YoonGi frunció el ceño antes de abrir los ojos. Observó el despertador, dándose cuenta que eran las 4 de la madrugada y había logrado dormir solamente dos horas.
No despertó por cuenta propia, sintió algo en su cuerpo, y fue hasta ese entonces que supo que se trataba de su novio, quien estaba tocándolo.
—Nam —llamó, con voz ronca debido a recién haberse despertado.
—Tengo tantas ganas de follarte —susurró cerca de su oído, con su mano paseándose por debajo de la camisa del contrario.
—Tengo que ir a trabajar en unas horas.
—Vamos, eso no nos ha detenido antes.
—Estoy cansado —intentó rechazarlo de buena manera.
Sin embargo su novio no lo escuchó. YoonGi se mantuvo inmóvil y sin decir nada mientras aún sentía las manos de NamJoon sobre su cuerpo. Cerró los ojos, intentando dejarse llevar y darle lo que quería, pero cuando la mano del contrario se introdujo en su pantalón para dormir, YoonGi inició a sentirse demasiado incómodo.
—Nam... —lejos de obtener una respuesta verbal, el cuerpo de su novio se pegó más al suyo, con las claras intenciones de que sintiera su erección justo sobre sus glúteos—. NamJoon, espera —pero todas sus alarmas se encendieron cuando el mayor inicio a bajarle el pantalón—. ¡Detente. No quiero hacerlo! ¡No quiero, maldición! —gritó, apartando a NamJoon entre codazos y empujones bruscos producidos por la desesperación.
—¡¿Pero qué mierda te pasa?! —llevó su mano a su nariz—. ¡Me diste en el rostro y en las costillas!
—¡Tú te lo buscaste, porque no entiendes que no quiero tener sexo contigo! —se quitó las sábanas de encima para salir de la cama.
—Soy tu novio, mínimo podrías hacer eso por mí —se incorporó sobre el colchón.
—No soy tu muñeca inflable.
—Por supuesto que no, una muñeca inflable sería más útil que tú. ¿Sabes cuánto tiempo llevamos sin tener sexo? ¡Más de medio año! Espero que no te quejes cuando busque a alguien más con quien desahogarme.
—Como si ya no lo hicieras —masculló.
—¿Qué dijiste?
—Que dormiré en el sofá —fue lo último que dijo antes de tomar una almohada y una de las sábanas para encaminarse hacia la sala.
Tiró de mala gana las cosas en el sofá grande y se dirigió hacia la cocina, donde se sirvió un vaso con agua.
Él estaba muy consciente de cuánto tiempo llevaban sin acostarse, pero YoonGi ya no podía solo entregarse a él. Había dejado de hacerlo desde que se acostó con JongIn porque la culpa lo carcomía, no quería que NamJoon lo tocara luego de que JongIn había puesto sus manos en su cuerpo.
Pero tiempo después las cosas tomaron otro rumbo cuando un día que se había quedado solo en el apartamento, luego de que su novio se fuera a trabajar, encontró un preservativo usado y mal escondido en el basurero del baño.
No necesitaba más pruebas para saber que su pareja le estaba siendo infiel, solo se hacía preguntas que jamás se las decía a NamJoon en voz alta; ¿Desde cuándo? ¿Con quién? ¿Cuántas veces habían utilizado la cama en la que él dormía? ¿Cuántas veces su novio lo tocó luego de haber tocado a alguien más?
Poco a poco dejó de sentir culpa por haber tenido relaciones sexuales con JongIn, porque NamJoon le era infiel por elección propia y no parecía sentir remordimiento alguno. Ahora de lo que se arrepentía era de haberse dejado follar solo para que NamJoon consiguiera un mejor trabajo.
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La Tristesse du Diable ✦ ≪KookGi≫
Fanfiction❝Cualquiera pensaría que el diablo disfrutaba de ser él; un ser poderoso, con su propio reino y que gustaba de torturar a los que llegaban a él. Alguien que no sentía pena, empatía, consideración, y que solo le gustaba seducir a los humanos para ll...