Leah:
Primer día de trabajo.
Bueno, no es como si ya me contrataron pero es mi primer día de prueba.
¿En normal que esté nerviosa?
Normalmente no soy una chica que sufra de nervios, suelo tener bastante confianza en mí misma por lo que controlo los nervios, pero esta vez es diferente, creo que mi próximo jefe lo hace diferente...
Al ir a la tienda hace dos días —hoy es sábado y es nuestra primera prueba—, establecimos con Matt todos los requisitos para solicitar el empleo. Accedió a dejarme medio día cambiando algunas cosas respecto a mi paga y, a pesar de eso, fue algo que agradecí.
Hoy haremos las pruebas ambas. Son las doce y treinta y estoy almorzando en espera de Alice. Matt nos pidió estar en la tienda a la una exigiendo puntualidad absoluta. Hablamos con él durante más o menos quince minutos, mientras conversábamos anoté mentalmente lo que Matt puede ser y llegar a ser.
Su dialecto es espectacular, usó las palabras correctas con Alice y conmigo, siempre respetuoso y formal; algo exigente y calculador, tiene todo muy pensando, eso según lo poco que nos contó sobre él y su trabajo —nada personal, solo lo profesional—, es frío y muy directo, aunque suele decir las cosas con mucho tacto y sensibilidad. En conclusión, a pesar de ser muy hermoso y sexy, su personalidad es completamente opuesta a lo que su físico aparenta. Cualquiera que lo viese pensaría que es alguien de personalidad coqueta, presumido y arrogante, alguien con el que posiblemente ligarias una noche cualquiera. Quizá si es así, pero solo he conocido un poco de él.
Termino de devorar mis macarrones con queso y me pongo de pie para ir al baño a cepillarme los dientes, mientras estoy en el proceso decido también peinarme —porque siempre olvido hacerlo— y maquillarme solo un poco.
Me amarro los rizos castaños en una coleta alta y me aplico solo máscara para pestañas, mientras eso ocurre alguien toca la puerta.
— Elena, abre la puerta —le pido a mi hermana ya que yo estoy ocupada en mi habitación.
Mi hermana no responde sin embargo sí oigo como la puerta principal es abierta, luego como la puerta de su habitación es cerrada de un portazo.
El comportamiento de mi hermana menor estos días ha sido de los peores y sumamente insoportable, creo que no le he dicho nada porque el psicólogo me dijo que le diera espacio, sin embargo no sé cuanto más espacio le voy a dar. No quiero darle demasiado espacio porque es una adolescente y, además de eso, es una adolescente que perdió a su madre en una muerte inesperada y trágica. Los adolescentes que pasan por traumas así nunca deben estar solos o al menos sentirse así.
— ¿Qué le pasa a Elena? —es lo primero que pregunta Alice al entrar a la habitación.
La miro a través del espejo de mi tocador mientras sigo en la labor de maquillarme.
— No lo sé. Hace unos días que está más rebelde de lo común —suelto un suspiro sonoro—. No sé como ayudarla.
Mi mejor amiga camina hacia mí y coloca una de sus manos sobre mi hombro. Es un gesto que suele hacer cuando percibe que estoy frustrada.
— Dale tiempo —aconseja sonriéndome con lo que creo es consuelo—. Ya se pondrá mejor.
— ¿Cuanto más tiempo tengo que darle? Ha estado en una seria depresión por más de tres meses —cierro el rímel y me pongo de pie—. Tengo que hablar con ella.
— Se negará. Es una adolescente, Leah, ponte en sus zapatos. Todas sus emociones están mezcladas, no la puedes presionar —me observa fijamente—. Recuerda que si la presionas puede ser peor.
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Cayendo Por Ti [Completa✓]
Novela JuvenilSer despedida es desagradable -aunque no fue un despido realmente-, ser despedida cuando de verdad necesitas el empleo es mucho más desagradable, y algo muchísimo peor a eso es buscar empleo, encontrarlo y que tu jefe sea nada más y nada menos que M...