Una guardiana como Luna

Capítulo 24

Maraton 1/3

Ayla

Después de caminar lo que quedaba de día y encontrar un buen lugar para passar la noche, fuimos a cazar para poder comer y de paso dejar correr a nuestros lobos.

No tardamos mucho en encontrar a un ciervo, nos dividimos para rodearlo y le dimos caza. Seguidamente nos lo llevamos a nuestro  "campamento", nos lo comimos, limpiamos y fuimos a dormir.

(...)

— Despierta, es hora del entrenamiento... DESPIERTA – grito mi hermano.

— PERO QUE RAYOS LE PASSA A ESTA FAMILIA CON LO DE LEVANTARSE TAN TEMPRANO PARA ENTRENAR. APENAS Y ESTA SALIENDO EL SOL. ¿ No acordamos que ya me habia graduado de mi entrenamiento intensivo ? – le conteste a mi hermano irritada.

— Te equivocas hermanita, eso lo acordaste con Derek to en ningún momento dije que estuviera de acuerdo. Así que aprovechando que el lobo no está, levántate que empezamos el entrenamiento. Por cierto, ni intentes comunicarte con él que ha ido a buscar el desayuno a no ser que no quieras desayunar por que tu comida desapareciera "misteriosamente".

— Maldito, cuando te coja ten por seguro que no saldras vivo si lo haces – le maldigo por lo bajo.

— Para eso tendrás que atraparme primero, hermanita – dice con tono burlón.

— Lara ¿ Qué te parece si le enseñamos de que somos capaces? – le pregunto emocionada por el link.

— Por mi encantada, pero déjame a mi. Nadie nos quita nuestra comida, lo tiene que entender ¿ no crees ?

— Por supuesto. Tienes el camino libre para hacerle lo que quieras. Pero no lo mates.

— Solo me divertire un poco con él – su tono malicioso no dice lo mismo.

— ¿ Ayla, por que tenes esa sonrisa ? – sin darle tiempo a decir nada más me transformo y me abalanzó encima de él. Como no se lo esperaba no le da tiempo a esquivar mi ataque.

— Eso no vale, no estaba preparado – dice haciendo un punchero.

— No lo sabias hermano.... en una pelea se tienen que aprovechar las distracción del enemigo y tu me declarante la guerra al decirme  que me dejarías sin comida. Así que ahora no me vengas diciendo que es injusto – le hablo mentalmente.

— Ahora ya se que si no quiero poner en riesgo mi vida, nunca debo privar a mi Luna de su comida – al escuchar su voz levanto la cabeza para localizarlo. Al encontrarlo corro hasta a su lado me destransformo y me lanzó para besarle.

— Donde estabas cuando más te necesitaba. Este de aquí – digo señalando a mi hermano – iba a romper nuestro acuerdo de hacer el entrenamiento más llevadero y además me iba a dejar sin desayunar – esta vez soy yo quien hago un punchero.

— No te preocupes mi Luna, sabes que yo nunca permitiría eso. Ya me encargare de que le quede claro que hasta después de desayunar nada de entrenamiento, a no ser que lo hayamos pactado antes – ese es mi lobito.

— Ay no... tu también. Sabes muy bien que no podemos descuidar el entrenamiento.

— Y no lo haremos, yo mejor que nadie se la importancia de que entrene. Pero es el primer día de viaje y que no tengo que soportar a Jack. Dame un respiro, tu no sabes como eran sus entrenamientos, me canso de solo recordarlos.

— De acuerdo, me rindo. Pero no tardaremos en volver a los entrenamientos mañaneros – hago una cara de disgusto – No te pongas así, los haremos juntos para que no sean tan pesados y los iremos variando.

— Ahora si que nos entendemos.

— Ay, no se que hare contigo. Tienes suerte que te quiera hermanita, que si no....

— Yo también te quiero. Vamos a desayunar que muero de hambre.

— Tu nunca cambias – todos reímos y nos fuimos a comer lo que Derek había cazado.

Cuando terminamos recogimos las pocas pertenencias que llevábamos encima y volvimos a emprender el camino para encontrar a los guerreros restantes.

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Hasta aquí el capítulo de hoy.

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