Barely Human ✔️✔️ [COMPLETA]

Capítulo 23

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||Domingo, 5:40 a.m.||

Estoy recostado en mi cama mirando al techo, buscando la fuerza para levantarme mientras me pongo el collar contra el sol. Está amaneciendo. Debo ir ya. Prefiero hacer esto temprano porque sé que, si no lo hago ahora, nunca lo haré y alguien más, además de mi objetivo, saldrá herido. No voy a retrasar esto solo porque quiero más tiempo a su lado, justo como estábamos ayer. Trago saliva mientras veo el amanecer: el sol salir por el horizonte y llenar el cielo de hermosos colores. Es hora.

Por fin me levanto de la cama y me dirijo al baño; desde anoche tengo una especie de escalofrío nervioso, quiero bañarme para ver si el agua me quita esta sensación de pesar y de frustración, al menos un poco, lo suficiente para salir de aquí y hacer bien las cosas. Abro la llave de la regadera y dejo que corra el agua hasta ponerse caliente; entro una vez que está así y me quedo ahí, sin lavarme nada, sólo mirando hacia el piso, sintiendo cada gota sobre mi cuerpo como pequeñas agujas, empeorando los escalofríos y las sensaciones. Pensé que el baño me iba a ayudar, pero no es así. Siento como si por fin pudiera tomarla de la mano y ahora me arrastran hacia atrás, perdiendo contacto completamente.

Me lavo rápido para poder acabar con la primera parte de éste asunto y, por desgracia, la más difícil. Rebusco en el armario algo que ponerme, estoy tan acabado que ni siquiera quiero vestirme, pero por obvias razones, no puedo ir desnudo. Simplemente no se me va la sensación de estar a punto de perder una vida entera. Mi cuerpo se hiela unos segundos más de los que podría contar, al final reacciona y veo a mis manos tomar unos jeans rotos junto con una playera azul oscuro de manga hasta los codos, así mismo con un conjunto de anillos en mis dedos. Me calzo un par de tenis formales en lo que el cabello se me seca y el collar anti-sol cuelga de mi cuello.

Tomo una bocanada de aire y me dirijo al baño a cepillarme los dientes antes de bajar a la cocina por algo de comer. Honestamente no tengo hambre ni de sangre ni de comida humana, lo que es raro porque ni siquiera recuerdo la última vez que comí algo o bebí una bolsa de sangre. Me acerco al pequeño refrigerador en mi habitación y bebo la mitad de una bolsa por lo menos para tener algo más de fuerza. A continuación, salgo de ésta a paso lento con un amago de dolor atorado en mi pecho.

Llego a la cocina después de tres minutos bajando por las escaleras. A pesar de que no tengo hambre, sé que es mejor que tenga algo en el estómago antes de enfrentarme a Katy, sin embargo, creo que voy a vomitar de los nervios. Reviso la hora, son las 6:23. Ruedo los ojos. Rayos. Opto por un yogurt bebible y una manzana para el camino. Tomo ambas cosas y me dirijo a la puerta para tomar mis llaves.

Antes de salir, le mando un mensaje.

📲

J: Hola, lamento

despertarte a esta

hora en un domingo

pero...

Quiero decirte que me

pasaré por tu casa en

unos minutos.

Te veo

📲

Guardo el celular en el bolsillo de mis pantalones y salgo por la puerta hacia el garaje. Entro en el auto y enciendo el motor después de aferrarme al volante durante algunos segundos, abro la puerta automática a control remoto y arranco en dirección a su casa.