Iris~
Días felices comenzaban aparecer en la vida de su perro, un renovado padre, nuevos y fieles sirvientes, una nueva imagen intachable y hasta un asqueroso insecto que revoloteaba a su alrededor. Todo parecía ir bien para él, pero la libertad y la esperanza que le había dado en estos días, estaban a punto de terminar o su perro comenzaría a delirar por cosas que jamás podría obtener en la vida.
Aunque nada de esto le molestaba, entre más bichos atrajera, mayor seria la lección.
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— ¡Ese estúpido de Roger no tiene vergüenza! —exclamo un joven frente a sus otros tres compañeros.
— ¿Roger?, —dijo el segundo y más alto de los cuatro— creo que estas equivocado, ¡El que no tiene vergüenza es el imbécil de Ares, como se atrevió a despojarnos de nuestros bienes y después devolverlo así como si nada!, ¿Cree ese idiota que le tendremos algún tipo de agradecimiento por habernos regresado algo que nos pertenece?,¡Ja! —Se burló— ¡Esta loco si cree que le agradeceremos!
— ¡Nos ha hecho perder la cara! —Comento el tercero que usaba unas singulares gafas redondas—Y esa pasa negra de Roger es un sin vergüenza, ¡Míralo! No tiene dignidad, va y se postra ante ese bueno para nada de Ares.
—¡¡ROGER, MALDITO TRAIDOR!! —finalizo el último de los cuatro.
— ¡CIERTO! ¡CIERTO! — dijeron los tres adolescentes mientras asentían a favor del cuarto adolescente.
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Iris~
Existían unos chicos escandalosos, muy escandalosos, demasiado escandalosos, que a pesar de estar tan lejos de él, podría escuchar sus quejas como si estuvieran a su lado.
Le molestaba sus chillantes voces pero tenía que tolerarlo por ahora.
— ¡Iris! —escucho que gritaron su nombre a lo lejos, volteo y los miro correr hacia él.
Con una suave y dulce sonrisa los recibía y ellos como estúpidos seres mediocres creían una vez más en esta persona que los usaría a su conveniencia.
— ¿Qué sucede chicos, porque lucen tan molestos? —pregunto haciéndose el desentendido a pesar de que ya había escuchado sus rabietas.
—Iris, cómo podemos no estar molestos, ¡Míralos!— señalaron a Roger y a su estúpido perro mientras salían juntos del instituto. — ¿Es que no te molesta?
Quería reír pero no lo hizo, llevo su mano a su boca y fingió pensar en esa estúpida pregunta.
—No comprendo, ¿Por qué debería de estar molesto con mi primo y su nuevo amigo?
—Iris— vio sus miradas lastimosas que se enternecían al mirarlo.
¡Qué asco!, su estómago se revolvió, ¡Como se atrevían a mirarlo de esa forma tan vulgar!
—Iris quizás tú no entiendas esto porque eres una persona muy amable, pero debes de saber que Ares se está llevando el crédito de tu amabilidad.
— ¡SI! ¡SI! —asintieron a favor
— ¿De qué crédito y de que amabilidad me hablan? —siguió preguntando a esta bola de mediocres.
— ¡Iris! — Tomaron su mano con brusquedad — Ese primo tuyo se está jactando de habernos ayudado, cuando has sido tú, el único que en realidad nos ayudó.
—Oh...—sonrió y aparto su mano con mucho cuidado y discretamente se limpió en su abrigo — chicos ustedes saben que yo no hice mucho, solamente impedí que los expulsaran, creí que ya les había dicho esto, pero fue mi primo Ares el que realmente los ayudo.
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Salvando Al Hijo Desterrado
Short StoryIgnoro a su hijo solo para darle prioridad a su sobrino favorito. Y las consecuencias fueron... Si, sus acciones convirtieron a su hijo en un asesino. Pero por alguna razón después de verlo morir, se sintió infeliz. Culpable y devastado regreso al...