Si alguien lo viera en esta situación, creería que trataba de ultrajar a su propio hijo.
Escondiéndose y siendo tan sigiloso, ¡Por dios!, aun no comprendía porque esta vez el pequeño azulado no chasqueo sus dedos para teletransportarlo como la última vez, haciendo eso, se ahorraban todo este lio.
En fin no le daría importancia a estas pequeñeces con tal de curar por completo las piernas de su hijo.
Se acercó lentamente a la cama donde Ares dormía profundamente, tomo el gotero de sus bolsillos intentando que la única gota de medicina no se derramara a sus costados.
—Señor acosador, usted en verdad confía en mí—expresó Cheese mientras se acercaba al ventanal.
Yao se detuvo por un segundo y sonrió con esa sonrisa tan aterradora que lo caracterizaba.
—Claro, ¿Por qué no debería?
Abrió con cuidado la boca de Ares e introdujo la medicina en su interior, pero al observar que su hijo comenzó a moverse con brusquedad, retrocedió.
— ¿Cheese que le sucede?—pregunto ansioso al pequeño.
Los labios de Cheese no se movieron al igual que su cuerpo, solo ignoro a este hombre que estaba perdiendo el control de la situación.
—...
Yao al no obtener ninguna respuesta del pequeño azulado trató de acercarse a Ares pero este evitó que lo tocara, su hijo estaba tan aterrado, como si pensara que el...
—¡...!
Tenía que ser mentira...
¡No!, esto no podría ser verdad, se negaba a creer en algo así.
¡Maldición!, ¿es que acaso Bairon también hiso esto con su nieto?
¡No! Era imposible, porque Ares...
—Que has hecho Yao—dijo con fuerte resentimiento en sus ojos antes de caer al suelo.
El cuerpo de Yao se paralizó, porque esta escena le hacía recordar la muerte de su...
—...Hijo... —su voz tembló y con pasos lentos se acercó al cuerpo pálido que yacía tendido en el suelo. — ¿Ares?
Se arrodillo ante él y comenzó a revisar el pulso de su muñeca, después reviso el pulso de su cuello y al final acerco sus oídos a su pecho, esperando escuchar los latidos de su corazón del cuál no escucho ninguna palpitación.
—Esta...—tomo a su hijo en brazos sin creer que esto estaba pasando—Porque... ¿Por qué está muerto? ¡¡PORQUE MI HIJO ESTA MUERTO!!
¡No!, ¡esto no estaba sucediendo!, debía ser un sueño, ¡SI!, eso tenía que ser, en estos últimos días no durmió como debería, estaba cansado y probablemente estaba durmiendo en el auto.
—Aress...—sus lágrimas comenzaron a ceder— ¡NO! Por favor no otra vez, ¡Dios que es esto!
¡No lo dejaría! ¡No dejaría que muriera!
Deslizó el cuerpo de Ares al suelo y comenzó a realizar el RCP*
— ¡No, Ares tú no puedes morir! ¡No Puedes!
Uno, dos, tres, cuatro veces intento resucitarlo y a pesar de sus esfuerzos no logró que su corazón palpitara nuevamente.
—¡¡MALDITA SEA, PORQUE, PORQUE!!—golpeo el suelo en su desesperación.
—Señor Acosador...—hablo Cheese aun sin apartarse del ventanal.
Al escuchar la voz del pequeño, sus puños se apretaron.
— ¡TU!—se levantó del suelo y se aproximó hacía Cheese. —¡¡TU MATASTE A MI HIJO!!
Tomo a Cheese en sus manos y lo golpeo repetitivas veces en su rostro.
— ¡JaJaJa!— rió desvaneciéndose como bruma de sus manos—Yo no lo mate, el que mato a tu hijo...—señalo— has sido tú Yao.
— ¿Qué?
Cheese chasqueo sus dedos desapareciendo el gotero vacío que contuvo su sangre.
