Capítulo 44

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||Miércoles 11 de noviembre, 11:58 p.m.||

Sigo forcejeando por liberarme. La verbena me ha hecho más débil para dificultarme la tarea. Me sacudo con fuerza, sin embargo, las personas que quedan me retienen con su peso entero; solo necesitaría deshacerme de ocho personas para poder lidiar con la familia de Víctor. En lo que me muevo la busco con la mirada con desesperación sin hallarla, y puedo escuchar a Scott lamentándose, creo que lo han golpeado de más.

Un tipo me suelta del brazo para tomar algo de su bolsillo y termina por aproximarse a mí con una estaca en la mano.

—Mierda— mascullo tratando de soltarme.

Mientras me sostienen, el tipo con la estaca se aparta un poco, dándome una vista completa de cómo Ebba se levanta con pesadez y se escabulle detrás de Catalina. Ella voltea preparada para atacarla y ambas comienzan a pelear; Ademaro y Víctor se distraen con eso, prestando toda su atención a separarlas. Bien.

El tipo acerca la estaca amenazante a mi pecho.

—Deténganlo bien— dice.

Lucho por liberarme, y en ese tiempo, finalmente veo como un tipo me suelta de la pierna derecha y camina hacia Katy, ella lo nota y se pone a la defensiva, caminando hacia atrás, dirigiéndose a Scott, y toma la espada con ambas manos. A pesar de todo, ella sigue algo débil debido a los hoyos en su piel y la pérdida de sangre; el tipo le arrebata la espada con la que ella iba a defenderse y la lanza lejos, aún caminando hacia ella.

«No».

Me aflojo un momento, extrañando a todos los que me tienen atrapado. Se escuchan chillidos extraños, un sonido constante pero suave y poco a poco va aumentando hasta que el piso comienza a temblar un poco. Los tipos se detienen y miran a todos lados.

—¿Qué es eso? — pregunta uno de los que me sostienen.

Ratas y coyotes comienzan a aparecer por entre las grietas de toda la casa, por el piso, paredes y techo. Algunos sueltan jadeos de sorpresa, otros ya comienzan a huir de los animales y aprovecho para liberarme del brazo derecho arañando la cara de uno de los que me tenía; va a tener una cicatriz si no muere hoy; luego golpeo a uno del lado izquierdo y sacudo el brazo para liberarme. Acto seguido, pongo las manos en el piso, sobre mi cabeza y hecho mis piernas hacia atrás, como si hiciera una especie de salto hacia atrás y arrojo a todos los tipos con fuerza hacia la pared, quedando sobre mis pies.

—¡Corre hacia Scott! — le grito a Katy cuando dejo pasar a unas ratas y un coyote que no tarda en lanzarse a morder la mano de un sujeto.

Mi turmalina cojea, así que voy hacia ella, la tomo en brazos y me dirijo a Scott antes de guiarlos a la parte más lejana de la cabaña. Las ratas corren hacia todos los demás, los coyotes comienzan a atacar a los que quedan y segundos después, pueden escucharse graznidos de dolor.

—"Los animales de las tinieblas bien controlados, pueden inflingir mucho daño" —. Me dijo una vez papá.

Nos apartamos del caos en lo que dejo a Katy en el suelo. Scott ha sido algo golpeado bastante, sin embargo, no ha perdido sangre ni nada por el estilo. Katy se hace a un lado y toma a Scott en sus brazos.

—Tal vez no sea un animal, pero puedo revisar si no tiene un hueso roto o algo. Trataré de ayudarte— murmura ella.

—Gracias, Katy— masculla Scott.

Barely Human ✔️✔️ [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora