YoonGi se levantó a la misma hora que siempre acostumbraba, hacía el desayuno como siempre lo hacía y se alistó para ir al trabajo como también solía hacerlo. Ese era un día como cualquier otro, con un YoonGi realizando la misma rutina de hacía tiempo.
Justo al salir de la habitación ya listo para irse al trabajo, alguien había tocado a la puerta. Eso a YoonGi le había parecido algo extraño, pues nadie iba ahí a esa hora. Con suma curiosidad de saber quién era, abrió la puerta, encontrándose con uno de los amigos de su novio.
—JongIn —mencionó algo extrañado—. ¿Qué haces aquí? Nam está descansando, no puede atenderte ahora.
—De hecho vine a hablar contigo.
—¿Sí? —lució aún más confundido, no creía tener nada que hablar con él, ya que estaba muy alejado de las amistades de NamJoon—. Bueno... ¿puedes venir luego? Debo irme a trabajar.
—No tardaré mucho —aseguró, adentrándose al apartamento sin invitación alguna.
YoonGi volteó en dirección a su habitación, donde su novio seguía durmiendo, para luego volver a posar su mirada en JongIn.
—¿Qué sucede? —preguntó sin mucha confianza.
—La última vez que estuve aquí con Jackson, NamJoon nos contó que estaba teniendo algunos problemas con el dinero —inició a explicar—. La misma cantidad que ganaba antes ya no es suficiente ahora —suspiró—. Sé que puedes pensar que fue un imprudente al decirnos esas cosas, pero en realidad fue un alivio —asintió con la cabeza—. Hablé con un amigo que es dueño de un club muy lujoso. Resulta que uno de sus bartenders renunció y está en busca de uno nuevo. Es la oportunidad perfecta para tu novio —sonrió—. Su horario no mejorará, pero tomando en cuenta que se trata de un club destinado a personas de muy alta sociedad, su salario no será una miseria.
—Wow —YoonGi se mostró verdaderamente sorprendido—. ¿Lo dices en serio? —una sonrisa se asomó por sus labios al ver al chico asentir—. Vaya, JongIn, eso es increíble. NamJoon se alegrará mucho cuando se lo digas, seguramente no sabrá cómo agradecerte.
—Sí, por eso es que vine a hablar contigo. Tal vez él no sepa cómo agradecerme, pero tú sí.
La sonrisa de YoonGi se fue borrando al escuchar eso último. El tono de esas palabras hizo que definitivamente ya no se estuviera sintiendo muy cómodo con esa conversación.
—No entiendo.
—Verás... —volteó hacia la habitación de NamJoon antes de regresar a YoonGi, acercándose lentamente hacia él—. Puedo persuadir un poco a mi amigo para que Nam obtenga el trabajo... O no —se alzó de hombros, terminando de acorralar al chico contra la pared. Todas las alarmas de YoonGi se encendieron al instante—. Todo depende de qué tan bien te comportes.
—¿Disculpa? —dijo, anonadado. Por un segundo quiso creer que estaba malinterpretando sus palabras, pero YoonGi sabía que eso era imposible, en una situación así por supuesto que lo era—. No puedes hablar en serio —frunció el ceño ante la mirada de descaro de ese tipo—. ¿Estás consciente de que soy su novio? JongIn, él es tu amigo —soltó incrédulo por lo que sabía que el contrario esperaba de él.
—¿Quieres creerte mejor que yo? —llevó su mano a la entrepierna del menor, llegando a sobresaltarlo. YoonGi quiso apartar su mano de inmediato pero en lugar de eso soltó un suave jadeo cuando JongIn hizo más presión sobre la zona—. Ayer vi a un chico salir de aquí justo cuando NamJoon no estaba, ¿qué dice eso de ti?
—Estás alucinando —volteó en dirección a su habitación, deseando que por algún motivo NamJoon saliera de ahí y pusiera un alto a toda esa situación.
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La Tristesse du Diable ✦ ≪KookGi≫
Fanfiction❝Cualquiera pensaría que el diablo disfrutaba de ser él; un ser poderoso, con su propio reino y que gustaba de torturar a los que llegaban a él. Alguien que no sentía pena, empatía, consideración, y que solo le gustaba seducir a los humanos para ll...