❝Cualquiera pensaría que el diablo disfrutaba de ser él; un ser poderoso, con su propio reino y que gustaba de torturar a los que llegaban a él.
Alguien que no sentía pena, empatía, consideración, y que solo le gustaba seducir a los humanos para ll...
SeokJin y JiMin habían hablado aquella misma noche. Las cosas entre ellos no habían iniciado siendo precisamente románticas. Todo inició para olvidarse de otras personas. Pero de alguna forma u otra, sentimientos habían surgido entre los dos. Quisieron darse una oportunidad, importándoles poco si era muy pronto o no. Eran jóvenes adultos que querían vivir y no hundirse en pena. Si algún día se arrepentían y se separaban, habían acordado en que solo quedaría como una experiencia y cada quien tomaría camino por aparte respecto a su vida amorosa.
Y para continuar con ello, una noche SeokJin terminó despidiéndose de TaeHyung desde su interior. Él realmente lo amó, era algo que no podía negar aunque quisiera. Recapacitó en que no todo fue culpa del castaño y lo perdonó en las cosas que sí lo fueron. No lo odiaba. TaeHyung siempre iba a tener un espacio en su corazón, más ya no iba a ser como el de antes y lo iba a dejar ir para poder seguir con su vida, con su nueva relación.
JiMin también se dio cuenta de que estaba superando su antiguo enamoramiento prácticamente no correspondido. Se sintió orgulloso de eso a decir verdad. La seguridad que tenía en sí mismo había bajado por un tiempo, al menos hasta que SeokJin y él se volvieron tan cercanos y hasta que decidió desahogarse frente a EunWoo para darle un fin a esa situación. Si pudiera viajar al pasado para decirle a su antiguo yo que SeokJin iba a ser ese hombre que le haría subir el autoestima nuevamente, haciéndole sentir como un príncipe y la persona más hermosa cada vez que estaban juntos, probablemente se reiría en su propia cara.
Sin embargo, ahí estaba. Suspirando por ese hombre con el que esperaba que las cosas pudiesen funcionar al menos por un largo tiempo.
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YoonGi renunció a su trabajo y rompió el contrato que tenía sobre el alquiler del pequeño apartamento en el que vivía. Se mudó momentáneamente en el apartamento que JungKook compartía con HoSeok.
Ambos habían armado un plan, diciéndole a sus amigos que querían vivir en el extranjero y que se irían dentro de esa misma semana. Todos quedaron muy sorprendidos a excepción de SeokJin, quien sabía toda la verdad. Pues realmente lo que la pareja iba a hacer era viajar a China para cruzar el portal al infierno.
Hicieron lo que quisieron durante esos días, disfrutando de lo que ese mundo les brindaba, como ir a la playa, ver una película en el cine, tener un pícnic, comer helado, cenar en uno de los mejores restaurantes de la ciudad que brindaba una hermosa vista de la misma, entre muchas otras cosas. Esa última noche, sus amigos quisieron hacer una despedida, por lo que todos quedaron de acuerdo en ir a la fogata.
JungKook no estaba del todo recuperado con lo que había hecho, pero intentaba mostrarse como si no hubiese nada carcomiéndole. Intentaba ser fuerte porque pronto realmente tendría que serlo al pisar el infierno. Quería convencerse en que podría hacerlo, que tendría que aprender a sobrellevar esa carga como todas las anteriores.
