1 Latido Por Hora

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Pusiste mi corazón en la tumba, me preparaste para matarlo, para darle un final definitivo, me hiciste despedirme en ese momento, entre la película de lo que una vez fue mi vida, recordé los precios en las ventanas de las calles, las luces de colores y aquellos que seducian mi ventana de chat, recordé quien era cuando no tenía nada más que mis percepciones y mis formas abstractas, tratando de hacerlas tomar forma, ahora tengo a mi corazón en esta mesa de madera, tu sujetas el martillo y yo estoy viendo todo lo que mi pasado tuvo para hacerme ser quien soy, aún lo que no perdí, entonces comenzamos una plática eterna, recordé tu voz entre las nubes y los bosques, el sueño perdido y la forma en que mi corazón creyó mil rodajes ilusos de lo que yo creia que tenía bajo control, dijiste “Respira hondo, porque esto será como un rayo entrando a tu corazon”, vi estrellas y sentí las llamas, estuve corriendo entre carbone encendidos buscando una aguja para coser a mi sentimientos, con una red para intentar que mis otros sentimientos no se fueran corriendo, aunque perdí algunos, tu me miraste y lo supe, me miraste y las lágrimas salieron...

Mi corazón estaba manchado, estaba lleno de lágrimas insecables, supurando sollozos y dolor, abierto en dos, sin sentidos, mal oliente y lleno de cicatrices abiertas, bañado en agua negra de pasados y traumas, con 1 latido por hora, ciego, mudo, sordo, vuelto cristal incapaz de ser más roto de lo que estaba, llamando fiel a las falsas creencias, llamando bueno a lo que tenía la capacidad de dañarme lentamente, pero tuve una nueva oportunidad cuando lo propusiste, una nueva oportunidad de ser libre...

Tu cortaste los límites con una tijera de nombre «Comienzo», me diste fé con un beso y libertad con un abrazo, sentí como mi corazón estaba siendo sacudido violentamente por aquello que solo creí que existía en mi, por cada número escondido de mis intentos, tocaste mi piel y descubriste cada herida cubierta por maquillaje, diste un soplido de vida sobre mis repisas, dijiste “Encontré un hogar” y yo caí de rodillas ante ti, tomaste mi mano, fui fuerte para soportar lo nuevo y no beber mi propio veneno, fui valiente y decidí continuar a dónde tus manos señalaban, fui capaz de tomarlo todo y tú nunca volviste a ser lo mismo, tu aliento fue como ver nacer de nuevo a mi corazón, así que tomaste el martillo y me preguntaste si estaba listo y yo solo tome el martillo junto a ti y me preparé para hacerlo, golpeamos fuerte y vi como el cristal reventó en mil pedazos, vi como las manchas y cada mal adherido a mi corazón habían sido solo una ilusión del cristal dañado que mataba a mi corazón, viví una vez más, fue como olvidarlo todo, fue como despertar de un mal sueño, corrí a ti como si el mundo fuera sido descubierto para nosotros, brillé en quien era, estuve tan desesperado por lo que fui que creí que ya nada me repararía, pero tú hiciste que el pasado terminara de un momento a otro, llevamos los cristales de mi antiguo corazón a la tumba, pusimos en la repisa “Lo antiguo puede morir en un segundo y lo nuevo puede surgir en un segundo”, vi a tus ojos y estuve seguro de todo, a veces ni tú mismo tienes las llaves de tu alma hasta que otras manos saben cómo tocarte, a veces no tienes el control de tu corazón hasta que otras manos te ayudan a conocer cómo hacerlo, estremeciéndote como un huracán, un Amor Real que te eleva a lo más alto, ahora soy alguien nuevo por ti y para ti, te vi para no llorar a más nadie, tenerte es como un milagro y tú dices que yo soy tu milagro...

Desconozco quién soy, desconozco a mi corazón, corrí por tu corazón y me enseñaste a ser libre en lo que merezco, creaste un Amor más grande en todo lo que soy, tomaste las llaves, tomaste el martillo y lo lanzaste al infinito océano, tomaste mi mano y juntos nos despedimos de los cristales oscuros de mi corazón, tapaste mis ojos y los abrí en el paraíso de tu alma, ahora dime, quien soy ? Cómo soy la perfección de tu historia ?, Cómo eres la perfección de mi mundo ?, Estoy corriendo por ti, por tu corazón, amando la forma en que me das el cielo, el mundo, lejos del dolor, del pasado, tu me presentaste a la felicidad de frente...

Manos AtadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora