Corrió tan rápido como pudo, corrió hasta escuchar sus propios pasos en sus oídos, corrió donde los quejidos de aquellos animales se escuchaban.
Resbalaba entre la nieve, cayendo y levantándose, cojeo hasta llegar a ellos.
Cuando llego al autobús donde se encontraba Madison y los animales, miro con horror a un camión cisterna derramando combustible no muy lejos de ellos.
Tenía poco tiempo para sacarlos de ahí, vio alrededor esperando a que aquellas personas que miraban el accidente ayudaran, sin embargo ellos no hacían nada, simplemente miraban a lo lejos, mientras grababan con morbo el lugar del accidente.
¡QUÉ DEMONIOS, QUE LES SUCEDÍA A ESTAS PERSONAS!
Busco a Sam entre la multitud pero no lo encontraba, ¡Donde estaba!
No había tiempo, se aproximó al autobús tratando de buscar una salida para así liberar a los animales.Los perros al verlo movieron su cola reconociéndolo, unos ladrando de felicidad y otros gimiendo por el dolor.
El solo pudo decir "Tranquilos chicos los sacare"
Empujo las puertas de emergencia.
Pero porque...
¿Por qué estaban atascadas?
El golpe contra el camión debió haberlas bloqueado.
Empujo fuerte sin tener algún avance, entonces comenzó a jalar los lugares donde se veía frágil debido al choque.
¿Por qué no lograba abrir alguna abertura?
¡PORQUE! ¡PORQUE! ¡PORQUE!
Sus manos comenzaron a sangrar debido al filo de las ventanas y puertas, sangraba demasiado, ¿pero porque esta vez su sangre no regresaba?
Pronto una pequeña llama empezó a salir dentro del autobús, los animales empezaron a inquietarse más. Si no hacía algo pronto, ellos se quemarían.
Una vez más, trato de forzar la puerta, volvió a fallar, una y otra y otra vez.
La pequeña llama se comenzó extender, pronto alcanzo a un gato, después a otro, siguiendo con los perros, sus quejidos por el dolor de las quemaduras, ya no las soportaban, estaban muriendo frente a él y el solo podía verlos quemarse hasta morir.
Cuanta impotencia sentía.
¡Lo siento! ¡Lo siento tanto!
Se disculpó muchas veces antes de dejarlos, sabía que no podría sacarlos de ahí. Por eso se disculpó, esperando que algún día pagara por haberlos abandonado.
Se dirigió directamente al asiento del conductor, viendo a la señora Madison aturdida debido a que su cara estaba gravemente herida por el choque.
— ¡SRA. MADISON, DEME SU MANO! —grito Ares, tratando de que la mujer aturdida por los golpes reaccionara a su voz.
Madison alzo el rostro y pareciera que no reconocía a la persona que le hablaba.
— ¡TOME MI MANO POR FAVOR!
Aquella mujer al ver una mano acercarse, levanto su mano, sosteniéndola fuertemente, el rostro de Ares se llenó de esperanza pero esa esperanza se esfumo cuando vio que la pierna de Madison estaba incrustada con la puerta.
No podía sacarla, aunque tirara fuerte de ella.
Necesitaba ayuda, así que volteo y grito.
—¡Ayuda! ¡Ayúdenme!—dijo a las personas que grababan pero ellos por temor a quemarse lo ignoraron.
Ares no lo podía creer, ¿Qué clase de seres humanos eran ellos?
Les dio la espalda sin comprenderlos y tiro nuevamente de Madison, la sacaría a como diera lugar, aunque sus manos se desgarraran, la sacaría de ahí.
Pronto la mujer grito de dolor y debido a ello retiro su mano.
— ¡Señora Madison por favor!, no se rinda, recuerde que tiene que preparar la cena de Sam, ¿Qué cenara su hijo si usted no sale de aquí?, ¿Qué pasara con las vacaciones que menciono?, ¡Por favor señora Madison, haga un esfuerzo más!
—Sammm... —murmuro Madison
— ¡Sí! ¡Sí! Sam, él está ahí afuera esperándola. Por favor tome mi mano, la sacare de ahí señora.
Madison alzo su mano pero debido a que el fuego alcanzo la cabina, la retrajo, Madison comenzó a sentir el dolor que le estaba ocasionando las quemaduras.
Gritaba tratando de apagar las llamas de su cuerpo con sus manos.
Ares quería entrar al verla así, pero ni siquiera podía pasar por la puerta, estiro las manos hasta la mujer en llamas, quemándose por ello, sin embargo nunca retrajo sus manos, si no que las estiro aún más.
— ¡MADISON! ¡TOMA MI MANO!
La mujer por el fuego en su cuerpo ya no hacía caso a los gritos de Ares, ella solo quería apagar las llamas de su cuerpo.
— ¡POR FAVOR! ¡TOME MI MANO!
Madison sacudía su cuerpo sin hacer caso, la cabina estaba al punto de incendiarse por completo.
— ¡MADISON! —grito Ares antes de que alguien lo jalara por detrás, sacándolo del fuego.
— ¡Señorito Pardis! —dijo Gabriel que impedía a Ares regresar al autobús en llamas.
— ¡QUE ESTÁS HACIENDO, LA SEÑORA MADISON AÚN SE ENCUENTRA AHÍ!
Gabriel lo jalo y lo subió a su hombro, sabía que el autobús explotaría debido al combustible derramado, por eso corrió con Ares lejos del lugar.
Ares vio a todos los animales consumidos en llamas mientras que los gritos de una mujer sucumbían ante el dolor.
—Madison...
Un silencio, seguido de una explosión, Ares lo veía todo, veía como morían, veía el final de ellos frente a sus ojos.
~★~
— ¡Dios mío, señorito sus manos!—dijo Gabriel horrorizado por las quemaduras de Ares.
—Madison...—siguió repitiendo Ares en un estado de shock.
Los ojos de Ares miraron una vez más el autobús en llamas, necesitaba constatar que lo que estaba ocurriendo era la realidad.
De pronto desde el cielo bajaron unas aves de luz que había estado viendo desde que Yao le dio la sangre de Cheese, estas aves de luz se acercaron al lugar del accidente y atraparon en sus picos pequeñas esferas blancas que salían del interior del autobús, las aves de luz pronto volaron al cielo, dejando atrás simples rayos de luz que desprendían de sus colas y así sin más, desaparecieron de la vista de Ares.
Fue tan rápido y fugas que apenas le dio tiempo de asimilarlo.
¿Se terminó?, ¿así de fácil terminaba esto?
La respiración de Ares comenzó hacerse más profunda y más rápida de lo normal.
Se preguntaba qué estaba haciendo, su boca se abrió pero ya no estaba consciente de ello.
¿Estaba gritando o llorando?
No lo sabía, solo sentía dolor, demasiado dolor que ya no podía contener.
— ¡Se está hiperventilando señorito!
¿Qué decía Gabriel? , no podía entenderlo...
[Ares...]
'¿Eres tu Red?
[Si, soy yo...]
'Es mi culpa ¿cierto?
[Ares no es tu culpa no poder cambiar el destino, no puedes cambiar algo que ya está escrito]
ESTÁS LEYENDO
Salvando Al Hijo Desterrado
ContoIgnoro a su hijo solo para darle prioridad a su sobrino favorito. Y las consecuencias fueron... Si, sus acciones convirtieron a su hijo en un asesino. Pero por alguna razón después de verlo morir, se sintió infeliz. Culpable y devastado regreso al...