y deja que yo me voltee. Lo miro de arriba abajo, deteniéndome un poco de tiempo en la parte que hace que mí cuerpo palpite en deseo.