Capítulo 17

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||Viernes 25 de septiembre||

Termino de poner mis libros para la escuela, es el último examen del segundo periodo del semestre; suerte que con la experiencia de mi papá y con mis años de vida, sé lo suficiente para ser un buen alumno. Repasé un poco para el examen de historia de hoy de cualquier manera.

Todo sigue igual desde que Katy me dijo que no debíamos ser amigos hasta dentro de un tiempo, apenas me deja verla en la escuela. Debo admitir que tiene talento para evitarme, jamás había visto a alguien tan bueno como ella, me sorprende su capacidad de hacerlo y me siento mal constantemente por cómo me mira cuando decide hacerlo, sigue la decepción en su mirar.

Empero, he ido a visitarla a su casa -no tan seguido como antes-, mirándola desde las sombras y lo único que veo es su tristeza. La estoy acosando, está mal, lo sé y estoy tratando de detenerme. Ocasionalmente hace una que otra pijamada con Anna y Ally, se ríe, bromea, sin embargo, el tono gris y pesado de su alma está siempre presente, y obviamente, yo no estoy mejor que ella. Carezco de alma y lo que tengo solo es una mierda.

El beso que le di a Ebba ayer no es nada comparado con los besos del concierto con Katy, las sensaciones y lo que nos llevó a ello. Aunque Scott y Garrett me hayan llevado a fiestas últimamente, y me haya acostado con varias chicas, sigo decaído por ella, me deprimo un poco más en las fiestas a las que me invita Ally debido a la presencia de la chica de ojos verdes. La miro besar a algún chico, mirarme a lo lejos y mantener su distancia a toda costa.

Miro el reloj, ya tengo que salir. Tomo mi cazadora, ya empieza a hacer frío; tengo más tolerancia a las temperaturas bajas y altas por ser un vampiro, sin embargo, se vería raro que, con este frío, no llevara alguna cazadora o chamarra. Salgo por la puerta revoloteando hacia el garaje y arranco el carro en un segundo.


La veo levantarse de un asiento al frente. Su olor me llega a las fosas nasales para distraerme un segundo de mi examen mientras la admiro de lejos. Entrega las hojas de papel y sale por la puerta mientras guarda sus cosas sin mirar a nadie.

Relleno la casilla que marca la respuesta de: "6 de agosto de 1945 - 9 de agosto de 1945" en la última pregunta. Listo, he terminado el examen. Recojo mis cosas y voy a entregar las hojas para salir, al abrir la puerta, está ella terminando de guardar sus cosas.

Está lloviendo.

Hubo un examen cada día de cierta materia, y cada examen lo resuelve cada clase en el auditorio y este tiene una especie de pórtico techado para la espera.

Regreso mi atención a lo primero. Está de espaldas a mí con su atención en su mochila, y creo que no se ha percatado de mi presencia. ¿Debería intentar hablarle? No quisiera que me rechazara otra vez como lo ha hecho en el último mes.

—Hola...— murmuro mientras me rasco la nuca.

Deja caer su lapicera y se sueltan varios libros en dirección al suelo, haciendo un ruido sordo. Sigue sin mirar en mi dirección.

—Mierda— masculla mientras se inclina y huye de mis ojos.

—Déjame ayudarte—.

Me acomodo la mochila y me agacho junto a ella alcanzándole su lápiz y pluma. Ella toma una pequeña libreta lila antes de que pueda ofrecérsela.

—Gracias— contesta con dureza y un deje de amabilidad en la voz.

Le tiendo sus cosas con cautela, temiendo a su reacción, sin embargo, en vez de hostilidad, me regala una sonrisa tímida.

Barely Human ✔️✔️ [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora