Barely Human ✔️✔️ [COMPLETA]

Capítulo 45

||Miércoles 11 de noviembre, 1:04 a.m.||

Sigo mirando la escena, algo sorprendido de ver el cuerpo de Catalina a sus pies y la sangre goteando de la espada. Víctor se vuelve un segundo, escupiendo hacia el cuerpo a su lado para luego comenzar a caminar en nuestra dirección con los ojos saltando.

Me vuelvo un momento hacia ambas chicas, Ebba aún está en mal estado por la muerte de su hermano y por lo que le hicimos saber. No sabía que le iba a golpear de esa manera el perderlo después de sus actitudes.

—Quédense aquí, voy a terminar con esto— murmuro con dureza.

—Yo la cuido, ve— me contesta Katy.

Me aparto de ellas, dándoles una mirada esperanzada, y no sé por qué, estoy sin aliento por ellas. Cierro los ojos un momento antes de levantarme y encarar a Víctor, mis instintos aumentan del todo tanto como la debilidad me lo permite, casi tanto como cuando mataron a mis padres. Algo va mal, lo puedo sentir.

—Bien, Jake. Ahora ya te puedo atender— hace una pausa y limpia su espada en su camisa.

—Qué alivio, te estaba esperando— contesto sarcásticamente.

Da un paso hacia mí e instintivamente lo imito. Mis sentidos se agudizan, confirmando que todos los que estamos en esta parte de la casa, somos los únicos a kilómetros de distancia, pero ¿por qué eso no me calma?

—Ebba, cariño— dice en voz alta Víctor con voz aterciopelada.

Miro de reojo a su hija un momento. No parece ella misma, la misma chica que llegaba alegre todos los días conmigo, es otra. Nadie se mueve y puedo notar que Katy, instintivamente se coloca un poco frente a Ebba como si la protegiera, la abraza un poco más fuerte y mira fijamente a Víctor, calculando sus movimientos. Sin embargo, la chica rota en sus brazos ni se inmuta, mira al vacío y casi puedo escuchar como un pedazo de ella se cae a cada minuto.

—Ebba— amenaza él. —Ven conmigo—.

—Déjala en paz— respondemos Katy y yo al unísono.

Víctor suelta una pequeña risa mientras cambia la mirada de mí a las dos chicas en el suelo, y luego a Scott, obligándome a tensar la espalda. Se acerca otro paso, lo que hace reaccionar a dar uno yo y extender un poco mis manos para proteger a las personas que más me importan en el mundo que se encuentran tras de mí.

—¿Es en serio? — hace una pausa. —Por si no lo recuerdan, ella es mi hija y ahora que su madre a muerto, yo me encargo de ella y lo que quiero es que venga a mi lado ahora—.

—¡No! — exclama Katy.

—¡Quiero a mi hija! — grita Víctor.

Corre hacia nuestra posición, espada en mano y dispuesto a llevarse a su hija. Me interpongo entre ellos, mientras que él no tarda en lanzar ataques en mi contra. Estocadas, golpes, cortes, todo cae sobre mí y no sólo para lastimarme, sino también para quitarme del camino. Sólo puede escucharse el filo de la hoja de su espada cortando el aire, un par de gruñidos por parte de ambos y mis pasos apresurados esquivando lo que puedo. Víctor Vosk es el ser humano más peligroso del mundo y yo, de zopenco, lo había olvidado.

Intenta clavarme la espada en la cabeza, lo esquivo yendo hacia un lado, dándole acceso a las chicas. Lo tomó del hombro, volviéndolo hacia mí y dándole un cabezazo.

—No te acercarás a ellas— digo entre dientes.

Tomo vuelo y lo lanzo lejos de nosotros, sin embargo, él aprovecha y me hace un corte profundo en el estómago con su espada impregnada de verbena, cortando mi camisa a la mitad. Gruñó de dolor y me doblego, colocando una mano en donde está el corte. La verbena comienza a acumularse en mi sistema con más velocidad y ahora puedo sentir qué tanto hay. Mi cuerpo comienza a llenarse de temblores y a sudar de manera antinatural en lo que la vista se me comienza a nublar.