Barely Human ✔️✔️ [COMPLETA]

Capítulo 27

|━━━━━━━━※━━━━━━━━|

||Australia. Octubre de 1943||

Mis padres caminan hacia el auto negro y largo tomados de la mano, como si fueran una pareja normal mientras los hombres que hipnotizó mi padre terminan de subir las valijas al portaequipaje angosto detrás. Mi madre ríe con gracia, haciendo que mi padre la mire como si hubiera descubierto una galaxia y los hombres volteen a verla con interés. Siempre llama la atención por su hermosura y aura de alegría, y a mí me desagrada el hecho de que ellos puedan salir a llamar la atención como personas normales y yo tenga que quedar prisionero en casa, tanto por sus reglas ridículas y el hecho de que sea el único vampiro que no puede caminar por el sol.

Ajusto mi sombrero y saco el reloj del bolsillo de mi chaleco de lino bajo el saco, si no subimos a esa máquina ahora, no podré escabullirme a tiempo al hospital antes del amanecer. Regreso el reloj a su lugar en cuanto mis padres suben al auto y el chofer enciende el vehículo con un rugido extraño. Subo con ellos, tratando de mantener distancia de sus muestras de afecto.

—Jake, hijo— me habla su voz grave y con acento rumano. —Alégrate un poco, podrás salir tres veces por semana en este lugar—.

—Magnífico padre, un día más que cuando nos alojábamos en Rusia— murmuro son sarcasmo.

Siento su mano palmearme la espalda, casi como una caricia, pero Drácula no le da caricias a algo que no sea mi madre.

—Supuse que esto podría alegrarte un poco— susurra.

—Me da lo mismo, sin embargo, mi deber es agradecerte—.

Vuelvo mi vista a los árboles pasando conforme avanzamos e ignoro el resto de lo que me rodea, concentrándome en el plan y en la sed insaciable que se perpetua en mi ser. Necesito matar a alguien pronto o el chofer será mi desayuno.

Bajo del auto, ascendiendo la vista a la mansión con aire francés que ha comprado mi padre por los siguientes siete años -eso si bien nos va-. El chofer y unos sirvientes que salen por la puerta de madera, se apresuran a bajar nuestro equipaje.

Decido ingresar en el lugar y encerrarme en lo que será mi habitación por ahora. El reloj frente a la entrada marca las nueve de la noche.

«Carajo».

He perdido mi oportunidad, deberé esperar a la noche de mañana para poder enlistarme. Quiero hacerlo antes de cumplir los 53 años, es mi límite para poder escapar de mis padres y llevar la vida de libertinaje que siempre he querido, además de matar a quien se me atraviese.

|━━━━━━━━※━━━━━━━━|

El atardecer se toma las colinas en el horizonte, el hospital cierra a las nueve, así que debo apresurarme.

Me coloco el saco y un sombrero antes de salir de mi habitación y bajar por las escaleras. Bajo en silencio mientras mis padres desempacan y hablan arriba sobre mí. Mi padre me enseñó a ser cauteloso y silencioso, incluso para los vampiros. Ja. Iluso. Esperó que jamás usara esta habilidad en su contra.

Me adhiero al protocolo al esperar en la fila pacientemente, pero pegando mi cuerpo a la pared para pasar lo más desapercibido posible mientras que un tipo con aires de artista nos dibuja a los otros sujetos y a mí en la fila. Espero a que llamen mi boleta para pasar a hacer el examen médico, mientras tanto juego con el hilo desalineado de mi playera blanca.