CUARENTA Y SEIS

13K 1K 65
                                    

Amir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Amir

Despertar y ver como tu vida es una mentira es como tirarse de un piso de más de diez plantas y romperse todos los huesos y lo peor es que sigues respirando.

La situación me tiene tan confundido que me siento verdaderamente jodido por todo, por tener a Lauren a mi lado e ignorarla, por verla mal y hacer como si no me importara cuando mi interior muere por ella, pero me siento tan engañado que aunque quisiera no podría perdonarla después de todo ahora me toca enfrentar retos que nunca me los plantee y sé que serán duros para mis oídos y entre ellos la reacción de mi familia.

—Espera, espera ¿me estás diciendo que Lauren está viva y que te engaño y ahora está de regreso?, ¿qué todo lo que hemos pasado por su culpa ha sido una mentira de esa mujer?, ¿en serio, Amir?

Asentí mientras veía a mi padre alterado y mi madre solo observaba la situación.

—No, y no, no lo acepto no quiero a esa mujer en mi familia y mucho menos a tu lado si fue capaz de hacerte eso volverá hacer cosas peores y ya no sé qué es lo peor después de hacerse la muerta.

—Papá, no necesito tu aprobación ni nada en lo que se le parezca, si os estoy contando es para que sepáis que mi esposa está viva y que fue confundida con su hermana gemela.

—¿Y tú sabías de la existencia de su hermana?

No tenía intención de hacerlo más negro de lo que ya era, odio mentir, odio engañar, pero era la única manera de no perjudicar más a Lauren.

—Sí.

—Querido, Amir sabe lo que hace y deberíamos apoyarlo...— mi padre interrumpe a mi madre.

—No, y no la defiendas.

—Padre...— la voz de Lauren me detiene.

—Soy culpable señor, lo soy y no lo niego pero...

—No te atrevas a terminar la frase, no tiene sentido oírte después de romper nuestra confianza y si estás aquí es porque Amir ha tenido compasión de ti, solo eso.

—Padre— grité al oír sus palabras.

—Acepto su compasión porque sé que está construido por el amor que me tiene y eso es más fuerte que cualquier cosa.

—Desvergonzada, a pesar de todo lo que hiciste eres capaz de defender ese amor del que hablas, TÚ NO AMAS A NADIE. NO AMAS A MI HIJO.

Me di cuenta de que los ojos de Lauren se llenaron de lágrimas.

—Suficiente — volví a gritar. —Lauren vete, regresa a casa.

Niega, pero me acerco a ella— Mírame—le ordené— vete a casa.

Siguió sin hacerme caso— Sarah— llamé a mi hermana.

—Ve con mi hermana y espérame en casa.

Sarah se llevó a Lauren y volví a estar a solas con mis padres.

—Amir, por favor— habla mi madre.

—No tienes derecho de hablarle de tal manera a mi esposa, padre. A pesar de todo ella es mi responsabilidad y de nadie más y lo sabes.

—Acepte la locura de casarte con ella, pero ahora no aceptaré que la vuelvas a aceptar después de lo que te hizo, tienes derecho a anular tu matrimonio y debes hacerlo.

—No lo haré, y como tal debes respetar mi decisión.

—¿Y qué tienes planeado?

—Nada, no tengo nada planeado solo cumpliré mi promesa y listo.

—Bien, pero no cuentes conmigo.

Agregó y se marchó, mi padre está molesto con Lauren y ahora conmigo por ir en contra de su voluntad, pero esto no se trataba de él sino de mí y de mi matrimonio y nadie debe de interferir.

—Solo está molesto, Amir. Ya verás que se le pasará.

Mi madre se acerca a mí, ella siempre tan única.

—Madre estoy que no me lo creo, aún no asumo de que Lauren está viva y de que todo se trató de una vil mentira sin saber el propósito de esta.

—Sé paciente, hijo, no pierdas la calma y busca lo que te hace bien ¿vale?

—No sé qué haría sin ti.

Tenía que saber si valía la pena perder o perderse.

—Hermana déjame a solas con Lauren— llegue a casa y vi como estaba lloraba a mares.

Sarah se marchó y después nos quedamos solos y tomé asiento a su lado.

—¿Por qué lloras?

—Porque necesito hacerlo, recuerda que me dijiste que la mujer es fuerte, pero la manera que tiene de desahogarse es llorando pues eso hago.

—Está tristeza no era necesaria, no si me hubieras contado la verdad. Nada hubiera cambiado al saber que tenías una hermana gemela.

—Ya ves que todo cambió después de saberlo.

—No es lo mismo, Lauren.

—Lo siento, ¿vale? Me equivoqué, te lastime y ahora estoy aquí contigo sin añadir más, sin intención de llevarte la contraria y me di cuenta de que tarde en buscarte, que te oculte cosas que eran importantes saber, pero recuerda que perdí a mi hermana, ella murió con mi nombre y ya no queda nada de Lauren no hay nada más que lo que siento por ti.

Preste atención a sus palabras.

—Tienes razón en alejarme de tu habitación, de poner distancia y lo acepto, acepto todo eso menos ser maltratada por tu familia, tu padre no tiene derecho de hablarme de esa manera ni ser el representante de mis sentimientos. Solo yo puedo saber lo que siento por ti. ¿Entendiste?

—Nadie te va a molestar excepto yo, nadie te dirá nada excepto yo, y nadie te castigará excepto yo.

Alzó sus ojos para encontrarse con los míos que la observaban desde arriba.

—Solo tú.

Pagada para seducir al ÁrabeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora