Al abrir los ojos descubrió una escena totalmente diferente a la que recordaba.
El suelo frio que tocaba su cuerpo adolorido inexplicablemente se había convertido en una suave y esponjosa cama. Era curioso, todo lucia diferente, pero al observar a su costado, entendió todo lo que pasaba.
Llevo su mano a la barbilla y admiro con gran cariño la belleza de su esposa.
Sonrió, porque al parecer Erina había cuidado de el todo este tiempo, quien hubiese pensado que algo así le sucedería en la vida.
Lentamente acarició el cabello de Erina antes de que despertara pero al hacer contacto con ella, inevitablemente Erina despertó, ella frotó sus ojos y alzó su mirada adormilada.
— ¿Yao?—dijo con una expresión incomoda al verlo despierto antes que ella—Veo que ya despertaste, que bien.
—...
Esa manera de hablar, lo confundía con sus hechos, a Erina parecía disgustarle solo con mirarlo a la cara pero, ¿no fue ella la que estaba ahí por su propia voluntad?
— ¿Cómo llegue a mi habitación? —pregunto Yao, a lo que Erina aparto su mirada fría y molesta.
—Los sirvientes te escucharon gritar y cuando entraron a tu despacho, te encontraron inconsciente en el suelo.
¿Eh? Pero, él acaso no había cerrado la puerta por dentro, ¿Cómo es que entraron sus sirvientes sin ninguna dificultad?
— ¿Yao estas enfermó?—pregunto Erina ocultando su preocupación hacia él.
—¿...?
Yao palmeó su cabeza y partes de su cuerpo, al parecer se encontraba mucho mejor de lo que imaginaba.
Pero a pesar de esto, no creía tener el valor suficiente para usar las perlas del alma en los siguientes días, además tenía que usarlas en momentos necesarios ya que solo tenía a su disposición tres de ellas.
—No lo estoy, es solo fatiga, me sentía cansado y no pude evitar caer dormido.
"LITERALMENTE"
— "-_-"
Erina no se tragó esa mentira, si fuera por fatiga entonces, ¿Por qué había vomito alrededor de él cuando lo encontró?
—Cuida mejor de tu salud, ya no eres un niño para decirte lo que tienes que hacer, Bien...—dijo al levantarse de su asiento y dirigiéndose a la salida —Ya que estas mejor, me retiró.
—¡Erina!
Se levantó Yao de la cama y se aproximó a ella.
—Quisiera hablar contigo.
Erina volteó a verlo con toda la seriedad del mundo, alzo su ceja y se burló.
— Si no te has dado cuenta, nosotros estamos hablando justo ahora—comento y Yao se congeló con su frialdad.
—Lose, pero este no es el mejor momento para hablar, además...
¿Cómo debería decirlo sin que suene a una proposición indecorosa?
—Esta noche quiero ir a tu habitación, necesitó aclarar algunas cosas contigo, Mi esposa.
El cuerpo de Erina se congeló y un sudor frío atravesó su rostro.
¿Yao quería ir a su habitación?, ¿Por qué?, y sobre todo... ¿En la noche?
—Cla...Claro—murmuró con timidez
—Por cierto, ¿sabes en dónde se encuentra ahora nuestro hijo?
— ¡...!
Erina recobró la compostura y su expresión fue un poco más amarga.
—Juzgando por la hora él debería de estar desayunando en el comedor.
—Entonces deberíamos apresurarnos.
Tomo de la mano a Erina y salieron de la habitación.
— ¡Yao!—lo detuvo antes de que llegarán al comedor.
— ¿Si?—respondió confundido.
— ¡No hagas esto!, por favor, sea lo que sea que estés tramando, no involucres a mi hijo.
—Yo...No estoy tramando nada—respondió un poco dolido.
Aunque en realidad si estaba tramando algo y esto era obtener el cariño de su hijo y por supuesto también el de su esposa. Sin embargo su prioridad era encontrar a "esa persona"
—Además no es sólo tu hijo, Ares es nuestro hijo. —Sujeto su mano y la atrajo a sus brazos. —Erina en verdad tenemos que hablar esta noche, ahora, ¿puedes ir con Ares y detenerlo por un momento?, quisiera vestirme adecuadamente y llevarlo al instituto.
—¡...!
¡PERO QUE RAYOS ESTABA PASANDO!
¡Porque su esposo se estaba comportando tan atentó con ellos, esto era una locura!
¡Yao estaba perdiendo la cordura!
— ¡Por favor, detente!—lo apartó de su lado y se dio la vuelta. —Yao si lastimas una vez más a mi hijo, te juro que... ¡ME DIVORCIARE DE TI Y LLEVARÉ CONMIGO A ARES!, SI LO LASTIMAS... ¡TE JURO QUE NUNCA MÁS LO VOLVERÁS A VER!
El cuerpo de Yao se paralizó, ¿había escuchado bien?, ¿Erina se quería divorciar de él y llevarse consigo a su hijo?
¡Que estaba sucediendo! ¡Erina nunca lo había amenazado así en su vida!
¡Además no permitiría que se fueran de su lado!
— ¡Erina!, Te juró que no quiero dañar a nuestro hijo, ¡Por favor créeme!
Erina al escucharlo decir "por favor" se dio la vuelta y vio la expresión angustiada de Yao por primera vez.
Apretó sus manos y evito su mirada.
En verdad que era una idiota por caer tan bajo por él.
—Está bien, pero solo por esta vez Yao.
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Salvando Al Hijo Desterrado
Cerita PendekIgnoro a su hijo solo para darle prioridad a su sobrino favorito. Y las consecuencias fueron... Si, sus acciones convirtieron a su hijo en un asesino. Pero por alguna razón después de verlo morir, se sintió infeliz. Culpable y devastado regreso al...