Capitulo 14

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Desayunó como de costumbre, se despidió de su esposa como de costumbre, se dirigió a su empresa como de...

—Jun, por favor detén el auto.

El auto se detuvo y Yao bajo del interior.

—¿Señor?—pregunto confundido Jun al ver que Yao había bajado del auto con un... ¿disfraz?

—¡Bien!—dijo Yao mientras miraba todo lo que necesitaba para espiar a su hijo, gafas de sol, una capa negra para "nada" llamativa, un celular y por supuesto su billetera.

— ¿Señor Pardis?

—...

Yao miro detrás de él a Jun, el cual estaba a punto de bajar del auto.

— ¡Oh, Jun!, tu... tú ya puedes marcharte, yo me quedare en este lugar, aunque pensándolo mejor, ¿Por qué no te tomas el día?

— ¿Señor?, ¿Esta seguro?, —pregunto y después Señalo a la mansión Pardis. —es que nosotros solo hemos avanzando unos cuantos metros de la mansión, ¿está seguro que debo dejarlo aquí?

— "-_-"

Quizás si él fuera su chofer, también se preguntaría algo como eso, pero le ofendía que le preguntaran a algo que ya había dicho claramente.

— ¡Claro que estoy seguro! —dijo y movió la mano para que Jun se fuera.

El chofer estaba en un dilema por la forma tan rara que se estaba comportando su jefe, sin embargo, ¿Quién se resistiría a un día libre?, Jun no lo pensó más y desapareció del lugar.

Yao por su parte busco el auto que rento de la agencia para no ser descubierto por su hijo, entro y esperó a que Ares saliera de la mansión.

Después de varios minutos, el auto en que viajaba Ares se puso en marcha al igual que el auto de Yao, todo iba de maravillas hasta que llegaron al instituto.

— "-_-"

¿Qué se suponía que iba hacer?, ¿Disfrazarse de alumno o maestro?

Golpeo su frente contra el volante por no haberlo pensado, ¡Y ahora que haría para espiar a su hijo si este estaba en una escuela!

¡COMO RAYOS NO LO PENSÓ ANTES!

—Ahora si pareces a un acosador, Señor acosador.

Yao volteo a su lado, descubriendo que el asiento del copiloto estaba ocupado por este niño azulado.

—¡Cheese!, ¿tú qué haces aquí?

—He venido para ayudarte—respondió y le dio a Yao un pequeño frasco que saco de la nada con un chasquido.

El interior del frasco traía cuatro perlas del tamaño de una gota de agua, tres eran claras y una era roja.

— ¿Qué es esto? —Pregunto confundido- ¿Y cómo me puede ayudar esto a vigilar a mi hijo?

Cheese trato de evitar la mirada de Yao, porque si el supiera lo que vendría a continuación, entonces Yao ni siquiera sostendría en sus manos ese frasco.

—Esto hará que tu existencia desaparezca de la vista humana, nadie te podrá ver y con esto podrás "vigilar" a tu hijo sin que éste, ni nadie se dé cuenta que estás ahí.

— ¿Enserio? —abrió Yao rápidamente el frasco para tomar la primera perla.

— ¡Espera! —Detuvo Cheese a Yao antes de que tomara la perla—Deja que terminé de explicar Señor acosador.

Yao miro sospechoso el comportamiento de Cheese, ¿había algo en estas perlas con las que debía ser precavido?

—Hay una consecuencia si tomas esta perla del alma.

Ese nombre daba mala espina para Yao, así que la alejó de su boca.

— ¿Qué consecuencia?—preguntó desconfiando de Cheese.

—Cada vez que tomes esta perla, sentirás el dolor que Ares sintió al momento de su muerte, la hora será invertida* por supuesto, pero serán los mismos minutos que duro tu hijo con éste sufrimiento, no morirás eso te lo puedo asegurar.

Yao apretó el frasco en sus manos, entonces, ¿esta perla del alma lo haría sentir el mismo dolor que Ares sintió cuándo murió?

—...

¡AHORA CON MÁS MOTIVO LAS TOMARÍA!

—Señor acosador si tomas más de una al día probablemente mueras por el dolor, así que nunca se te ocurra abusar de su poder destructivo.

—Entiendo—dijo Yao tomando la primera perla de color transparente.







Nota del autor:

*La hora será invertida= esto quiere decir que si el momento en que murió Ares fueron las 9:00am, Yao lo sentirá a las 9:00pm.

Salvando Al Hijo DesterradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora