¡¡ATENCIÓN!!
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Antes de iniciar Bastian Bogdanov y su gran amigo Andreį Kozlov, les mandan a decir que 《comenten y voten》 QUIÉN NO LO HAGA, RECIBIRA UN CASTIGÓ....●●●●●●●●
Oświęcim.
Polonia.A sesenta y ocho kilómetros de Cracovia, se encuentra ubicado Oświęcim, una población de origen polaca, que en su antigüedad era conocido por ser epicentro de los más grandes holocaustos.
Pero que ése día en especial también era testigo de la llegada del Cessna Citation X; al aeródromo privado del recinto, siendo de igual manera uno de los jets privados que hacían parte de la colección personal del Bratvá.
Siendo el mencionado recibido por uno de sus más fieles amigos, de esos que sabías que tenían una tormenta en su cabeza y emociones, pero al mismo tiempo con la estabilidad suficiente como para serle fiel a alguien como Bastian Bogdanov, 《en esa simpleza》 sin que significase ser el Bratvá y el líder de más de dos continentes poderosos.
-Apoloniusz es un gustó volver a verte, aunque debo decir que me hizo falta tú compañía en mi boda -recalcó una vez más bajando de su Jet, al tiempo que recordaba su ausencia, pero que también la comprendía, ya que el polaco era de una personalidad sociopata.
-Según los rumores, la mafia italiana se te metió en la guarida -le habló el maduró, caminando a su lado en dirección a aquella exótica y lobrega mansión, pero que en Bastian causaba una extraña, pero también conocida satisfacción estar allí.
》Y aunque debo decir que quizás fue una faena excitante, no es suficiente como para envidiarte y hacerme salir de aquí -respondió con esa naturalidad que lo caracterizaba.
Y que a simple vista se le podría catalogar a la edad, pues era un hombre de setenta y dos años, sin embargo desde que Bastian tenía memoria, él siempre había sido así, teniendo eso a su favor pues en los nervios de una víctima, aquello era satisfactorio.
-Eso supuse, la diversión que brindas aquí es incomparable, aunque mis métodos no tienen mucha lejanía -se explicó con naturalidad y suficiencia -¿tienes mi regalo? -inquirió con una tenue sonrisa, que fue causada al momento de llegar a la mansión.
-Tengo eso; pero también tengo algo más, como una ofrenda de paz y disculpas por no haber participado en tú boda -continúo su camino, en dirección opuesta a la entrada de la mansión, sabiendo Bastian a donde se dirigían, por que aquél lugar lo conocía como la palma de su mano.
Observando también desde su lugar, a aquél hombre del que aprendió a vestir siempre de forma formal, pues en todo momento le inculcó que 《un asesinó también podía parecer un caballero con armadura de hilos y eso lo hacía aún más letal》 observó también su inseparable bastón con cabeza de águila, pero que al final representaba una muy letal daga proveniente de la antigua China; regaló de su padre, según lo que una vez les contó a él y a Kozlov.
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𝖀𝖓𝖆 𝖆𝖇𝖔𝖌𝖆𝖉𝖆 𝖕𝖆𝖗𝖆 𝖊𝖑 𝔹ℝ𝔸𝕋𝕍Á
RomanceDUOLOGÍA DIOSAS Parte I Ellos son hielo, pero también pasión, son sangre y destrucción. El diablo creía ser invencible, hasta que una diosa griega maldita lo captura En muchas relaciones el amor no es suficiente para sopo...