Eugene
Si no fuera por la gravedad de la situación, me partiría de la risa en este instante. Después de escuchar el grito de auxilio por parte de Derek salí tan rápido como pude de la habitación siguiendo el olor de mi princesa para encontrar donde estaba la sala de juntas. Al abrir la puerta quede asombrado ante el escenario que encontré: Derek y el que supongo que debe ser Jack atrapados en una jaula de pinchos como si de animales salvajes se trataran, Eli se encontraba con Julio lanzándole golpes a diestra y siniestra, mientras que Ayla estaba sentada toda relajada en un sillón observando como machacaban a su hermano con una sonrisa en el rostro como si estuviera viendo una película.
— ¿Se puede saber que está ocurriendo aquí?
Mis palabras parecían haberlos convertido en estatuas y el silencio es lo único que reinaba en la habitación. Los dos hombres presentes me miraban llenos de alivio, mientras que las chicas me observaban como si les acabara de contar un chiste.
— ¿Acaso no se nota? Estoy preparando la cena en muestra de agradecimiento por aceptarme en el grupo: guisado de lobo a la sangre.
En otras circunstancias, me hubiera echo gracia su comentario pero, ahora mismo, las circunstancias no estaban para risas. Por su cara soy incapaz de deducir si lo esta diciendo en serio o solo esta de bromas, sin embargo el tono amargo en su voz al comentarlo me ha parecido un claro indicio de que es muy capaz de cumplirlo.
— Princesa, es tu hermano.
Al decirlo observo por un instante a Ayla. Su semblante no ha cambiado nada, sigue disfrutando de la "función" como si su hermano no fuera el que esta en peligro de muerte y su mate el que este envuelto en una jaula de pinchos. De echo solo le faltan las palomitas para que realmente parezca una chica viendo una película en el cine.
— Es verdad... Pensándolo bien ya prepararé algo más para cenar. - Todos parecen soltar un suspiro de alivio ante su respuesta, incluido yo, el cual parece perder toda fuerza al escuchar lo que dice a continuación - No tengo ganas de quedarme con el mal gusto en la boca por comer carne podrida. Pero seguro que a los animales carroñeros del bosque les encantara disfrutar de un buen festín.
No sabia que decir en este momento.
— Hermanita, no seas cruel ¿Acaso quieres envenenarlos? - Dice antes de echarse a reír, al poco tiempo ella la acompaña.
— Bien, se va haciendo tarde así que empezare a prepararles la comida a mis mascotas antes de que decidan buscarse su propia comida. - Anuncia al poco tiempo acercándose peligrosamente a un muy asustado Julio. Asta que de golpe se para.- ¿ En serio, Ayla ? ¿No puedes dejarme divertir un poco más? - Tras su comentario pongo una expresión de confusión junto con los demás.
— Vamos, tampoco es para tanto. Además, creo que ya lo hemos asustado lo suficiente ¿no crees? - Objeta a la vez que libera a Derek y Jack de su prisión. - Aparte, estoy segura de que si hubiera esperado un segundo más, nuestro querido hermano se hubiera meado encima preso del pánico y creo que aún quiere preservar un poco de su dignidad. - Objeto. - ¿Supongo que has aprendido la lección, no? Nada de volver a hacer como si mi palabra no tuviera voto en tu vida. De lo contrario, no tengo ningún problema en volver a empezar. - Escupió Ayla mirando fijamente a Julio.
— Ni de volver a atacar a MI mate sin mi consentimiento. ¿Entendido? - Añadió mi princesa. No pude evitar que una sonrisa se me escapara al descubrir que este era el motivo detrás de todo.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Aquí finaliza el capítulo de hoy.
¿Os esperabais este desenlace del capítulo?
Nos vemos en el próximo capítulo.
PD.Lamento que sea tan corto pero estaba llena de exámenes estos días por lo que no pude avanzar con esta historia como me gustaría.
ESTÁS LEYENDO
Una guardiana como Luna
WerewolfAyla tiene 15 años, ha vivido engañada durante los últimos 10 años. No recuerda nada tras esos diez años, hasta que un día de verano tras un incidente que pone en riesgo su vida, todos sus recuerdos regresan haciendo que la realidad que ella conocí...