Una guardiana como Luna

Capítulo 40

Tal y como os lo dije aquí tenéis el capítulo. Siento la demora.

Derek

Desde que escuche la conversación que mi Luna tuvo con sus padres i hermano, no he podido dejar de pensar en ello. Me gustaría saber a que más le teme para que esté así, se que no puede ser a que alguien muera porque ya lo mencionaron y eso solo me pone la situación más difícil. Pero tampoco quiero obligarla a decírmelo, por otro lado no quiero quedarme sin hacer nada mientras ella esta sufriendo.

Así que con Jack acordamos que él la distraeria mientras yo intentaba averiguar de que tiene miedo mi Luna y de que hablaba con su familia para conseguir más pistas sobre su estado; y digo que intentaba porque cada vez que les preguntaba me decían que cuando ella quisiera ya me lo diría; y cada vez que me lo decían aumentaba la rabia en mi interior.

Haber ¿ es tan difícil entender que quiero ayudar a mi Luna y que con esas respuestas no voy a ninguna parte ? Claramente, aprecio que quieran respetar la intimidad de mi Luna al no decírmelo si ella no me lo ha dicho pero por otro lado... JODER QUR ESTAMOS HABLANDO DE MI LUNA y mi rango es superior al de ellos.

Por esa razón tendrían que responderme mis preguntas, en vez de darme esas respuestas vacías MALDICIÓN.

En medio de mi ataque de rabia, Tobías me dice por el link:

— Derek, ya han encontrado una cura para Eugene y tenemos retenida a una chica en la frontera norte que dice que su mate se encuentra en nuestra manada herido. Sin embargo eso no es lo más importante, uno de los guardias me ha informado que le ha parecido ver que la chica tiene la misma marca que tu, Julio y Eugene en el brazo derecho.

— De acuerdo, ahora vendré con mi Luna a comprobarlo.  Que no se les escape porque sino estan muertos.

— Entendido. ¿ Ha passado algo ?

— No passa nada, solo que hoy no es mi mejor día. Ahora vengo voy a buscarla, te veo en la frontera – seguidamente cierro el link.

En cuando llego no puedo evitar escuchar su conversación:

— Primo.... ¿ te encuentras bien ? ¿ No estarás enfermo por casualidad ? Bueno más de lo habitual – le pregunta con cautela.

— Estoy bien ¿ por qué lo preguntas ?pero... ¿ A qué te refieres con más de lo habitual ? – pregunta entrecerrados los ojos.

— Nada, solo que estoy acostumbrada a ver como si no entrenar para ti fuera como si el mismo diablo te persiguera con un hacha amenazandote y ahora parece como si..... algo o alguien te poseyera, no se no pareces tu mismo.... estas siendo.... amable – la mira con indignación.

— ¿ Estas diciendo que extrañas mis entrenamientos ? Porque puedo volverlos a iniciar ahora mismo si quieres – le dice haciéndose el ofendido pero con un tono divertido.

— No,no no, todo menos eso por favor – le responde en seguida.

(Y con eso me ha alegrado el día)

No puedo evitar reir.

— ¿ Por qué ries ? No tiene gracia. Tu mejor que nadie deberías saber que si se le ocurre empezar el entrenamiento, esta tan enfermo que no lo dejara hasta que muera – me dico seria y al poco tiempo paro de reirme.

— Preciosa, sabes que yo no permitiría eso. Ademas vine a darte dos buenas noticias – me mira extrañada y me indica que continúe – Resulta que ya han encontrado una cura para Eugene y en question de dos horas estará perfectamente recuperado. La segunda es que es muy probable que hayamos encontrado a otro guerrero, Tobías me acaba de informar que tienen una chica retenida en la frontera que parece tener la misma marca que nosotros tres pero necesito que vengas conmigo para verificarlo – veo como se alegra rápidamente ante mis palabras.