Cayendo Por Ti [Completa✓]

Capítulo 36| Coqueteando.

Leah:

Me sorprende lo rápido que avanza el tiempo.

Pasa por enfrente de nuestros ojos como una fuerte brisa; pestañamos y pasa de manera rápida un día, una semana, un mes o un año...

El tiempo pasa tan rápido que me abruma, me sorprende mirar que hoy 05 de diciembre; recién culminé mis exámenes finales para pasar al último año de mi carrera universitaria, ya casi finalizaré otro año sin mamá, después de varios meses volveré a la editorial y se cumplen finalmente dos meses saliendo con Matt.

Estoy saliendo de la universidad luego de presentar mi último exámen antes de pasar a mi último año de carrera. Sonrío, satisfecha, al notar que no veré estos enormes pasillos por al menos un mes, un mes de relajación y hacer lo que me gusta: leer y redactar.

Miro a Alice esperarme de pie recostada en su auto, iremos a comer para celebrar que ambas acabamos de culminar oficialmente otro año más de carrera. Hoy, al ser un día tan importante, le pedí a Matt el día y no se negó.

Mi relación con el pelinegro ardiente ha estado tranquila, la verdad no me quejo de nada de lo que hemos estado haciendo, pasando y compartiendo. Él no se ha comportado como un cretino desde el día de su fiesta de cumpleaños, de hecho ha estado haciendo un esfuerzo dejándome conocerlo, me emociona ir descubriendo cosas de él, nada del ámbito amoroso pasado pero algo es algo.

— ¡Qué felicidad dejar la universidad por un mes! —chilla ella cuando me ve llegar. Baja las gafas de sus ojos y las lleva a la punta de su nariz—. ¿Comida chatarra para celebrar?

— Ya me conoces, amiga —le guiño un ojo y subo a su bonito auto.

— ¿Pasamos por Elena antes para llevarla a almorzar? —pregunta ella también subiendo al auto.

— Creo que irá a almorzar con los mellizos —suspiro algo emocionada. Me alegra que Elena se haga más íntima amiga de los mellizos, aunque en serio me preocupa el interés de Thobias hacia ella—. Matt la recogerá del colegio y la llevará a su departamento, después de comer iré hacia allá.

— Oh, bien —acepta ella con una sonrisa—. Ella últimamente ha estado saliendo mucho con los mellizos.

— Sí —confirmo, ocasionando que mi rostro cambie de expresión.

— ¿Por qué esa cara larga? —enciende el auto y comienza a andar.

— Thobias parece interesado en ella.

— Lo sé, es muy lindo —dice lo obvio, Thobias es un chico bastante guapo.

— Lo lindo no le quita que puede romperle el corazón a Elena —rebato, cruzándome de brazos y sintiéndome a la defensiva con el tema.

Elena recientemente está saliendo de la depresión que tiene desde que mamá murió; los mellizos, el club de apoyo y Matt están sirviendo para su mejoría, pero en serio temo que Thobias rompa su corazón y entonces ella vuelva a deprimirse.

— Debes dejarla experimentar, nunca ha sentido algo así por un chico ¿Cuál es el problema?

— Creo que ya lo dije —obvio, mirando por la ventana. Estamos deteniéndonos frente a un local de comida rápida.

— Deja de temer, todos debemos sufrir por amor alguna vez. Elena no es la excepción, sino sufre ahora lo hará después —apaga el motor mientras me sonríe—. Ahora deja esa cara larga y bajemos a comer, el olor a papas fritas que aquí llega me trae mal.

Me echo a reír y bajo del auto con ella detrás de mí. Entramos al pintoresco local y nos sentamos en una mesa, ordenamos y seguimos con una charla tranquila sobre qué haremos en navidad.