Barely Human ✔️✔️ [COMPLETA]

Capítulo 28

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||Dos semanas después. 30 de octubre||

Trato de concentrarme, sin embargo, siempre vuelve. ¿Por qué mierda no puede abandonar mi mente?

Katy ya admitió que no me esperaría porque ni siquiera está segura de lo que impondría eso, simplemente me ve como un gran amigo y tiene cierta atracción hacia mí, algo normal con alguien de mi apariencia según sus palabras. Hablamos una semana después de que tuve mi primera peda de vampiro y quedamos como amigos una vez más, sin embargo, le dije que sentía una atracción especial hacia su persona, pero ella lo entendió como una atracción pasajera no correspondida. Por eso ya empezó a disfrutar de su vida sexual con un par de chicos por ahí y lo respeto, tiene derecho y me alegro de verla un poco más feliz. Aún me cuesta convencerme de que es lo mejor para ambos.

Ayer fuimos a una plaza para terminar de comprar los adornos y las cosas que faltan para la fiesta, la cual, será mañana. He sido algo distante porque no quiero enamorarme más de ella; mi creencia es que, si me alejo un poco, mi amor por ella desaparecerá.

Suelto un gemido ahogado y enderezo el auto en la calle mientras Ebba mantiene el ritmo de su boca sobre mi entrepierna, complaciéndome. Hemos estado haciendo este tipo de cosas en la escuela, mi casa, el cine y hasta en la calle, casi a diario estas dos últimas semanas; ella ha comenzado a distraerme casi lo suficiente sobre el tema de Katy e incluso hay veces en las que salimos sin hacer nada más que hablar o reír, debido a que mi cuerpo a veces no responde a su deseo por mí. Desde que Katy me rechazó, me cuesta trabajo tener sexo con Ebba para distraernos, no se me para hasta que ella me estimula lo suficiente y ni hablar de que solo veo a la chica de ojos verdes cuando lo hago con Ebba. Sin embargo, como quería, los rumores de que salimos ya comenzaron en la escuela y Garrett me hizo un favor al encargarse de ello.

Pulso el botón de la puerta de autos en el momento en el que arremolina la lengua en la punta antes de bajar hasta donde le cabe en la boca. Casi no puedo ni aparcar el auto, la mamada que estoy recibiendo es increíble, Ebba sabe usar la lengua de una manera asombrosa. Aparco el auto en el garaje, algo chueco en cuanto siento ese escalofrío en la parte baja de la espalda.

—Ebba— gruño. —Voy a...—.

Cierro los ojos y llevo mi mano al trasero de Ebba para pellizcarlo con fuerza y darle un azote en la raja entre sus nalgas, provocando un gemido de sorpresa y placer que vibra en mi verga sin poder retener mi liberación un poco más. Alcanzo el clímax con un gemido ronco, un destello verde en mis pupilas y con ella aún a mi alrededor.

Ella se incorpora con una sonrisa traviesa en el rostro y se limpia el contorno de la boca con sensualidad mientras me recupero; ella tiene una especie de gusto culposo por tragarse mi liberación, eso me dijo.

Sus ojos verdes están tatuados en mi subconsciente y por más que me esfuerce en borrarlos, son lo único que ahora me hace venir.

—Cómo me gusta sentir tu boca a mi alrededor, nena— jadeo una vez recuperado e intentando ignorar lo último. —Vamos adentro—.

—Vamos— contesta con alegría.

Me subo los pantalones, no quiero que Scott vea mi entrepierna fuera, si es que está en casa. Ambos salimos del auto con prisa y sonriendo como bobos, me tenso cuando entrelaza sus dedos con los míos, pero su sonrisa me da un toque de relajación.

Entramos en la casa con una risa por parte de Ebba. Scott está en el sillón abrazando a Stacy, ambos dormidos, me parece. Le cubro la boca a Ebba, colocándome tras ella y no puedo evitar sonreír al sentir su lengua lamiendo mi mano.