Capítulo 6

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||12 de julio||

Es domingo por la tarde. Compré un auto hace casi una semana, es un Lamborghini Aventador de color rojo y vaya que es un auto increíble. En esto me parezco a papá, a él también le gustaban mucho los autos -los antiguos-, así que cuando veía uno que en verdad le gustaba, lo compraba. Siempre he odiado el egoísmo y la avaricia de los humanos, sin embargo, siempre me sorprendió la capacidad que tienen para crear cosas maravillosas.

Hace ya una semana fue el examen y el revoltijo del club fue hace alrededor de dos semanas; visité a la chica para desmentir mis malas sospechas de que no se encontraba bien. Ahora sólo es esperar a que la carta de la preparatoria llegue; debería de llegar hoy por la tarde. Scott se ha tomado un descanso de todo el asunto del anillo, y ambos vemos Rápidos y Furiosos. Nos hemos vuelto amigos en todo este tiempo, al menos eso creo, jamás había tenido algo parecido y no sé decir con exactitud cómo diferenciar a un amigo de un conocido.

Ya se ha mudado por completo aquí, su habitación es la que está a la izquierda de las escaleras del tercer piso. Hemos hablado acerca de los permisos para traer chicas, y ya que yo estoy pensando en que mi vida sexual necesita una estimulación femenina, le dije que está bien que hiciera lo mismo pero que mantuviera sus asuntos en privado.

La señora que viene a hacer la limpieza y a traer los víveres tiene alrededor de cuarenta años. Es endeble, delgada, con cuerpo demacrado y cara de facciones toscas; cuando la vi por primera vez pensé que era una completa perra, pero las apariencias engañan. Es una señora muy dulce e incluso tímida. Se tomó muy bien que Scott se mudara, ahora nos ayuda a los dos tanto como puede y su nombre es Gail. Hoy vino a dejar la comida lista para Scott y para mí, sin embargo, ya se ha ido a su hogar. He de decir que estoy pensando en convertirla en vampiro para que me cocine por toda la eternidad. Tiene una excelente sazón y siempre se me hace agua a la boca cuando veo su comida, casi más que cuando veo sangre.

Suena el timbre detrás de mí y me dirijo a abrir la puerta, el correo ha llegado. Me detengo en seco cuando lo recuerdo. Hay sol. Vuelvo mi vista hacia Scott y ya se ha levantado, me mira con cara de "baboso, no puedes abrir la puerta". Me aparto, el sol no va a entrar por la puerta debido a que apenas son las doce, pero no quiero arriesgarme. Tomo asiento en el sillón y espero a que Scott salga.

Minutos después regresa con las cartas en mano. Me tiende las que son para mí quedándose con las suyas y toma asiento en el sillón frente al televisor. Comienzo a revisar las cartas. Estados de cuenta. Un compañero de mi padre quiere hacer una reunión privada en honor a mis padres...

Me detengo completamente y el recuerdo de ellos llevando una vida normal a pesar de su secreto, se impone en mi mente como una ola que arrasa con las piedras de un risco, los ojos se me humedecen ligeramente y la presión en el pecho se siente muy tenue, todavía no he superado su muerte. Escucho a Scott moviéndose en el sillón y me limpio las lágrimas de inmediato.

—¿Recibiste la carta? — me pregunta refiriéndose a los resultados del examen de preparatoria.

Vuelvo a revisar el correo hasta encontrar la carta de la preparatoria. La abro con un poco de ansiedad.

Ya era de esperarse, entré.

—Entré— digo mientras le enseño la carta.

—Genial—.

La toma y mira el contenido. Hace una breve pausa mientras saca algo de su bolsillo.

Barely Human ✔️✔️ [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora