Capítulo 56| Despedidas.

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Leah:

Lunes 25 de enero de 2021.

Trabajar nunca se me había hecho tan incómodo y pesado. Nunca antes había experimentado esto que siento hoy. Tengo miedo de entrar a la tienda dentro de diez minutos y que todos puedan ver la tristeza reflejada en mí. No sé si soy buena simulando que estoy bien, porque estoy esforzándome mucho en hacer parecer que no estoy rota.

Mezclo con mi cuchara el helado ya derretido en mi vaso. Me concentro en mirar el color blanco del helado de mantecado fundiéndose con el color marrón del chocolate. Estoy distraída, no me concentro, no dejo de pensar en él.

No he sabido nada de Matt en tres días. Hoy será la primera vez que lo veré después de nuestra ruptura. No estoy lista, no puedo enfrentarlo. Me destruyó. Que esté aquí en una heladería frente a la tienda esperando para trabajar no significa que esté lista para afrontarlo.

Intento ser madura, pienso en que seguirá siendo mi jefe y no debo comportarme raro pero no es fácil, no sé siquiera como podré verlo hoy a los ojos sin ponerme a llorar. Lo extraño, mi almohada es testigo de ello todos los días. Me siento vacía, una parte de mí se fue con él, y ahora todo es dolor.

Observo con distracción a la calle. Miro a algunos trabajadores dentro de la tienda a través de los grandes ventanales. No quiero estar aquí, no quiero encontrarme con Matt por casualidad y que todo se vuelva difícil.

Respiro hondo y me pongo de pie, me dispongo a pagar y con toda la valentía del mundo decido que es hora de ir a trabajar. Mientras cruzo la calle me doy cuenta de mis latidos desenfrenados y los nervios más que molestos en la boca de mi estómago. Mis manos comienzan a sudar y se aferran de manera fuerte a la tira de mi bolso.

¿Qué estoy haciendo?

Estoy frente a la puerta y no soy capaz de moverme más. Mis ojos están húmedos y tengo un gran nudo en mi garganta.

Este lugar es dueño de tantos recuerdos junto a él. Este lugar es donde todo comenzó.

Mi mente regresa al día en el que lo vi. Dios, no sabía que iba a amarlo tanto y que ese amor me iba a doler de esta manera.

— ¿Leah? —una voz femenina detrás de mí me hace voltear.

Sus ojos marrones me miran confundidos y una sonrisa pequeña está en sus labios.

— Nat —trago saliva de manera incomoda, mirándola en su bonito vestido turquesa. Su vientre apenas si es un pequeño óvalo.

— ¿Por qué luces consternada mientras miras la puerta de entrada? —curiosea, sonriendo de esa manera tan linda en la que siempre lo hace.

— Tuve uno de esos momentos en los que recordaba algo. No pensé que me detendría justo aquí —miento, intentando fingir una sonrisa.

— ¿Estás bien? —pregunta, acercándose a mí y pasando uno de los mechones de cabello detrás de mí oreja—. Tienes ojeras, luces agotada.

— Lo estoy.

— ¿El trabajo y la universidad?

Quisiera que fuese eso en vez de mis noches de insomnio y llanto.

— Sí, no es nada. Puedo con esto.

— Hablaré con Matt para que te dé más días libres, solo mira cómo estás de pálida —me toma de la mano y me anima a pasar.

Aprovecho que ella esté conmigo para entrar, necesitaba de un empujón porque si no regresaría a casa.

— Estoy bien, no menciones nada de esto —le pido, respirando hondo e intentando no tensarme en cuanto estamos dentro.

Cayendo Por Ti [Completa✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora