Leah:
Las gotas de lluvia que me mojan un poco las piernas debido al salpicar de nuestros pasos se sienten sumamente frías, no sé si es por la temperatura de la lluvia o por la temperatura sofocante de mi piel.
El aire frío de la calle simplemente logra apaciguar el calor de mi cuerpo y de mis pensamientos. Es muy difícil resistirme cuando él se comporta así, pero lo haré, tengo que hacerlo. ¿Quiere tenerme? Pues tiene que ganarme.
Veo como Matt quita la seguridad de su auto. No me sorprende ver su Mercedes Benz color negro ya que soy consciente de que los lujos extravagantes son una de las muchas cosas que le gustan a él. Me escolta a la puerta del copiloto con el paraguas, más no la abre por lo que yo ruedo los ojos.
— Qué caballeroso —ironizo mientras abro la puerta y subo al vehículo.
El olor al perfume de Matt hace que mis neuronas comiencen a marearse por el delicioso olor.
Sonríe de manera curva.
— La caballerosidad no es lo mío, Leah.
Responde antes de cerrar la puerta y caminar para subir por la suya. Lo hace rápidamente y dejando el paraguas algo mojado en la parte trasera del coche.
— Creo que acabo de descubrirlo —suspiro cuando lo veo mirarme fijamente sin encender el auto.
— ¿Podemos hablar de lo que nos pasa? —enciende el auto y yo simplemente trago saliva de manera forzada. De ahora en adelante debo pensar en qué responder.
— ¿Qué nos pasa?
— ¿En serio quieres oírlo? —enciende el auto.
— Si queremos entendernos debemos decir la verdad —carraspeo un poco sin apartar mis ojos de él.
— Quiero hacerte mía, Leah —su crudeza al decir las palabras me dejan atónita.
— Eso lo sé —afirmo, haciéndolo sonreír—. ¿Y qué quieres que haga yo con eso?
— También me deseas.
— Eso no lo sabes —miento, mirándolo fijamente. Sí, lo deseo, pero no me lanzaré de cabeza al vacío.
— ¿Por qué mientes? —arranca el auto a una velocidad violenta.
— No me lanzaré de cabeza al vacío...
— ¿De cabeza al vacío? —inquiere en medio de una risa.
— Sí. ¿Qué quieres decir con que quieres hacerme tuya? —alzo una ceja, ignorando la velocidad a la cual va su auto por en medio de la calle vacía.
— Quiero salir contigo de manera casual.
Mi corazón da un vuelco.
— ¿A qué le llamas casual?
— Cenemos —no puedo evitar abrir los párpados, llena de impresión.
— ¿Me estás invitando a cenar? —vuelvo a preguntar.
Se lame los labios mirando con fijeza la calle.
— De manera casual —repite la palabra casual como si yo no lo entendiese.
— Sé que significa una relación casual, no debes repetirlo en cada oración —ruedo los ojos, haciéndolo sonreír.
— No me gustan los malos entendidos.
— ¿Por qué? ¿ahora me dirás que todas tus relaciones casuales terminan con enamoramientos por parte de las chicas? —me burlo, y él hace un sonidito raro.
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Cayendo Por Ti [Completa✓]
Teen FictionSer despedida es desagradable -aunque no fue un despido realmente-, ser despedida cuando de verdad necesitas el empleo es mucho más desagradable, y algo muchísimo peor a eso es buscar empleo, encontrarlo y que tu jefe sea nada más y nada menos que M...