—Ahm... ¿se encuentra bien? —preguntó YoonGi al ver que el desconocido con el que se había topado, no le respondió. Como sea, lucía muy bien a pesar de su actitud extraña. JungKook estaba esperando por él, así que no se dio el lujo de seguir ahí por mucho más tiempo—. Lo lamento de verdad —se disculpó una última vez antes de continuar con su camino.
Mikhael seguía estático. No entendía por qué no estaba haciendo nada más que observar su espalda mientras se alejaba. Él no era así. Él estaba en la Tierra para encontrarlo y para matarlo. Estaba más que dispuesto a hacerlo. Así que, ¿por qué ahora que al fin lo tuvo frente a él, no hizo nada?
—Oye, ¿estás bien? —preguntó YongSun.
El ángel parpadeó un par de veces antes de voltear a ver a la chica.
—Sí, estoy bien —dirigió su mirada una vez más hacia donde YoonGi se había ido—. Quédate aquí, ¿sí? No tardaré mucho. Prometo que cuando regrese te ayudaré con la noticia.
YongSun no había tenido tiempo de responder, puesto que Mikhael ya había salido a paso apresurado detrás de YoonGi. Por supuesto, no se acercó tanto para no ser tan obvio y para que Luzbel no pudiera percibirlo. Había hecho bien, ya que YoonGi no tardó mucho en encontrárselo.
—Aquí estoy —sonrió el menor al colocarse al lado de su novio, quien esperaba sobre la acera a que el semáforo se pusiera en rojo para poder cruzar la calle.
JungKook también sonrió, mas él lo había hecho por el alivio que sintió al volver a tener a YoonGi con él. Le había dado su espacio con NamJoon, pero aun así se había sentido preocupado. Entrelazó los dedos de su mano con los de él, agradecido de volver a sentir su calidez.
—¿Qué tal estuvo todo?
—No puedo decir que hemos terminado bien, pero creo que no volveremos a encontrárnoslo.
—¿Y tú cómo te sientes?
—Puede que suene algo extraño pero... me siento bien. Jamás me había enfrentado a NamJoon de esa forma. Es verdad que yo respondí a muchas de nuestras discusiones antes, pero no es nada parecido a esto. El poder sacar todo eso que llevaste guardado por tanto tiempo es... increíble —suspiró.
—Me alegra tanto que estés bien —respondió con sinceridad.
—Demasiado bien. Justo ahora siento como si fuese capaz de hacer cualquier cosa sin llegar a arrepentirme de las consecuencias.
—¿Cualquier cosa? —alzó sus cejas, muy interesado.
—¿Qué tienes en mente? —preguntó sonriente.
—De hecho, ya lo tenía planeado —admitió—. Tengo algo que mostrarte.
—¿En serio? ¿Qué es?
—Lo sabrás cuando lleguemos.
JungKook lo haló de la mano cuando inició a caminar delante de él una vez que todos los autos se detuvieron. YoonGi mordió su labio inferior, sintiéndose un poco ansioso. Notablemente no iban hacia ningún apartamento, pues habían tomado un camino diferente. Quiso preguntar dónde irían, pero sabía que Luzbel no se lo diría para mantener parte de la sorpresa, así que no hizo más que confiar en él y dejarse guiar.
Cuando llegaron a la fogata, YoonGi volteó a ver al pelinegro, algo confundido.
—¿Qué hacemos aquí? ¿Preparaste una fiesta sorpresa?
—No —rio—. Cierra los ojos. Yo te guiaré con cuidado y podrás abrirlos hasta que te lo indique.
—De acuerdo... esto se está volviendo algo extraño —aun así sonrió e hizo lo que JungKook le había pedido.
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La Tristesse du Diable ✦ ≪KookGi≫
Fanfic❝Cualquiera pensaría que el diablo disfrutaba de ser él; un ser poderoso, con su propio reino y que gustaba de torturar a los que llegaban a él. Alguien que no sentía pena, empatía, consideración, y que solo le gustaba seducir a los humanos para ll...