Salvando Al Hijo Desterrado

Capítulo 29

Al bajar del auto se dio cuenta de algo extraño, ¿era su imaginación o todos los estudiantes del instituto lo observaban?

No... No era a él a quien veían, por lo general ellos lo miraban con desprecio pero ahora mismo sus miradas lucían sorprendidas, ¿Maravilladas?

—...

¡QUE RAYOS!

¿Quién diablos era la persona que provocaba esto?

Volteó a su alrededor hasta que encontró al culpable detrás de él.

—Ah...Con que era a usted Señor Yao, vaya...enserio que las personas tienden a exagerar.

— Las personas siempre tienden a exagerar a lo que desconocen. —comento Yao sin saber que Ares se refería a él cuándo decía esto.

—Tiene razón, en fin, ¿Qué hace fuera del auto Señor Yao?, quizás... ¿Piensa volver a cursar secundaria?, ¿No cree que ya es algo viejo para su edad?, aunque debería tener cuidado, usted ya no está para esos trotes.

— ¿Viejo?, ¿trotes?, espera un momento... ¿tú crees que soy viejo? — Dijo Yao consternado— Ares por si no lo sabes, tu padre tiene apenas 36 años, para ustedes los jóvenes, ¿eso es ser viejo?

— En realidad no, pero personas como usted que se desmayan sin razón aparente, ¿no es eso sinónimo de vejez?

— ...

Sus palabras tenían tanta burla pero esto a él no lo enfadó, sabía que su hijo estaba de mejor humor, incluso alguien como Ares estaba tratando de iniciar una broma con él, sin embargo...

—Aunque pensándolo mejor, no sería mala idea volver a estudiar...

Si su hijo quería bromear, entonces le daría más motivos para bromear.

—Quizás hasta podríamos ser compañeros de clases, oye Ares ¿no te gustaría tener a tu padre como tu mejor amigo?

— "-_-"

Si tuviera que recordar algo importante en el futuro sería...

"Nunca bromear con su Padre, o él se lo devolvería al doble"

Se sentía más ridiculizado el por escucharlo que Yao por decirlo.

—Como sea—dijo para ahuyentar la imagen que tuvo de su padre con uniforme escolar — ¿Olvido algo?

—Si—respondió y palmeó la cabeza de Ares.

Los estudiantes que veían esto, abrieron la boca anonadados por esta escena peculiar.

¿No era Ares alguien desfavorecido por su padre a tal grado que lo despreciaban hasta los mismos sirvientes?

¡Si eso era cierto, entonces que significaba esto!

¡Incluso el Señor Pardis se veía como un Padre amoroso delante del bastardo de Ares!

Al ver de nuevo la escena se dieron cuenta de algo más.

La mirada de Yao Pardis apuntaba a todos ellos como finas dagas que se clavaban en sus ojos.

¡Él lo sabía!

¡Sabía que habían despreciado a su querido hijo!

Agacharon su mirada y entraron a prisa al instituto, estaban congelados por la clara amenaza que les había dado.

—Señor Yao, ¿podría dejar de tocarme?, es asquero... incomodo.

Yao no hizo caso y siguió frotando la cabellera de Ares, sólo cuando ya no vio a nadie alrededor se apartó de él.

— Ares, ¿Tienes hafefobia¹? —pregunto Yao ya que esta era la segunda vez que su hijo reaccionaba con desagrado.

—No, es sólo que su mano es pesada y me incomoda.

— ¿Estás seguro que solo es eso?

—... Sí... estoy seguro, así que no se preocupe Señor Yao.

Oh, con qué era solo eso, por un momento creyó que evitaba sus muestras de cariño porque lo odiaba o por...

Bien ya que todo estaba aclarado, ahora faltaba saber quién fue el bastardo que esparció estos rumores de que su hijo no le gustaba ser tocado.

—...—

Llevo su mano a la frente cuando recordó que lo escucho de sus sirvientes.

De verdad que era idiota por creerles.

No sabía por qué motivó lo dirían pero lo averiguaría y después los despediría.

—Por cierto, no hagas planes para esta tarde—añadió antes de retirarse.

— ¿Qué, porque? —pregunto Ares mientras reacomodaba su desordenado cabello.

—Hoy vendré por ti a la salida, quiero llevarte a la empresa.

— ¿Qué?

Estaba sorprendido, su padre nunca lo había llevado ni porque le rogara, entonces, ¿porque?

—Ares recuerda que tú serás el siguiente sucesor, así que deberías aprender desde ahora todo lo necesario.

Antes... de que Bairon se entere y haga algo innecesario.

No permitiría que este padre suyo hiciera lo mismo con Ares, como lo hizo con ellos*.

¹La hafefobia​ (también conocida como afefobia, hafofobia, hapnofobia, haptephobia, haptofobia, thixofobia, quiraptofobia) es una fobia específica rara que involucra el miedo de tocar o de ser tocado.

*Aquí se refiere a louis