¡¡ADIÓS!

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Una vez que el taxi había empezado a andar, Maïa tomó su celular en donde intentó comunicarse con Leto, quería saber si ya había regresado, pues se suponía que en la noche aquello pasaría.

Sin embargo no hubo respuesta, por lo que supuso que quizás aún no había llegado su vuelo, así que accidentalmente viendo por el retrovisor en un vago intento por distraerse, observó que los automóviles de Bastian seguían su taxi.

Al parecer el capullo del Bratvá no se daría hoy por vencido y ella estaba muy cansada como para seguir sus caprichos 《Ni que el embarazado fuera él》 pensó irritada de la situación.

|Bastian y Alexander se encontraron y en resumen se fueron a los puños|

Escribió en su celular, al ver la cercanía de su edificio, en un mensaje sin respuesta hacía Evangly, que obviamente leyó y que en su caso mandó un único emoticono.

A Evangly le irritaba las estupideces que hacía Bastian y más en ése caso, de golpear al ginecólogo, que era el favorito de las diosas del inframundo.

Maïa; luego de haber pagado su pasaje, se bajó del taxi, no sin antes mirar de reojo a los dos Rolls Roys que también se estacionaban, pero que ella no estaba dispuesta a bajar la guardia.

Sin embargo en el momento en que Maïa iba a ingresar al ascensor vio un mensaje entrante, que está vez era de la egipcia.

|La turca está aquí, te espera en tú apartamento y yo estoy colgando del balcón de tú habitación, si no vienes rápido te aseguró que me dará un paro cardíaco|

Leer aquél mensaje en su grado de molestia, le daba más fastidió, ella solo quería llegar a su apartamento y descansar, pero al parecer ni por Bastian, ni por la turca, tendrá ese descanso tan anhelado.

|Encuentra una salida, por algún apartamento cercano, por que esto no será pacífico, hoy muere esa puta|

Por lo que al momento de levantar su mirada, vio al irritado masculino que venía a pasos agigantados en su dirección y que Maïa claramente iba a esperar, ahora le convenía, claro que si.

Y si aquella supuesta declaración de amor era real, entonces más a su favor, ella era del tipo titiritera, no el títere y eso lo demostraba en su fría mirada a Bastian y juntamente en lo por acontecer.

Quién apesar de seguir su caminó en dirección a Maïa, junto a sus hombres que iban detrás de esté, se sorprendió un poco al verla esperándolo en la entrada de la caja de hojalata, pero no lo demostraría.

-Necesito un arma -demandó con su mirada igual a la del Bratvá, pero puesta en los hombres de esté.

Qué al igual que los hombres que lo acompañaban, la miraron interrogante, ellos sabían que la esposa del Bratvá y la esposa de Kozlov, no eran muy normales y de por si solas ya eran un peligro.

》Nazly está en mi apartamento y voy a finiquitar ése problema -explicó fastidiada, ahora más que nunca carecía de paciencia.

-Ellos se ocuparán y tú vienes conmigo -demandó Bastian, mirando hacía atrás en donde estaban sus hombres, quiénes con aquél simple gesto, prosiguieron a internarse en el ascensor.

-La quiero viva -les advirtió a los masculinos, antes de ver aquellas puertas cerrarse.

En todo caso, ya no valía luchar contra Bastian, no por el momento cuándo lo necesitaba y en realidad no sabía a qué o a cuántos se enfrentaría junto con la turca.

Y qué para nadie era un secreto que desde que está embarazada es un poco más lenta, pero no astuta y esa astucia la sabría manejar en su debido momento en aquél juego que ella misma había creado.

𝖀𝖓𝖆 𝖆𝖇𝖔𝖌𝖆𝖉𝖆 𝖕𝖆𝖗𝖆 𝖊𝖑 𝔹ℝ𝔸𝕋𝕍ÁDonde viven las historias. Descúbrelo ahora