Cayendo Por Ti [Completa✓]

Epílogo.

Lo que todos estaban esperando. ¿Preparadxs? ¡Comenten cada cosa, quiero saber que opinan de todo!

Gracias por leer, votar y comentar. Ustedes son quienes me impulsan a seguir haciendo lo que amo💗.

Lean la nota final please.

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Leah:

— ¡Dios! Olvidaba lo mucho que odio los aeropuertos.

Matt toma su equipaje, el cual le acaban de entregar, y lo arrastra consigo a la salida con una mueca de molestia. No sé de qué se queja, si volamos en primera clase gracias a que  el señor “si no es en un jet privado no viajo” no quiso tomar un vuelo común. Cosas de millonarios supongo.

Sonrío sin decir nada y camino junto a él mientras arrastro mi maleta.

— Por fin en casa —digo, sintiendo la brisa fresca de Los Ángeles chocar contra mi piel al salir fuera del aeropuerto.

Los Ángeles. No creí que extrañaría tanto el continente Norteamericano hasta que estuve por primera vez en el continente Asiático; en Arabia hace mucho calor, mejor dicho: demasiado calor.

Mi pelinegro ardiente como el infierno y yo hicimos un viaje a Arabia por primera vez. Debo admitir que es una de las cosas más emocionantes que he hecho con él a lo largo de nuestra relación, los viajes con él siempre son una cosa divertida de ver, normalmente los sitios que visitamos —Elena siempre nos acompaña, excepto en esta ocasión—  Matt ya los conoce, y para ser sincera a Matthew “sin paciencia” Gadaff no le gusta demasiado ser de guía turístico para mi hermana menor y para mí.

Se preguntarán ¿Por qué fuimos a Arabia? Viajamos al país natal de quién concidero el amor de mi vida por un tema personal de Matt. Nunca me había hablado de sus abuelos paternos y de lo importantes que son para él. Pensé hasta hace poco que los Gadaff que vivían aquí eran los únicos cercanos para él, me equivoqué. La señora y el señor Gadaff fueron quienes llenaron de amor a Matt durante su niñez, para ese entonces sus padres —mis suegros— trabajaban demasiado y eran sus abuelos paternos quienes lo cuidaban.

La abuela de Matt murió hace cinco años, su abuelo murió hace tres. La pérdida de ambos es algo que Matt no supo llevar sanamente, y como todos fue algo que tenía que aprender a sobrellevar. Me contó de los clubes de apoyo que visitó por años y de los medicamentos que un par de veces le recetaron debido a las noches de insomnio y la depresión, sin embargo, su mejoría fue algo que el mismo impulsó y cuando se sintió listo, decidió cerrar la herida el mismo yendo a visitar la tumba de sus abuelos…también la tumba de Gale. Si él pensaba que esa era la manera de ponerle fin a un capítulo triste de su vida, entonces yo lo apoyaría. Cuando me pidió que fuese yo su acompañante solo me di cuenta de lo mucho que hemos avanzado en esto. Ya la confianza no es un problema y Dios, eso lo agradezco demasiado.

— Tengo que admitir que también lo extrañaba —mira en varias direcciones en busca de la persona que nos recogerá—. Me gusta Los Ángeles.

Observo su piel levemente tostada y se me antoja de lo más sexy, no miento cuando digo que en Arabia hacía mucho calor, tanto que llevar sol por un par de horas te ayudaba a adquirir el bronceado perfecto que ahora Matt posee. Su cabello está despeinado levemente y unos lentes de sol están sobre su cabeza, tiene una playera con el estampado de una banda de rock que aunque sé es conocida no me sé el nombre, unas bermudas y tenis. Muy casual y cómodo para Matt, ¿pero que puedo decir? Quería estar cómodo y aun asi seguir pareciendo modelo de Calvin Klein.

Lo ayudo en su búsqueda y recorro todo el sitio con la mirada hasta encontrar un auto estacionándose. Mis labios se extienden en una enorme sonrisa al ver quienes se bajan del mismo.