Era alucinante sentirse besar por tal hombre, su forma de dejarse llevar por mis labios me dejó más claro que su madurez no solo la tiene en el aspecto físico y mental, sino en saber cómo dominar sin hacer nada.
—¡Ya no juegues más, Lauren!— se separó de mí y rompió todas las barreras al oírle por primera vez llamarme sin formalidades.
Su mirada se volvió fría y arrogante.
—El cazador no siempre caza a la presa— anuncié llevando la vista a sus ojos.
— Y no todo cazador se deja cazar tan fácilmente y que la presa no suele actuar con inteligencia ante la adversidad del cazador.
Mi mandíbula cayó al suelo mientras tomaba distancia, maldito árabe.
—No creo en los hombres que dicen ser fieles a una sola mujer, al igual que sé que tienen debilidades, y conmigo la tiene a tal punto que se aleja para seguir teniendo poder sobre usted mismo.
Aún no entendía por qué seguía tratándolo de usted, quizás su forma de intimidarme causa que mida cada palabra que sale de mi boca, tal vez sabiendo quien es y la manera de ser con las mujeres me hace pensar que debo de ser lo que él piensa de cada una de nosotras y que más, somos tal y como nos describió e incluso más. Toda mujer debe de ser tratada con delicadeza, con amor y respeto y sé de lo que hablo porque yo ya no recuerdo la última vez que me trataron como lo estaba haciendo Amir, y eso está rompiendo todos mis esquemas.
—A pesar de todo soy un ser humano y claro que tengo debilidades, pero eso no signifique que no tenga principios, ya te dije que no considero a las mujeres como prendas de vestir, no me gusta usarlas y luego deshacerme de ellas.
No debí de aceptar esta locura, jamás en la vida me encontré alguien como él y ahora no solo se trata del acuerdo que firme con los amigos de este, sino de la forma que me siento yo cuando estoy cerca de él.
—Lo siento, señor Amir, pero no soy virgen para estar reservándome al hombre que según las culturas existentes a lo largo de la historia debe de ser para el esposo.
Este frunció el ceño—. Nadie está hablando de eso, solo quiero que entiendas que antes de lanzarse al vacío por un calentón primero mires si vale la pena hacerlo, porque el cuerpo lo puedes saciar pero el alma y la mente, no.
Suspiré.
—Creo que es mejor no seguir como mi guía turística, las cosas se nos han salido de control.
—Ahí está el claro ejemplo, cuando las cosas se complican lo único que saben hacer es huir—vociferé como si me estuviera maltratando.
Y cierto es, que me sentía como si me hubieran golpeado con su indiferencia, joder este tipo es un límite infranqueable.
—¿Y qué quieres que haga? No somos nada, apenas nos conocemos y tú te has lanzado a mis brazos en menos de tres días.— Chasco para la duquesa, un árabe multimillonario me rechaza como si no le hubiera gustado estar encima de mis labios—. No soy el hombre perfecto ni pretendo serlo, pero quiero respetar y ser respetado en todos los sentidos, solo mi mujer podrá estar conmigo y estaré a su merced y créeme que antes no era así, pero las circunstancias de la vida me cambiaron a tal punto que no quiero rollos de una noche y no es por mi forma de pensar, no es solo por mis creencias, ni por mi cultura, sino que las cosas van más allá de lo que uno pueda llegar pensar.
El tiempo se detuvo tras oírlo tan seguro de lo que decía, nuestras miradas se conectaron por un hilo invisible, y yo sentía latigazo tras latigazo que me hacía gritar en lo más profundo de mi ser.
Mi trabajo estaba hecho y fin de la historia, ahora entiendo que la perfección tiene un nombre, y esta es una mala experiencia en el pasado o al menos así lo entendí con la poca información que pude encontrar en sus palabras.
—Bien, señor Amir, en ese caso creo que no hay más de que hablar, y discúlpeme por ese beso tan tonto.
¿Qué se suponía que sería un beso para mí cuando mis labios dieron tantos? Uno más, uno menos no marcaban la diferencia en absolutamente nada, y, sin embargo, los labios de este individuo marcó algo a fuego sobre mi alma que no sabía de qué manera interpretarlo.
Él me miró y no dijo nada más, mientras caminaba en busca de la salida, una alfombra de palabras de este hombre me deja aturdida que siento que todo lo que dijo tenía razón, él es alguien que aprendió de su vida pasada y con ello supo que no todo en la vida es aventuras y tiempo perdido, y yo entendí que mi trabajo no podía llegar a término porque la parte más importante de este contrato no estaba dispuesto a ponerlo ni fácil ni de ningún otro modo.
Fin de la partida, hasta pronto señor Amir Al Malik.
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Pagada para seducir al Árabe
RomanceHabía un solo propósito en esta historia, ser pagada para seducir al multimillonario Árabe y hacerle entender que no se podía ser tan perfecto.