Capítulo 21

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Ayla

Al despertarme la mañana siguiente me doy cuenta de que mi lobito está acurrucado a mi lado, me giro para poder observarlo mejor ( muy mala idea ) ¡ Mi DIOS PERSONAL TIENE UN HOJO MORADO Y UN RASGUÑO EN LA MEJILLA !

Procurando que no se despierte salgo de la cama a buscar al que seguro que es el causante de su daño: JACK.

Voy directo al salón, pues por la posición del sol tiene que estar allí fijo, al entrar lo confirmó, definitivamente esta allí. Sin darle tiempo a percatarse de que estoy alla ( pues había reducido mi olor ) lo cojo del cuello y lo estampó contra la pared.

- ¡ QUÉ TE PASÓ POR LA CABEZA PARA TOCARLO ! - dijimos Lara y yo a la vez, las dos esfabamos muy enojadas. NADIE TOCA LO QUE ES NUESTRO.

Me parece que con el grito que hicimos nuestras esperanzas de no despertar a nadie se esfuman al empezar a escuchar pasos acercándose rápidamente, pero eso no nos detiene.

- RESPONDENOS - él intentaba con todas sus fuerzas safarse de nuestro agarre pero no lo consigue, en consequencia su rostro cada vez se pone más rojo hasta empezar a ponerse de un tono azul tirando a morado - QUÉ ESPERAS, RESONDE.

- Hermana, suéltalo lo estas haogando - ni le hago caso, intenta separarme de Jack pero no lo consigue. Estoy demasiado enojada. - DEREK VEN BAJA ANTES DE QUE LO MATE. RÁPIDO.

A los pocos minutos siento que sus brazos me sueltan siendo substituidos por otros casi al instante.

- Mi Luna calmate, por favor - al instante en que escucho su voz y me percato de su fragancia, aflojo mi agarre y me volteo a mirar lo a los ojos con preocupación, pero sin soltar a Jack.

- ¿ Estas bien ? ¿ Te duele ? ¿ Fue él verdad el que te hizo esto? - empiezo a bombardearlo con preguntas llenas de preocupación.

- Estoy bien tranquila, al ser un hombre lobo me curo rápido y tampoco fue para tanto. No tenes poque matarlo, solo aprovechamos la ocasión para entrenar nada más.

- Pero.... - él me calla antes de que pueda continuar.

- Estoy bien, soy un alpha no me podrán derrotar fácilmente. Además él necesitaba desahogarse por lo enfurecido que lo dejaste anoche así que me deje golpear un poco. Ahora suéltalo - dice con un tono gentil.

A regañadientes lo suelto, al fin y al cabo no puedo negarme cuando me lo pide así.
Escuchamos como Jack tose al volver a poder respirar y como todos los presentes sueltan un suspiro de alivio al ver que lo he soltado ( ¿ en que momento llegaron mis padres, Tobias y Carlos ? )

- Ayla ¿ nos puedes decir por que querías matar a tu primo ? - pregunta mi padre.

- No quería, QUIERO. Lastimo a Derek, es razón suficiente.

- No lo es hija. Jack, ¿ por qué estabas enojado con ella ?

- Me dejo empapado, por no decir que casi me ahoga, ayer por la noche en plena calle en cuando terminamos el entrenamiento. Y yo que le tenia una sorpresa ahora no se si se lo merece - susurra lo último pero lo logro escuchar.

- Si con regalo te refieres a dejarme medio muerta por el cansancio..... no lo quiero - le respondo aun un poco enojada, pues al tener a Derek abrazándome me ha calmado bastante.

- No era ese, más bien era tu "graduación" de ese entrenamiento y poder ir a buscar a tus otros guerreros, pero al ver como utilizaste tus dones no se si darte el privilegio - hablo con voz rasposa a consequencia de que casi lo ahogo.

- Haber empezado por allí anoche, idiota.

- Si lo hubiera dicho no hubiera obtenido los resultados esperados. Quería saber cuanto aguantarías ante una situación donde no sabes quando terminara la batalla o tu energía se veía muy reducida por el cansancio de usar tus dones, ya que como has podido comprobar, cuando más los usas menos energía te queda y como consecuencia puede pasar que no los puedas controlar. Eso es lo que queria averiguar - suspiro para no volverle a contestar.

- ¿ Qué te parece si salimos a correr un rato ? Nos sentara bien y nos ayudara a relajarnos. ¿ Qué dices me Luna, vienes conmigo ?

- Clara, pero... ¿ ya te irá bien ?

- Me irá más que bien, a los dos.

Sin decir nada más Derek y yo nos dirigimos hacia al bosque donde dejamos salir a nuestros lobos y empezamos a correr. Debo admitir que me sento de maravilla, al poco rato de empezar a correr, mis ganas de matar a Jack se esfumaron y pude disfrutar lo que quedaba de la mañana con Derek.

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Hasta aquí el capítulo de hoy.

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Una guardiana como LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora