Barely Human ✔️✔️ [COMPLETA]

Capítulo 25

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||Lunes 28 de septiembre||

Las gotas de sudor ruedan de mi frente y escurren por mi torso mientras tomo unos segundos para tomar agua. Regreso a la posición inicial y coloco las manos a ambos lados de la barra de acero arriba de mi cabeza, tomo un pequeño respiro, y me dispongo a subir y bajar de la barra con mis brazos. Tengo que hacer cinco series de trescientas barras para poder causar un efecto en mis músculos sobrenaturales, eso con un peso de aproximadamente tres mil kilos cuando tengo oportunidad. Justo ahora estoy con apenas 250kg.

Termino las series mientras suena False Pretense por los altavoces. Ahora va la zona del abdomen, así que me coloco en el pequeño banco acolchado para poder comenzar a hacer las abdominales. En éste caso, tengo que hacer 5 series de quinientas de varios tipos para trabajar todas las partes del abdomen. Comienzo con crunches para seguir con los básicos y terminar con los V-ups. Hago unas 6 series de trescientas lagartijas y completo mi ejercicio de hoy. Cuatro horas y media de ejercicio.

Me coloco el anillo especial en mi mano derecha antes de abrir las cortinas, el amanecer comenzará en unos minutos, siendo ahora las 6:51 por la mañana. He salido de la ducha y ya estoy vestido casi del todo. Decidí prepararme dos horas antes para la escuela, tal vez así estaría más tranquilo, sin embargo, estoy igual que ayer. Esto es lo que pasa cuando no duermes y tienes mucho tiempo libre, y además tienes que fingir ser algo que no eres para poder vivir más tiempo.

Tomo una bolsa de sangre; no he bebido desde ayer cuando regresé de casa de Katy; el delicioso líquido metálico se desliza por mi garganta una vez que muerdo la bolsa. Me bebo la sangre rápidamente, y me dirijo al baño para lavarme las gotas de sangre restantes antes de colocarme la playera verde oliva que me queda ligeramente justa. En el refrigerador ya sólo hay tres bolsas, tendré que dejarle una nota a Gail para que vaya a conseguir más.

Salgo de mi habitación y esos ruidos son aún más fuertes. Si tuviera la capacidad de dormir, ni siquiera podría hacerlo por la potencia de los ronquidos de Scott, éste sujeto ronca casi tan fuerte como el rugido de dos leones. Niego con la cabeza mientras bajo las escaleras.

Al llegar al piso de abajo, arranco un trozo de papel de una libreta para dejarle una nota a Gail para que consiga un poco más de sangre, suerte que tiene un certificado de enfermera para ello. Se lo dejo pegado al refrigerador, acto seguido, rebusco dentro de este para sacar algo de desayunar; me gustarían unos huevos a la mexicana, sólo que no sé hacerlos y mi amiga no está aquí para enseñarme, así que opto por unos waffles recalentados con un huevo.

Desayuno despacio para darle oportunidad al sol de salir por completo y matar el tiempo. Me pregunto si Katy ya se habrá despertado y si el sol baila entre sus cabellos de la misma manera que ayer lo hizo.

Me pierdo tanto en ese recuerdo y en mi desayuno que terminan siendo las 7:30. Termino de desayunar, dejo los platos en el fregadero y tomo mi mochila del sillón junto con mi maleta de football para poder salir camino a la escuela. De camino al auto, me asalta el problema de que Ebba puede estar en cinta, no sé si ya tenga algunos efectos de ser así, ya que sólo han pasado dos días desde eso.

«Carajo».

El averiguarlo será mi prioridad el día de hoy.

Aparco el auto en uno de los lugares cerca de la entrada. ¿Ebba habrá llegado ya?

Camino por los pasillos algo vacíos hasta llegar a mi casillero, me vuelvo a todos lados en el trayecto buscando a las dos: mi sólo amiga y a mi posible asesina, sin embargo, no hay señal alguna de cualquiera. Resignado, tomo mi libro de Literatura junto con un ejemplar de Electra -la lectura de este periodo-, por lo menos ahí estoy seguro de encontrarme con ambas. Cierro el casillero y regreso a vagar por los pasillos. Mi relativamente buen día se adquiere infortunio al ver a Rixon y Viola caminando de la mano por el pasillo, esperaba tener que ver eso hasta después del almuerzo, qué repulsivo.