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Amir
Dicen que estar con alguien que no se pueda amar es como contenerse a vivir en prisión condenado a cadena perpetua, pero también dicen que el amor suele llegar sin ser avisado que cuando menos se espera está ahí tirando del alma de la persona para demostrarle que todos podemos amar y no se necesitan muchas cosas para alcanzar la cima, porque amar es igual a querer compartir todo e incluso lo que no tenemos con la persona encontrada.
Esta madrugada al llegar a casa junto a mi esposa todo en mí la deseo en su totalidad, al verla parada en medio de mi hogar mi mente imagino cosas donde no las había, por más que me guste siento que necesito algo más que no sabía que era.
Flashback
Mientras mis manos acariciaban su delicada piel mis labios le dejaban marca en sus labios, me sentí perdido al navegar entre su respiración y su cercanía, Lauren es una mujer sumamente hermosa y enloquece a cualquiera y por eso me di cuenta de que no soy el primero ni seré el último, supe que ella tenía una vida que de seguro desea regresar una vez que termine nuestro trato y es que su comentario que soltó antes de salir de viaje de que el precio me saldría caro me dejó muchas incógnitas y dudas, y si acostarme con ella era parte del juego entonces no deseo saciar solo mis institutos primitivo.
—¿Qué pasa? ¿Por qué te detienes?—su voz sonó agitada por la respiración.
La miré a los ojos los cuales estaban llenos de excitación.
—No quiero solo una noche de sexo, no deseo que esto sea solo un trabajo para ti.
Arrugó su frente y me empujo suavemente con la mano para luego cruzar sus brazos y calmarse, volver a sus sentidos mientras su mirada permanecía en el suelo.
— Lo siento, pero...
—No es necesario que continúes, me quedó claro que te aturde mi trabajo, bien es algo normal y no te juzgo.
—No, no es eso...— vuelve a interrumpirme.
—Amir, te entiendo y no es necesario que te justifiques.
No me dejó hablar porque se metió en el baño.
—Lauren, por favor no quiero que pienses que tu pasado es lo que me preocupa— digo detrás de la puerta pero no contesta. —Vale, vamos a dejarlo pasar por hoy, estaré en mi despacho trabajando, mientras tanto descansa que esta noche será el primer día de la celebración de nuestra boda.
Fin de flashback.
Sé donde no volvería, pero siempre siendo fiel a mis principios, no me gusta compartir y no tolero ser uno más, no quiero eso con ella y por eso sé que debo soñar, pero siempre volviendo a la realidad, sin dejar que ese sueño me pierda.
—Sé que algo te preocupa, hermano— mi hermano Ali se acerca a mí mientras contemplaba desde lejos a Lauren reírse con las mujeres de la familia, hoy era la noche de las mujeres, donde celebran como una despedida con la novia.
—Me conoces muy bien, Ali, pero ya sabes todo esto es nuevo para mí y estoy intentando adaptarme y que Lauren se integre cómodamente en la familia.
Ali presiona mi hombro levemente para apoyarme. —Aunque Lauren provenga de diferente cultura y tradición a la nuestra, sé que logrará sentirse una más porque te ama o por lo menos así nos dio a entender a todos.
—¿Como que a todos?
Ali sonríe.
—Ya sabes hermano, estuvimos comentando la forma que os comunicáis y ella como te miraba.
—Vaya, hermano, pensé que eso era cosas de mujeres, pero al parecer me equivoqué.
—Eso agradécelo a tu cuñada.
Me reí porque sabía que su mujer era de las que les gustaba darle a la lengua.
—Lo haré.
El caso es ver si merece la pena saber que mis brazos le sientan bien o no, ya que no existe peor camino que ver que nada va a cambiar después de pasar una vida buscando una mitad que no esperaba encontrar, no sé si llegará ese día donde ella me diga que lo quiere dejar todo para empezar de nuevo conmigo, no sé si se puede liberar de ese pasado tan lleno de nada y que le pasará factura y sufriré por ello.
—Hermana— veo a Sarah entrar en la sala donde nos encontramos los hombres.
