Barely Human ✔️✔️ [COMPLETA]

Capítulo 18

||Sábado 26 de septiembre, 1:26 a.m.||

¡Vaya! Estoy impresionado.

No sabía que Katy y sus amigas podían poner el mundo a sus pies estando juntas y tomadas; me gusta verlas así, con la confianza de que pueden dominarlo todo. Se ganaron al DJ y a una camarera con carisma y, en el caso de Ally (ya que le gustó una de las camareras), una sesión de besos húmedos en el baño. Ella es la más alocada del grupo, me doy cuenta de eso ahora, aunque creo que debí hacerme una idea por los amigos que solía tener durante la situación de la policía en el Frolic Room.

Casi todo el grupo está en la pista de baile mientras estamos en la hora de reggaetón; se ha vuelto muy popular y creo que es mejor para bailar sensualmente, sin embargo, no soy tan experto como son los latinos. El tiempo que pasé en américa latina fue la temporada en donde tuve mejores oportunidades y mejores amantes, me encantaba verlas bailar y cómo se movían a la hora de tener sexo.

Anna y Dante están en la mesa besándose, Katy se retiró al tocador y el resto de nosotros está bailando en la pista Ally y Miranda hacen un sándwich conmigo y tratan de hacerme bailar mejor, sin embargo, solo logran hacerme reír. Me acerco a la pequeña mesa que apartamos para tomar mi cerveza y beberme el último trago de ésta. Al fondo, observo a Katy salir del baño en dirección a la pista.

«No seas cobarde, Jake».

Me reúno con los demás poco antes de que Katy llegue y me lleno de valor. Cuando comienza Una aventura, Anna pega un grito de alegría tras de mí, se levanta y me da un caderazo en la pierna haciéndome perder el equilibrio hacia Katy mientras exclama:

—¡Baila, Jake! Sacude tu cuerpo—.

Me acerco a Katy mientras le dedico una mirada hilarante a Anna y esta me responde con una sonrisa cómplice antes de que Dante la tome en sus brazos. Katy se ríe a mi lado, captando mi atención, nuestras miradas se cruzan y doy por sentada la decisión.

—Baila conmigo— suplico con voz profunda.

Ella deja de reírse de golpe y traga grueso, mira la mano que le he tendido e inhala profundamente. Después de un par de segundos, me sonríe con complicidad.

—Claro— contesta con alegría.

Toma mi mano y me coloco frente a ella a una distancia muy corta, ella se endereza un momento, recorriéndome de arriba abajo hasta que lentamente comienza a mover sus caderas al ritmo de la música. Tomo audacia y coloco mis manos en su cintura para pegarla más a mí e igualar sus movimientos, ella me corresponde al comenzar a soltarse cada vez más y, con una sonrisa, me recorre los brazos con sus manos hasta llegar a mis hombros. Ambos sonreímos y ella comienza a cantar en voz baja cuando pasa una pierna entre las mías para acortar más la distancia y bailar mejor. Y mis pensamientos solo se concentran en ella y el movimiento de su cuerpo contra el mío.

—No sabía que sabías bailar esto— murmura con picardía.

—Hay muchas cosas de mí que todavía no sabes— respondo.

Ella ríe y se coloca un mechón tras la oreja mientras me lanza una mirada coqueta. A continuación, baja las manos hasta las mías y me deja recorrer su cintura, caderas y espalda mientras bailamos, sin pudor alguno. La corriente eléctrica me toma y no pienso en nada más que ella y yo de esta manera. Pego mi pecho al de ella sin dejar de recorrer sus costados con mis manos, ella pone las manos en mi pecho y estruja mi camisa haciendo un movimiento lento circular bajo mis manos que solo hace que empiece a ponerme como un tren, sin embargo, me controlo. No quiero arruinar nada con ella de ahora en adelante.