—Tu creíste ciegamente en mí —indicó a Yao apareciendo nuevamente una flor de color azul entre sus manos como la primera vez en que lo conoció. — Y a pesar de que no conoces nada de mí, creíste ciegamente en todo lo que dije, ¿porque?—pregunto curioso mientras jugaba con la flor que marchitaba en cada giro que hacía con sus dedos.
—...
—Sabes porque... —Respondió ya que Yao no respondería a su pregunta por la desolación en que se encontraba— es porque creías que una persona como yo no haría nada en tu contra, alguien frágil, amable y pequeño... Oh Yao, Yao~, tienes esa mala costumbre, mientras veas que esa persona no es un peligro para ti, no creerás nunca que es una amenaza para todos.
Los pétalos azules que caían al suelo se desvanecieron, Cheese dio un giro contrario en sus dedos apareciendo de nuevo el pétalo desvanecido.
—Tu siempre cometes el mismo error al creer en las personas equivocadas, crees en todos menos en tu hijo, incluso crees en aquella persona que sabes del daño que provoco en ti desde niño.
Las piernas de Yao flaquearon, cayendo de rodillas frente al pequeño.
Entonces era cierto, Bairon también le hizo lo mismo a su hijo, ¿porque? ¿Por qué le ocurrió esto a Ares?
— ¿Por qué dices?—respondió Cheese a sus pensamientos. —Es porque creíste en ellos sin ninguna razón, Yao la verdad siempre ha estado ahí frente a ti, pero te niegas a creerlo, negaste la verdad y creíste en aquello que era conveniente para ti. Ares siempre te lo dijo y tú qué hiciste, lo marcaste de por vida como un mentiroso, ¿sabes cuantas veces soporto su sufrimiento en silencio?, ¿Sabes cuantas veces espero a que su padre lo salvara de su agonía?
— ¡BASTA! —grito y cubrió sus oídos aunque esto no evito escuchar las duras palabras de Cheese.
—Fueron muchas...
Suspiró profundamente al ver a este hombre desmoronarse frente a sus ojos, desgraciadamente este día y ese "día" no serían hoy.
—Tu hijo no está muerto—señalo al joven que estaba tendido en el suelo— te dije que tendría una aceleración y eso también incluía su corazón, no te preocupes, tu hijo aún vive.
Yao miró a Ares y se levantó enseguida del suelo para cerciorarse de que era cierto.
Curvo sus labios ligeramente mientras abrazaba a su hijo, Ares estaba respirando y sus latidos parecían ser normales.
— ¿Por qué hiciste esto?—pregunto consternado ante la crueldad del pequeño.
Cheese apretó la flor en sus manos desapareciéndolo y apareciéndola nuevamente al costado de Yao.
—Es porque tenía que hacerlo... tú nunca entenderías la verdad con palabras sencillas y aunque te dijera la verdad siempre terminaría con la misma escena de tu tercera vida.*
¿Su tercera vida?, ¿No fue en esa en la que enloqueció?
Por cierto, ¿Por qué había enloquecido?, nunca pregunto el motivo de su locura.
—Señor acosador trata de escuchar más a tu hijo, procura creer más en el que en otros, no te dejes engañar por un lobo con piel de cordero, protege a Ares, cuídalo y...—Sonrió tristemente —sál...sálvalo.
—¡¡CHEESE!!—grito Yao al verlo elevarse por una espada negra que atravesaba todo el cuerpo del pequeño.
Yao no sabía cómo reaccionar ante tal situación, así que corrió hacia Cheese en un arrebato por intentar salvarlo.
Pero.... No logro nada.
El cuerpo de Cheese desapareció junto con aquel extraño de ojos rojos.
*RCP significa reanimación cardiopulmonar. Es un procedimiento de emergencia para salvar vidas que se realiza cuando alguien ha dejado de respirar.
*La tercera vida será algo que no deben de olvidar, ni ustedes y tampoco yo XD
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Salvando Al Hijo Desterrado
Short StoryIgnoro a su hijo solo para darle prioridad a su sobrino favorito. Y las consecuencias fueron... Si, sus acciones convirtieron a su hijo en un asesino. Pero por alguna razón después de verlo morir, se sintió infeliz. Culpable y devastado regreso al...