Salvando Al Hijo Desterrado

Capítulo 54

Si alguien más escuchara esto sentiría lastima o la muy renombrada pena ajena, pero él no sentía ninguno de estos sentimientos degradantes porque sabía muy bien que Ares no lo merecía.

Si ese idiota soporto tanto debía tener sus propias razones y por ese mismo motivo él no tenía intenciones de compadecerlo. Además si algún día reconociera a ese cretino como amigo, prefería que le agradara de la forma que es y no porque sintiera lastima de la vida que ha llevado hasta ahora.

Sin embargo tenía curiosidad y quería preguntar sobre porque dejaba que le hicieran daño o porque sus padres le permitían al abuelo que lo dañara de esa forma.

Rió por dentro por pensar así, no se imaginaba a el mismo preguntando a copo de nieve por estas cosas.

Se acercó a Eleonor que continuaba con la mirada baja, palmeo su cabeza y la miro con gran seriedad.

—No deberías revelar a nadie algo que únicamente se te ha confiado a ti.

—¡...!

Los ojos de Eleonor se sobresaltaron al darse cuenta de su indiscreción. Ella no podía creer que le había revelado a esta persona un secreto que Ares le hizo jurar nunca decirle a nadie.

—Yo no diré nada—dijo Roger tratando de calmarla—Pero deberías de ser más discreta con este tipo de temas, bueno... en realidad quisiera preguntar algunas cosas...

— "-_-"

—Pero, —añadió. — será a su debido tiempo...

Porque ahora lo que le importaba más era deshacerse de Iris y no hacer amigos de la nada.

—...

— ¡Puff! —cubrió delicadamente Eleonor su boca para no reír.

Este chico llamado Roger en realidad era una buena persona y eso a pesar de que su apariencia lo hacía lucir como un delincuente.

—....oh... —su sonrisa pronto se esfumo y sus labios se curvaron levemente hacia abajo.

Tal vez por esta razón Ares confiaba en él, porque a ellos dos se les juzgaban sin ningún motivo, aunque esperaba que algún día Ares le dijera sus propias razones del porque confiaba tanto en Roger.

— ¿Y en este refugio también albergan gatos?—pregunto Roger para cambiar la conversación y así hacer que copo de nieve no estuviera tan triste.

— ¡Si, claro que los hay!, sígueme. —dijo una Eleonor más animada.

Roger la siguió por detrás hasta llegar a la segunda división del refugio y al igual que a los perros, todos los gatos parecían tener una buena vida a pesar de que se encontraban en la espera de ser adoptados.

—Awww~ son tan bonitos~

—...

La voz chillante de Roger sorprendió tanto a Eleonor que no pudo evitar sonreír con más gracia.

Ella lo vio acercarse a los gatos con gran entusiasmo pero casi todos ellos ignoraron a este "salvaje adolescente", claro, todos  excepto uno...

Y ese era el gato más perezoso y el más común del refugio.

Con un ~miauuu~ le daba la bienvenida desde su esponjosa almohada.

— ¿Te gustan los gatos? —pregunto Eleonor algo que era muy obvio para cualquiera.

—Me gustan, pero...—comentó mientras tomaba en sus manos al gatito de diferentes colores que descansaba tranquilamente en una almohada. —Este, —afirmo Roger. —Este me gusta más.

—No me digas que...

— ¡Sí!—asintió Roger y beso la cabeza del minino, recibiendo como consecuencia tres rasguños en la cara. — Adoptare a este pequeñín, desde ahora lo llamare manchitas o ¿debería de llamarlo Zeus?...

~Ese gato que va por ahí es Zeus~

— ¡No!...mejor Zeus no, ese nombre es algo peligroso —miro de reojo a Eleonor que lo veía confundida por su comentario.

—Siii...Puedo adoptarlo, ¿Verdad?—pregunto y Eleonor asintió gustosa, ella estaba segura de que "Manchitas" estaría bien con él. —Estoy seguro de que a mi hermana le gustara cuando lo vea.

Pero probablemente tardarían unos cuantos meses para volver a verla. Todo dependía de que tan rápido se deshicieran de Iris.

— ¿Tienes una hermana?—pregunto Eleonor con curiosidad.

— ¡Si, mira!—saco rápidamente su celular y buscó en su galería la foto más hermosa que tuviera de su hermana.

Cuando encontró una en donde estaba vestida de abeja la enseño a Eleonor con orgullo.

—Su nombre es Anika pero mis padres y yo le decimos Anny de cariño, ¿verdad que es linda?

¡Obvio que su hermana era linda! ¡Mucho más linda que cualquier bebe en el planeta!, por eso Anny era su gran orgullo.

—Sí, es muy linda, —respondió Eleonor con sinceridad. — y se ve muy tierna vestida así, ¿pero cuantos años tiene?, se ve muy pequeñita en esta foto.

— ¡Ah!, eso es porque... en esta foto Anny tiene cinco meses de nacida, actualmente ella tiene dos años, los cumplió en el mes pasado.

—¡¡ESTAS PERDIENDO LA RAZÓN!!—gritaron de la nada.

—...

—...

Eleonor y Roger se miraron confundidos pero si sus suposiciones eran acertadas.

Estaban 100% seguros que esos gritos tenían algo que ver con Ares.

— ¡Vamos!—dijo Eleonor tomando nuevamente de la mano a Roger y dejando a Manchitas en su lugar.

Cuando llegaron al lugar de donde provenían los gritos se encontraron con un ambiente tenso entre los voluntarios del refugio, la encargada y Ares que era visto con miradas asesinas.

—Ares, ¿Qué está ocurriendo? —pregunto Eleonor preocupada.

—No ocurre nada—respondió con tranquilidad—simplemente estoy anunciando que el refugio será reubicado.