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Lauren
Una de las cosas que amo es dedicarme en cuerpo y alma a mi verdadera profesión, la misma que apenas ejercía y ahora me arrepiento de no haber pensado solo en mí.
—Vamos, Nora solo un empujón más, tu bebé nacerá.
Ella hace lo que le dije y empujó, mientras ahoga ese empujón en llanto.
—No llores, todo irá bien y sé que puedes hacerlo.
Me sentí emocionada por el momento, pero no podía dejar de pensar en lo que pasó con Amir.
—Ya está aquí, ya está aquí— la que lloraba esta vez era yo.
El llanto del bebé sonó en la habitación y Nora sonrió, había hecho un buen trabajo.
—Es un niño, que hermoso niño.
Las demás chicas estaban emocionadas, Sarah lloró como nunca y bueno Alí se perdió en el rostro de su hijo.
Era tan hermoso ver cómo lo sostenía en sus manos que inconscientemente abracé a mi abdomen pensando si algún día sentiría lo que ellos dos estaban sintiendo.
—Muchas felicidades, es usted abuela de un niño.
Fátima se emocionó y Amir me miró mientras su sonrisa fue desapareciendo al quedarnos solos.
—Gracias— susurró.
—¿Por qué?
—Por todo.
—Amir, siento mucho lo sucedido hace un rato en casa, pero... Creo que ... Que— no puedo terminar de hablar porque oculto mi rostro en su pecho y empiezo a sollozar. —Yo solo sé que te amo, habibi.
Sus brazos me rodean y este besa mi frente. —Todo pasó, solo queda que me cuentes en qué me mentiste.
Estaba dispuesta a decirle la verdad, no podía callar una verdad tan grande.
—Te mentí y lo hice porque en ese momento solo era un trato, pero ahora que estamos juntos de verdad, tiene que saber que yo no fui...
—Amir, tienes que venir— nos vuelve a interrumpir Alí.
Ali quería presentarle a su hijo, el primer nieto de la familia y sobrino de Amir.
—Que Dios lo bendiga, hermano.
Mirar a Amir cargar a ese bebé en brazos fue un instante extraño, tan extraño que erizo mi piel y sentí que su pecho ardía de dolor aunque su mirada mostraba otra cosa.
Después de aquel momento, la conversación quedó pendiente para el día siguiente, era muy tarde y Amir tenía una reunión en la mañana temprano. Así que nuestra reconciliación fue tan evidente por la euforia del momento que quisimos olvidar todo.
—Nos vemos en la tarde, prepárate que te llevaré a un lugar que te va a encantar— se despidió de mi media dormida y este se marchó en la mañana temprano.
Aunque no sea fácil de aceptar Amir dejó claro a su madre que dejaría todo e incluso vendería las empresas para no perjudicar la reputación de su familia, pero ¿estaba yo dispuesta a aceptarlo?
—Lo siento tanto, Lauren, lo siento hermana mi egoísmo me llevó a perder todo el valor que nos enseñó nuestro padre.
Laura había llegado a mí, estaba arrepentida y al parecer ella no sabía que estaba casada.
—Laura, sea como sea eres mi hermana y te quiero a morir.
Verme reflejada en su rostro es algo que me suelo reír por ello, pero en el carácter somos tan diferentes.
—Mi esposo murió hace uno mes y estaba cerrando un acuerdo con una empresa de aquí, no recuerdo el nombre.
—¿Y ahora?
—Toca gobernarla, pero no sé si tratar con árabes sea bueno.
—Deja de decir idioteces.
—¿No me digas que te has enamorado de un árabe?
Entonces le mostré el anillo de casada y ella se sorprendió, pero estaba feliz por mí.
—Lo amo tanto que a veces me da miedo que acabe con la última vez.
—Está vivo y no debería terminar con... — ella me mira al verme llorar.
—Tu pasado y bueno que también es el mío está afectando nuestro matrimonio. Ayer uno de tus clientes me confundió contigo y es de entender, nadie sabía que había una doble duquesa.
—Hermana, ¿y por qué no le dijiste?
—La historia es larga, no sabía por dónde empezar, Laura.
Ella acarició mi mano y después dijo algo que me dejó pensativa. —Muy pronto todo cambiará y podrás volver a empezar.
Mientras fui a por unos cafés para llevar, Laura se quedó en el auto con el que fui a recogerla, sabía que algo no andaba bien con ella, lo sentía en mi interior, pero no entendía el que.
Cuando salí con los cafés no encontré ni el auto, ni a Laura. Habían desaparecido.
—Mierda— dije al recordar que mi celular lo dejé dentro. Solo llevaba mi cartera para pagar los cafés.
Al abrir esta, vi que mi tarjeta de identificación estaba puesta del revés, pero al sacarla y darle la vuelta para colocarla bien, el nombre de Laura aparece en este y todo en mí tembló.
Cambio nuestras identidades, pero ¿por qué?
Tome asiento en unos de los bancos en espera a que debo hacer, ni sabía de memoria el número de Amir, así que espere a un taxi.
Mientras este conducía, el auto que se llevó Lauren estaba en medio de la carretera destrozado, grite para que se detuviera el taxista y al bajarme su rostro estaba irreconocible, pero era ella por su ropa.
Por más que les pedía a los policías que me dejaran pasar, estos ni caso me hacían.
—Es la esposa de Amir Al Malik, debemos avisarle de la muerte de su esposa.
Dijeron entre ellos y mi vida dio otro giro.
¿A esto se refería Laura de volver a empezar?
Mis pasos se alejaron del lugar mientras mi mente estaba perdida. Mi hermana había muerto pero ¿por qué?
