✪Trîgintâ quattuor✟

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Cuando YoonGi regresó a la tienda de conveniencia, luego de haber dejado a NamJoon en aquella cafetería, un tornado de emociones se había desatado dentro de él. La situación lo había afectado tanto, que incluso sintió la respiración pesada y ganas de vomitar por unos minutos.

Pero mientras más pasaba el tiempo, más lo iba asimilando. Y mientras más hacía eso, sus pensamientos y emociones se iban ordenando.

Al inicio ni siquiera él mismo podía creer lo que había hecho. Pero luego de unos minutos lo único que sintió fue... alivio. Por un instante estuvo a punto de caer, estuvo cerca de aceptar una última oportunidad. Pero pudo recapacitar rápidamente y no lo hizo.

Por primera vez podía decir que estaba verdaderamente orgulloso de sí mismo. Por primera vez tuvo el valor necesario para decir "No". Y eso era increíble ante sus ojos.

La conversación había quedado inconclusa entre JungKook y TaeHyung

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La conversación había quedado inconclusa entre JungKook y TaeHyung.

TaeHyung ya ni siquiera sabía qué pensar al respecto, no sabía realmente si lo que había entre esos dos estaba bien o estaba mal. JungKook por su parte, tenía tanto en mente, que no lograba hallarle sentido a nada. la pérdida de sus alas, Mikhael y YoonGi, le estaban dando demasiado que pensar.

Si tan solo pudiera resolver al menos uno de sus problemas para luego poder pensar mejor cómo resolver los otros... bueno, estaba la posibilidad, pero para eso necesitaba hablar de ciertos asuntos con alguien.

No fue algo que se molestó en compartir con su hermano, ya que prefería mantenerlo al margen de todo. No quería meter más a Semyazza en sus asuntos. Estaba agradecido por haberlo cuidado mientras estaba inconsciente, por haberle permitido recuperarse dentro de su hogar, pero no quería seguirlo involucrando.

Qué más da, TaeHyung no era el único que podía ayudarlo a resolver sus dudas, menos si estas trataban sobre cosas mundanas. ¿Qué mejor que un mundano para ello?

Cuando llegó al apartamento, HoSeok estaba en el comedor, almorzando con comida que había pedido a domicilio. El pelinaranja giró su rostro hacia la entrada, mas no actuó tan sorprendido al ver que finalmente JungKook hacía acto de presencia después de varios días. Pues TaeHyung le dijo desde antes que el pelinegro había tenido que irse a Daegu debido a una emergencia familiar.

—Qué bueno verte de nuevo —lo recibió con una gentil sonrisa.

—Igual a ti —le devolvió el gesto mientras caminaba hacia la sala para desplomarse sobre uno de los sofás.

—¿Qué tal el viaje?

—Cansado —suspiró. Sabía la información falsa que su hermano le había dado, se lo había dicho antes de irse de su casa.

HoSeok no quiso preguntar más allá de eso. Se notaba lo exhausto que estaba el pelinegro, y por su expresión parecía que lo menos que quería era hablar de eso. Cualquiera pensaría que era una buena actuación, pero a decir verdad, sí que estaba exhausto. Sin embargo, no era por las razones que HoSeok creía.

La Tristesse du Diable ✦ ≪KookGi≫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora