Capítulo 58: Mientes pt 1

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Nunca había ocurrido esto antes pero... por un solo segundo le perturbo la sonrisa angelical de Iris.

¿Cómo podía suceder esto?

Conocía a Iris muy bien, sabía que era un joven amable y bondadoso, incluso a pesar de su edad lo consideraba como alguien ejemplar, así que sabiendo esto, ¿Cómo rayos le pudo perturbar una sonrisa tan sincera de alguien con un corazón tan lleno de bondad?

—Señor Pardis—hablo Judas tratando de esquivar la sonrisa de Iris— ¿hay alguna otra cosa que necesite de mí?

Yao lo miro confundido, creyó que su asistente había entendido que lo dejaran a solas con su sobrino, bueno, no podía juzgarlo, ya que sus propias expresiones eran difíciles de leer para los demás.

—No, por ahora retírate.

— ¡Sí!—respondió enseguida Judas retirándose con pasos rápidos y sin ver el rostro sonriente de Iris que lo seguía con la mirada.

—Tío, su asistente es demasiado extraño, pareciera que trataba de huir de mi, quizás... —Dio sucesivos toques en su rostro, "preocupado" de encontrar alguna falla en su hermosa piel de porcelana. — ¿Quizás soy feo?, usted que cree Tío Yao.

—...

No sabía que decir...

Esta era la primera vez que alguien le preguntaba algo así y se sentía extraño si respondiera algo como...

"Eres de buen ver" o "Eres tan apuesto como tu Tío cuando tenía tu edad"

Aunque si lo pensaba más a fondo, Iris si tenía cierto parecido con el cuándo tenía su edad, claro que si le retiraban esa aura celestial, quedaría como resultado su misma imagen de hombre agrio y amargado.

Quien lo pensaría, Iris parecía más su hijo que su propio hijo.

—...

— ¿Tío, te sientes bien?—pregunto Iris al ver que Yao tardaba en responder.

—Iris...

¡No podía creerlo!, estaba comparando otra vez a su hijo con su sobrino*, ¿Qué porquería de padre era?

— ¿Si Tío?

—No vuelvas a preguntar algo así nunca más.

O nuevamente comenzaría a compararlos como en el pasado*.

Sin embargo si tuviera que responder la pregunta de si Iris era feo, el más bien respondería "parecía tenerte miedo"

Claro él no le diría algo así a su sobrino.

—Bien, no te quedes ahí parado, ven y toma asiento —señalo Yao el lugar vacío frente a su escritorio.

—Por lo visto, tienes mucho trabajo por hacer—comento Iris tras sentarse y mirar los papeles esparcidos en el escritorio de Yao. — ¿nuevos contratos que revisar?, si usted quiere yo puedo ayudarlo.

— No es necesario—respondió Yao tomando con discreción el reporte de investigación de estos días y el informe que Judas le había entregado.

No es que desconfiara de Iris pero su mala experiencia con Cheese le había provocado como consecuencia no confiar demasiado en los demás.

Y más si esas personas lucían tan... Frágiles.

—Siempre le he ayudado...¿Por qué ahora no?

—Te dije que no es necesario, es algo sin importancia, pero mas importante— dijo tratando de cambiar el tema de conversación— ¿a que has venido como para olvidar anunciarte con la secretaria?, debe ser algo importante.

Supongo que... usted prefiere que ahora sea su hijo quien le ayude,—murmuro y levanto la mirada—Comprendo...—endureció sus palabras. — ¡Lo comprendo muy bien!

— ¿Iris?

¿Qué le sucedía a su sobrino?, sentía un ligero cambio brusco en él.

No le gustaba esto, ¡Necesitaba cambiar el tema de conversación ahora mismo!

— ¡Ja!, es normal.—dijo burlonamente.

Pero parecía que su sobrino no estaba dispuesto a dejar su charla aun lado.

— Es tu hijo, yo que soy comparado con él.

— ¿A qué te refieres con eso?—pregunto consternado por el cambio de actitud de Iris y esos ojos que parecían seguir minuciosamente cada parte de sus movimientos*.

—Oh vamos~, no tienes porqué fingir conmigo, sé muy bien que Ares llega con frecuencia a la empresa, en realidad me parecería más extraño que él no asistiera.

¿Qué?, ¿Qué estaba diciendo Iris?

Más que eso, ¿Por qué esta sensación lo estaba inquietando?

— ¿Tío Yao?, esa expresión en su rostro solo me lleva a pensar en que no recuerda nuestra última conversación —sonrió y nuevamente esa sonrisa perturbo a Yao. — ¿lo recuerda?, fue usted quien dijo que quería ganar el cariño de su hijo, así que, como cualquier otro padre, usted haría algo para ganarlo día tras día, por lo tanto traerlo aquí no sería para nada extraño. ¡Oh! —Dijo como si recordara algo gracioso— me pregunto si el abuelo Bairon ya se enteró sobre esto, a él no le gustara, ¡No!... ¡espere!, él ya se enteró ¿cierto?, por eso él estuvo aquí, lo vi cuando se fue, aunque viendo que se fue tan tranquilamente, debo suponer que usted le mintió.

No le gustaba en nada esto, mucho menos la forma en que Iris le estaba hablando.

Si fuera Ares el que le hablara así, probablemente lo hubiese abofeteado un par de veces.

¿Por qué con este niño no era así?*

—Iris tú...

— ¿Yo?, claro que yo no diré nada, yo siempre estaré de su lado Tío Yao.

No era eso lo que quería decir, miro levemente el reporte de investigación, creía que no encontraría ningún nombre que el conociera pero no era así.

Había dos nombres que se repetían constantemente en esa información.

—Iris... has estado en contacto con tu abuelo recientemente.

—No, —negó sin retirar la mirada en Yao*. — hoy solo fue una casualidad encontrar al abuelo.

— ¿Es así?

¡Estaba mintiendo!

—Por supuesto, yo nunca le mentiría*.

—Pero Iris, tú ya has mentido anteriormente, ¿no recuerdas?















Salvando Al Hijo DesterradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora