Dio sucesivos toques en su escritorio, molesto, por la incompetencia de su asistente, ya habían pasado más de 40 minutos desde que lo envió a recoger a su hijo al instituto. Era extraño que tardaran tanto, ya que el solo demoraba 30 minutos del instituto a la empresa.
Volvió a mirar con impaciencia la hora en su reloj, molestándose aun más, sin duda alguna esta falta de puntualidad lo reflejaría en el salario de su incompetente empleado.
Cheese que estaba a su lado comiendo una tarta de frambuesa, movió la cabeza por lo mal jefe que era Yao, su mano no se contuvo más y le propino un golpe en la espalda.
—Antes de reprender a alguien deberías saber su motivo—comento Cheese ante la absurda molestia de Yao — Y para tu información, ellos demoraron esos diez minutos porque Ares visito a Eleonor, por cierto... ellos ya están aquí, así que no hagas una tormenta en un vaso de agua.
Lo había olvidado por completo, su hijo también tenía una vida amorosa que debía cuidar, aunque... ¿diez minutos?, en diez minutos que podían hacer esos dos jóvenes.
—Te digo~— Se burló el pequeño haciendo movimientos obscenos con las manos.
La cara de Yao se ruborizó por completo, tanto que no pudo reprender a Cheese por su falta de moral.
—Señor Yao, ya estoy aquí —dijo Ares que en ese momento entraba a su oficina, pero al ver que su padre estaba rojo hasta el cuello no dudo en voltear a ver a Judas con desconcierto— Señor Yao ¿le sucede algo? —Pregunto pero Yao al escucharlo cubrió su rostro y se volvió más rojo de la vergüenza, lo que preocupo a Ares— ¡Pronto, llamen a un médico!
— ¡NO!—respondió de inmediato Yao sin ver a la cara a Ares por culpa de los malos pensamientos.
Respiro hondo y su estabilidad mental se tranquilizó, pero al ver que Ares estaba junto con Diana y Judas, frunció su frente con desagrado.
¿Acaso estos empleados también lo habían visto así?...
¡Qué vergüenza!
—Yo... me retiro presidente—comentó Diana agachando la mirada ante el aura escalofriante de Yao— ¡Ah! —expresó con inquietud y alzo su mirada hacia Ares—si necesita algo mi señorito, por favor no dude en pedírmelo.
Judas volteo a mirar a Diana atónito por su comportamiento servicial, ¿desde cuándo era así esta desconsiderada mujer?, y sobre todo porque le decía "Mi Señorito" a su señorito.
~★~
~Judas~
Después de que Diana se fue, Judas bajo su rostro.
—Presidente...—dijo con temor a que lo reprendieran, pues sabía que había llegado tarde y probablemente su presidente estaba enojado por su impuntualidad.
Pero a pesar de esto, no estaba nada arrepentido, miro de reojo a Ares, quien minutos atrás le había pedido que no le comentara nada al señor Pardis sobre su visita a la familia Colter, sonrió sin pensarlo, porque su señorito estaba confiando más en él, y por esa simple razón no lo delataría.
—Gracias Judas, ahora puedes retirarte...
Sorprendentemente no hubo tal reprensión como esperaba.
~★~
— ¡Señor Yao!—interrumpió Ares antes de que Judas se retirara. — ¿Podría decirme cual es el fin de tenerme aquí?
La pregunta del joven dejo pasmados a los dos hombres adultos que se miraron confundidos.
—Creo haberte dicho antes que serás mi sucesor, por ello estas aquí, porque quiero que te adaptes a este ambiente.
ESTÁS LEYENDO
Salvando Al Hijo Desterrado
Short StoryIgnoro a su hijo solo para darle prioridad a su sobrino favorito. Y las consecuencias fueron... Si, sus acciones convirtieron a su hijo en un asesino. Pero por alguna razón después de verlo morir, se sintió infeliz. Culpable y devastado regreso al...