La Tristesse du Diable ✦ ≪KookGi≫

✪Sex✟

—Señora Lee —insistió YoonGi—. No tiene por qué contratar a otra persona, yo puedo hacer perfectamente ambos turnos.

—Por supuesto que no —frunció el ceño—. No voy a ponerte a trabajar durante tantas horas todos los días, eso sería explotación.

—Pero no tengo problemas con ello —trató de convencerle.

—YoonGi, eso no va a pasar —le vio fijamente. Soltó un suave suspiro cuando el joven bajó la mirada.

YoonGi llevaba ya varios años trabajando ahí, por lo que ella ya sentía cierta confianza con él. Sabía que era un buen muchacho, y su trabajo se lo tomaba muy en serio, siempre hacía las cosas muy bien. Ella podía notar fácilmente cuándo una persona joven trabajaba en un lugar como ese sólo por tener un ingreso extra, y cuándo lo hacía por mera necesidad.

Y sabía que YoonGi lo hacía por necesidad.

La señora Lee sentía cierto aprecio hacia él, pero no podía hacer nada al respecto. No tenía la capacidad para darle una paga más alta y tampoco podía hacerle trabajar durante tantas horas. Así que no le había quedado de otra más que contratar a ese chico pelinegro que pareció haberle caído del cielo cuando el chico anterior renunció.

—El joven Jeon se encargará del turno de noche dentro de unos días, mientras tanto, vendrá a tú mismo horario para que lo orientes en algunas cosas —termino de decir la señora Lee.

A YoonGi no le quedó de otra más que asentir, pues ella era su jefa, no podía reclamarle nada.

Volvió al pasillo donde estaba JungKook, y lo vio acomodando otra caja de latas sobre la estantería.

—Lo estás haciendo mal —dijo desganado.

—Oh —JungKook volteó hacia él, esbozando una amplia sonrisa al ver de quién se trataba—. YoonGi, no te había visto.

—Las latas nuevas van atrás, las viejas se quedan adelante —explicó, ignorando lo anterior.

—Te ves más descansado —comentó—. ¿Dormiste bien?

—Debes acomodarlo todo de nuevo. Procura hacerlo rápido, hay varias indicaciones que debo darte después de esto.

—¿Cómo sigue tu labio?

YoonGi suspiró pesado al escuchar esa pregunta. Quería intentar actuar como si nada, pero JungKook se lo estaba poniendo difícil. Aguardó unos segundos antes de posar su mirada en el más alto.

—Dime la verdad, ¿qué es lo que quieres?

—¿De qué hablas?

—¡No lo sé! —soltó exasperado—. Nunca te había visto en mi vida. De la nada llegas una noche y no apartas tu mirada de mí ni siquiera por un minuto, me sigues a mi casa, sabes cosas personales sobre mí, y ahora te encuentro trabajando en el mismo lugar donde yo trabajo —revolvió un poco su cabello, intentando no perder la paciencia—. ¿Acaso... tienes una obsesión conmigo o algo?

—¿Qué? ¡No! —frunció el ceño—. No soy ningún psicópata y tampoco me gustas, si es que te refieres a algo de eso.

—Bueno, ¿entonces qué? ¿Qué quieres conmigo? —sonó algo alterado—. Para iniciar, ¿quién rayos eres?

—Si te lo digo, no me lo creerías.

—¿Por qué no? —insistió—. ¿Acaso eres algún hermano perdido? O... ¿eres el nuevo amante de mi madre? —sabía que era estúpido lo que estaba diciendo, pero no quería descartar nada. El que él y TaeHyung se conocieran podría sólo ser una simple casualidad—. ¿Acaso eres el amante de mi novio? —frunció el ceño—. ¿Es por eso que me has dicho todas esas cosas, para separarme de él?