Leah:
Navidad.
No la había sentido tan alegre en años.
Desde que mamá murió, la navidad no es una fecha en la cual mi hermana y yo celebremos algo. Hoy, por alguna inexplicable razón, todo está marchando diferente.
Son apenas las cinco de la tarde y siento a Elena de buen humor. Eso me confunde, tanto que pienso en preguntarle por qué sonríe tanto y ayuda a Alice con los postres que solo comeremos las tres.
Mi hermana no siempre había sido obstinada, de hecho empezó a serlo luego de la muerte de mamá. Su humor cambió, su manera de ver la vida cambió, se volvió tan odiosa y fría que se me hacía difícil entenderla. No es un secreto para nadie el cómo mi hermana cambió luego de conocer a Matt, luego de eso como cambió mucho más al conocer a Thobias.
Sé que ambos pelinegros tienen que ver en su cambio, pero también sé que el que más la hizo cambiar fue el menor. Creo que le gusta, y mucho. Sé que el amor cambia a las personas, pero en serio es impresionante mirar a Elena sonreírle a la vida y no mirarla con odio.
Me acerco a ellas con una sonrisa. Acabo de llegar, estaba comprando el chocolate que hacía falta para comenzar a hacer las trufas.
Me sorprende encontrarlas bailando al ritmo de las ya conocidas para mí canciones de The Neighborhood, es la banda favorita de Elena.
— ¡Por fin! —exclama mi rubia mejor amiga, terminando de decorar un par de cupcakes. No sé porque insistió en hacer tantos postres si como siempre seremos nosotras tres.
Elena canta perfectamente Daddy Issues mientras con cuidado coloca sobre una bandeja las galletas cortadas en forma de árbol navideño.
Echo un vistazo a la departamento. A pesar de que aún es de día, ellas ya encendieron todas las luces de navidad presentes en el lugar. Sonrío porque todo se ve muy hermoso, desde hace bastante años no sentía esta vitalidad que hoy hay. Puede deberse a que es la primera navidad que Alice pasa con nosotras, y también puede deberse a que estos últimos meses ciertas personas aparecieron y creo que nos cambiaron mucho a ambas hermanas.
— ¿Trajiste el chocolate? —pregunta Elena, metiendo las galletas al horno.
Luce el pijama navideño que Alice le obsequió, la verdad compró uno para cada una. Ellas lucen los suyos y yo probablemente use el mío luego de ducharme.
— Así es —respondo, colocando la bolsa en la parte de la barra en donde no hay harina.
— ¿Qué tal las calles?
— Llenas de gente —respondo en medio de un bufido. Las calles están a reventar.
— ¿Te costó comprar el chocolate? —se interesa Alice sin dejar de hacer lo suyo.
— Un poco —miro a mi hermana sonreír, eso me hace sonreírle de vuelta—. ¿Todo bien, Elena?
Ella asiente.
— Todo genial.
— ¿Algo que quieras decirme? Creo que estás más feliz de lo normal —musito, tomando un trozo de galleta.
— Déjala estar, Leah. La felicidad es algo bueno, ¿o no? —Alice sonríe con entusiasmo.
— Lo es, pero es sospechoso ya que ella era la reina de las amargadas —alzo las cejas hacia mi hermana, haciendo que esta ruede los ojos.
— Sigo siéndolo —responde Elena a cambio, haciéndome sonreír—. Solo que desde hace unas semanas la vida no está siendo mala con nosotras, eso me hace feliz.
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Cayendo Por Ti [Completa✓]
Novela JuvenilSer despedida es desagradable -aunque no fue un despido realmente-, ser despedida cuando de verdad necesitas el empleo es mucho más desagradable, y algo muchísimo peor a eso es buscar empleo, encontrarlo y que tu jefe sea nada más y nada menos que M...