Nadie sabe para quién trabaja.
Es posible que la sabiduría haya sido transcrita en ésta frase que aunque corta, tiene una profundidad infinita.
En algún lugar del globo terráqueo ella había llegado a reunirse con el que sería su aliado perfecto, pues algo tenía en claro, para llevar a cabo el plan, tenía que hacerse del mejor y la fama que recorría al escorpión del desierto se había extendido al conocimiento de todos en el bajo mundo, siendo que a tal individuo jamás se le había visto su rostro, ni tenían conocimiento de su sexo.
En todo caso solo era llegar al lugar indicado, tomar el celular que el escorpión dejaba y hacer el dichoso negocio con el tiempo en segundos justo.
-¿Nos podemos ver? Veras no soy amante de está metodología, no confío en ella -explicó la fémina al momento de tomar el celular que le haría la conexión directa al escorpión del desierto.
-Son mis condiciones, si las aceptas dejame la información en la mesa junto al celular -explicó aquella robótica voz atraves de la línea.
-Bien -suspiró cansina la fémina, no discutiría siempre y cuando le diera información, junto a soluciones.
》En el sobre está la primera parte del pago, también está la información básica de Evangly Kozlova y Maïa Zabaţ, ambas son astutas, por lo que necesito información efectiva, pero también la necesito con soluciones, por que a ambas las quiero muertas.
Finalizó y con ello los diecinueve segundos que le concedía exclusivamente aquel extraño sujetó, por lo que con un poco de frustración se levantó de su lugar, en aquel trascurrido parque, para luego dirigirse al blindado vehículo que la llevaría al aeropuerto con destino a su lugar de origen, aún habían cosas que finiquitar.
●●●○●●●
San Petersburgo, Rusia.
Era una mañana común para un lugar como San Petersburgo, en donde el clima era totalmente lluvioso pero el ambiente en la mansión Bogdanov no lo hacía común.
Bastian una vez más, ese día había faltado a la empresa, motivo, Maïa y con ella el chisme trasfondo del compromiso.
Por lo que los esposos Kozlov, agarrados de la mano con una sola intensión unánime, interrumpir cualquier efecto amoroso entre el Bratvá y la abogada, por lo que se dirigieron rumbo a la habitación principal.
Mientras tanto en dicha habitación, la pareja se encontraba en la comodidad de una ducha caliente compartida y no llamemos caliente a la temperatura que brotaba de cada partícula de agua que mojaba la piel de cada uno.
-Correte nena... no puedo más.... -susurró Bastian en el oído de la fémina, mientras la embestia con estocadas rápidas y profundas, asu vez que el choque del trasero de Maïa hacia un exquisito sonido al esté hacer contacto con la pelvis endurecida de Bastian.
Aquello por la posición de la fémina, pues tenía su trasero un tanto elevado mientras Bastian la penetraba desde atrás, llevando aquella última estocada a una profundidad insoportable para ambos cuerpos que al ser recibidos por la fría pared de los azulejos grises de la ducha, llegaron a una liberación, mientras Maïa sentía como la esencia de ambos corría de su interior hacia sus piernas, en el momento en el que su amante de placer salió de su interior, pero no sin antes dejar caer su palma sobre el trasero enrojecido de su mujer.
Era increíble como para ambos el sexo casual no era importante, entre ellos el sexo era una necesidad que solo se sabía suplir entre ambos, del resto todo se volvía vacío.
ESTÁS LEYENDO
𝖀𝖓𝖆 𝖆𝖇𝖔𝖌𝖆𝖉𝖆 𝖕𝖆𝖗𝖆 𝖊𝖑 𝔹ℝ𝔸𝕋𝕍Á
RomanceDUOLOGÍA DIOSAS Parte I Ellos son hielo, pero también pasión, son sangre y destrucción. El diablo creía ser invencible, hasta que una diosa griega maldita lo captura En muchas relaciones el amor no es suficiente para sopo...