🔥🔥EPÍLOGO🔥

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Abro por aquí una pequeña pestaña que dice.... ¡SE QUE ESTAMOS SORPRENDIDOS!

Quizás muchos no leyeron, ignoraron o no comprendieron las dos palabras en Alemán que decían al final del capítulo anterior 《Ende (el fin)》 y 《Danke (Gracias)

Y para volver al contexto, gente ustedes saben que a mi el DRAMA me carga y me gusta llevarlo a un casi que a lo real, junto a lo crudo, así que no siendo más.... sí, esto es el 《EPÍLOGO》 la intensión siempre fue está, confundir, que nadie lo viese venir, en realidad no se si lo logre... pero bueno los amo y amenme, no se me decepcionen que esto es una pequeña ventana de luz.

¿A QUIÉNES SORPRENDI?

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El caos y la inestabilidad eran demonios que cuándo se les dejaba tomar ventaja traían tragedias, sangre sobre sangre, venganza sobre venganza y muerte a generaciones infinitas, cayendo sobre estos lo que se puede decir un legado lleno de maldiciones, que jamás acabaría, por que así eran los corazones humanos, jamás perdonaban en plenitud.

Y es que pesé a que habían pasado dos días en los que la angustia y el rencor dominaban los corazones de los rusos, lo que tenía ahora prevalencia en ellos era el avance de las mujeres que permanecían inconscientes en UCI pero ante todo vivas, que era la luz que les daría esa pequeña esperanza temporal, pretendiendo que se llevase a una permanente.

Y aunque lamentablemente la vida de las féminas que seguían sin despertar, dependía de máquinas, tenían vida y eso era una esperanza de que se levantarían en el tiempo que fuese necesario, siendo Maïa un poco más estable, debido a que afortunadamente la ojiva no había comprometido cien por ciento su órgano principal, sin embargo el diagnóstico de Evangly pertenecía reservado por el alto índice de delicadeza.

-¡Quiero ya, una localización de donde mierda, está Dante Napoli y todos los perros que le quedaron vivos! -pronunció el ruso en un sonido que parecía más al del bramido de un hambriento León.

Pero es que la bestia estaba afuera, la bestia deseaba sangre, la sangre que derramó su esposa y por la que cobraría con creces.

-A Dante Napoli se lo llevó el general Min Ho hacen unas horas -explicó la egipcia un tanto tensionada, por el simple hecho de como estaba la bestia y el demonio que dominaba a los rusos, a lo que Bastian con los puños apretados solo asintió poniendo su atención en su desesperado amigó, que la angustia lo había dominado.

Y es que su estancia en aquél refugio se resumió a solo horas, ya que en la madrugada había pasado por ellos el polaco, con una cara de pocos amigos al que prefirió no tentar y así omitir palabras, sin embargo cuándo llegó a la mansión, su realidad fue otra, aquello era demasiado sanguinario para su gusto.

Sin embargo lo que la había desconcertado no había sido aquello, si no el hecho de que las féminas con las que llevaba compartiendo tantos años y que se habían ganado un lugar inmenso en su corazón, muy posiblemente estaban muertas, aunque con prontitud habían sido atendidas y estaban en valoración médica.

-Señor Kozlov no puede pasar -trato de demandar el médico que estaba estresado por la intervención de los masculinos que querían entorpecer su trabajo y que ya en más de una ocasión los había tenido que enfrentar en ése día.

-¡Voy a pasar y usted si no quiere que le meta un tiro entre ceja y ceja no me lo va a impedir es mi mujer y voy a verla, así que pongame esa mierda que ustedes usan, pero la veré! -agregó exaltado y frustrado como también desesperado por no verla.

𝖀𝖓𝖆 𝖆𝖇𝖔𝖌𝖆𝖉𝖆 𝖕𝖆𝖗𝖆 𝖊𝖑 𝔹ℝ𝔸𝕋𝕍ÁDonde viven las historias. Descúbrelo ahora