—Mi relación con JungKook es muy distinta a la relación que tenía con NamJoon —explicó YoonGi a su psicóloga—. Con NamJoon yo... no lo sé —suspiró—. Todo era muy complicado.
—¿Te gustaría darme algunos ejemplos?
—Bueno... —lo pensó durante unos segundos—. Él no era una persona a la que le gustara el afecto en público. Cuando estábamos fuera de casa o incluso frente a sus amigos más cercanos, a pesar de que ellos sabían sobre nuestra relación, NamJoon siempre me trataba como un amigo. Puedo entender que en un país tan cerrado como este, muchas personas quieran ocultar su orientación sexual. Pero con Nam era diferente, yo no era "un amigo más", se comportaba muy distante conmigo. Tanto que apenas y me dirigía la mirada, como si simplemente no existiera.
»Él era el activo en la relación, por ende, el se consideraba el hombre del hogar. Y... ya sabes —sonrió con sorna—. Los verdaderos hombres no lavan platos, no cocinan, no lavan la ropa, no hacen el quehacer en general. Así que aparte de trabajar y administrar nuestras ganancias, debía ocuparme yo solo de mantener la limpieza y el orden en nuestro apartamento —aguardó un poco antes de querer proseguir—. Cuando teníamos sexo yo... por obvias razones sabía que él estaba ahí conmigo, pero a veces no lo sentía así. La mayoría de las veces intenté darle lo que quería cuando quería, pero... algunas ocasiones solo sentía que lo estaba haciendo con un completo extraño —confesó—. Y, bueno... creo que está demás decir que discutíamos. Discutíamos demasiado, casi por cualquier cosa. Y cuando las cosas se ponían más intensas de lo normal, podíamos llegar a los golpes.
—Y con JungKook, ¿cómo te sientes con él?
—Siento que todo es irreal —respondió con sinceridad—. Desde que lo conocí, JungKook siempre estuvo ahí cuando lo necesité. Jamás me ha hecho daño de ninguna manera. A veces pienso que es un tonto por pensar en mí antes que en él, pero al mismo tiempo lo agradezco y lo aprecio. Puedo decir que incluso también lo odio porque su corazón es tan puro, que a veces siento que no lo merezco. Él me acepta como soy, siempre busca la manera de poder ayudarme en cualquier cosa o en apoyarme moralmente. Él me está enseñando lo que es una relación sana, basada en un amor real. Cuando estoy con él siento una conexión entre ambos, algo que va mucho más allá de lo físico. Es como si —relamió sus labios—. Como si quisiera entregarle todo mi ser.
—En este periodo de tiempo, desde que iniciaste una relación con él, ¿te has vuelto a autolesionar?
—No. Desde que NamJoon y yo terminamos, no he sentido el impulso de herirme a mí mismo. Pero a pesar de que me gustaría decir que todo es de color de rosa con JungKook, la verdad es que siento que las cosas se vuelven más complicadas.
—¿Por qué?
—JungKook es la persona más maravillosa que conocerás en tu vida. Él es un ángel, pero también es parecido a una bomba de tiempo.
—¿Por qué dices eso?
—Por más buena que sea una persona, tiene sus límites —desvió la mirada por un momento—. JungKook lleva años recibiendo el desprecio de los demás. Las personas lo tachan de algo que él no es, y eso lo ha mantenido alejado de todos por mucho tiempo. Él es fuerte y su alma es pura, pero incluso esa pureza puede llegar a contaminarse en algún momento —apoyó ambos codos sobre sus muslos—. ¿Sabes lo que pasa cuando una persona lleva acumulando dolor, soledad, odio y desprecio por tanto tiempo? ¿Cuando lo que tú construiste con tanto amor te apuñala por el frente y aquellas enseñanzas que transmitiste para el bien, empiezan a utilizarlas para el mal, y no puedes hacer nada más que solo ver? Ver cómo destruyen todo lo bueno que hiciste por ellos para que luego te echen la culpa por eso —se acomodó nuevamente, llevando su espalda al respaldar del sofá—. JungKook ha pasado por muchas cosas que él no merecía pasar. Y después de tanta basura —se alzó de hombros—. Llegará un instante en que él simplemente... terminará explotando.
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La Tristesse du Diable ✦ ≪KookGi≫
أدب الهواة❝Cualquiera pensaría que el diablo disfrutaba de ser él; un ser poderoso, con su propio reino y que gustaba de torturar a los que llegaban a él. Alguien que no sentía pena, empatía, consideración, y que solo le gustaba seducir a los humanos para ll...