No me importaba nada en ese momento, no me interesaba sus excusas ni lo muy herido que se sintió en ese momento, porque no tenía derecho de separarnos de una hermana, joder tenía una media hermana que compartimos el mismo útero durante nueve meses y aun así siempre se lo callaron y su explicación fue tan absurda que por muy engañado que se sintiera no tenía por qué obligar a mi madre a darla en adopción.
—Eres una animal, por muy mal que lo hizo madre tú fuiste peor que ella y por tu culpa se ahogó en un mundo oscuro.
Me alejé de él y todo en mí temblaba.
—Pensé que todo se había acabado después de la muerte de mamá, pero no, ahora tengo que lidiar con tu engaño, con tu mentira y vivir sin conocer a mi media hermana, nunca te lo perdonaré, papá, nunca.
Añadí y salí corriendo de su casa, estaba tan mal que solo quería estar sola, no había nada que me consolara que llorar a solas.
—Es injusto, es injusto —hablo sola mientras la oscuridad de la calle me acompaña y las lágrimas no cesan.
Todo parecía tan surrealista que me lo quería tomar como broma, pero después vuelvo a mis sentidos y sé que no existe broma alguna, Amir lo sabía e intentó advertirme en el avión, pero nunca me imagine que fuera algo como esto.
Que desgaste emocional que llevaba encima de mis hombros que ahora que me doy cuenta ya no queda nada de mí, nada de la Lauren que parecía fuerte y segura. Todo desapareció.
—Lauren — escuché la voz de alguien muy familiar.
—¿Qué haces aquí?
Iván se acerca a mí y me mira con esos ojos marrones y mi piel se eriza.
—Siento mucho tu perdida, una madre siempre será el ser más importante que pasará por nuestras vidas.
—Gracias —agradecí y comencé a alejarme de él.
—¿Podemos hablar?
—¿A esta hora de la noche?, la respuesta es no, además no hay nada de que hablar todo quedó aclarado en la nota que me dejó Laura solo deseo que hayas sido feliz junto a ella, ya que yo no fui lo suficientemente mujer para ti.
—Aunque seas idéntica a ella, la personalidad de Laura fue lo que marcó la diferencia, pero también quiero que sepas que ahora que te tengo frente a mí te veo como a ella, sé que eres ella.
Fruncí el ceño al oír lo que decía.
—No soy ella, Laura está muerta, y yo soy Lauren.
Este acortó la distancia y me sostuvo del brazo para luego bajar la mirada hacia mi vientre el cual es visible.
—Podría ser un buen padre, quiero ser el padre de esos bebés que esperas, Laura.
—No soy Laura, soy Lauren y mis bebes ya tienen un padre.
Este agarró más mi brazo el cual me estaba doliendo.
—Suéltame, me lastimas, Iván.
Este tardó en reaccionar y después me soltó, era como si su personalidad cambiará en cuestión de segundos.
—Discúlpame, no quise asustarte. ¿Deseas que te lleve alguna parte?
—No, gracias — dije y repentinamente veo un taxi de lejos el cual lo detengo para subirme y alejarme lo antes posible de Iván, algo en él había cambiado y me asustaba.
Le indiqué la dirección al señor taxista y nos dirigimos a casa de Carlos.
Le conté todo lo sucedió y como ginecóloga sabía que un embarazo múltiple y de dos espermatozoides diferentes era posible.
—Tu vida está llena de misterio, te recomiendo que escribas un libro, Lauren.
Me quede pensativa.
—¿Cómo es posible, Lauren?
— Es una situación rara pero posible. Hay casos de embarazo múltiple de diferente padre.
—¡Vaya!
—Si, se conoce con el nombre de fecundación múltiple heteroparental se produce cuando dos óvulos son fecundados por dos espermatozoides de dos hombres distintos. Para que quede más claro, la mujer libera un óvulo, tiene relaciones sexuales con un hombre y uno de sus espermatozoides fecunda el óvulo de la mujer. En el mismo ciclo vuelve a ovular, tiene relaciones sexuales con otro hombre y uno de sus espermatozoides fecunda el segundo óvulo de la mujer dando lugar a un embarazo de mellizos bueno en este caso de trillizos, dos gemelos y otro con su propia placenta, pero de distintos padres que comparten el útero materno
—Que difícil, amiga.
—Lo es, y más difícil habrá sido para ella que por culpa de mi padre mi madre la dio en adopción.
La noche transcurrió y mis ojos apenas se cerraron, me perdí en todo lo que sucedió en la noche y fueron tantas cosas que no sabía hasta dónde podría aguantar.
El timbre de la casa suena de manera insistente y fui abrir, pero al hacerlo me encuentro con el rostro de Amir, parecía preocupado, enojado y su seriedad empezó a preocuparme.
—Lo siento, Amir no puede avisarte, ya que me olvide del celular.
—Y no era mejor venir al hotel, Lauren es que no te entiendo. Tu padre me llamó preocupado y sabes las cosas que mi mente se imaginó.
—Pues viniste directamente a buscarme donde Carlos.
—Y menos mal que te encontré aquí, si no ya hubiera imaginado... — lo detengo.
—Estoy bien, solo que ayer supe sobre lo que me advertiste y fue un golpe duro, Amir.
Amir suspiró y después me abrazó con fuerzas.
—Debiste habérmelo dicho.
—Solo tus padres tenían ese derecho, amor.
Que difícil es correr y no poder alcanzar la felicidad que percibía a distancia, que difícil es cuando me siento de cristal frente al hombre que amo y no puedo fingir que soy fuerte y débil a la vez según él, pero realmente así me dejaba ver o eso me quería hacer creer.
De un momento a otro Amir me hace parar y me hace girar de perfil para ver el moretón que dejó ayer Iván en mi piel, ni siquiera me había dado cuenta de ello.
—Mierda — musité.
—¿Quién?
Solté un largo suspiro y sonreí de lado.
ESTÁS LEYENDO
Pagada para seducir al Árabe
RomanceHabía un solo propósito en esta historia, ser pagada para seducir al multimillonario Árabe y hacerle entender que no se podía ser tan perfecto.