Sigo mirando al cielo en silencio con ella a mi lado. Casi no nos tocamos durante varios minutos solo mirando las estrellas. Decido bajar la mirada hacia ella. Katy está perdida en sus pensamientos, buscando algo entre las estrellas y me pregunto si también siente una paz única cuando mira el cielo.
Sonríe por un momento antes de volver la vista a mí, mientras yo decido apartarla para que no sepa que la he estado mirando. Juego con el agua entre mis dedos cuando paso la mano y ella me imita al comenzar a hacer olas pequeñas. Me hace sonreír en automático y entre los dos hacemos olas el uno para el otro.
—¿Crees que podamos hacer un torbellino entre los dos? — pregunta en voz baja dejando sus manos quietas.
Suelto una risa por la nariz antes de mirarla y negar con la cabeza. Adoro como funciona su cerebro para que ocurran este tipo de momentos. —Solo hay una forma de averiguarlo— respondo.
Me sonríe de vuelta, agradeciendo. Nadamos hasta la parte más honda en lo que tomo sus manos para colocarla frente a mí. Ella ríe un momento antes de que comencemos a nadar hacia un lado para girar. Pataleamos tan rápido como podemos sin soltar nuestras manos y tratando de contener las risas. Giramos una y otra vez, pero por más que lo intentemos, el torbellino no se hace presente.
Nos rendimos finalmente cuando el mareo comienza a llegar.
—Creo que eso no fue buena idea— ríe. —Ahora quiero vomitar—.
—¿Eso significa que debo huir? — bromeo.
Se lleva la mano a la boca durante un momento, respira profundo y me mira con una sonrisa falsamente inocente.
—Estás a salvo por ahora— responde.
Nos quedamos en silencio comenzando a nadar a la parte más baja y tomando nuestros espacios. Decido pasar unos momentos más aquí antes de salir, sin embargo, cuando me vuelvo, Katy está boca arriba flotando con los ojos cerrados.
—¿Ahora qué hacemos? —.
—Ponte a flotar conmigo así— musita sin perder la concentración.
—¿Es aquí cuando te conviertes en payaso y me matas? —.
—Flotarás...— replica en broma con una ligera risa. —Anda, acompáñame. Te gustará—.
Obedezco en dos segundos flotando a su lado y cierro los ojos. Mis oídos quedan bajo el agua, dejándome descansar de tanto revuelo de la ciudad; solo oigo el movimiento del agua chocando contra los azulejos. Inhalo profundamente para concentrarme en esto. Kathleen tenía razón, me gusta.
—Me asombra cómo tu mente trabaja para convertir las cosas más banales o simples en algo increíble— digo aun con los ojos cerrados. —Es agradable tener a alguien como tú en la vida. Alguien que, involuntariamente, atrae a todos con sus pensamientos y hace que aprovechemos los momentos que pasan—.
Escucho silencio, no sé si me haya escuchado. Fue agradable decirlo en voz alta, aun así.
—Gracias por hacerme sentir especial— habla después de unos momentos. —Y por apreciar mi cerebro—ríe.
Siento su mano rozar la mía bajo el agua, lo que dispara la corriente eléctrica hasta mi corazón. Abro los ojos para encontrarla incorporándose y yo la sigo con nerviosismo. Todavía es mi debilidad y no quiero cometer un error.
—De acuerdo, tal vez... fue suficiente flotación— balbuceo ya derecho.
Katy frunce el ceño y trata de acercarse a mí. Oh no.
—C-creo que debería comenzar a recoger la casa— nado de espaldas hasta tocar la pared tras de mí.
—Jake, ¿estás bien? — murmura.
Se acerca a mí en dos brazadas antes de colocarse justo al frente, solo a un par de centímetros. Me entra el pánico casi tan rápido como los escalofríos, pero en cuento nuestros ojos se conectan, todo se disipa a mi alrededor.
—¿Por qué estás huyendo de mí? — suelta. —¿Acaso te sentiste celoso por Garrett? —.
Trago grueso.
—No, es solo que...—.
—Sé honesto— me interrumpe con expresión seria.
—Solo no quiero una razón más para detenerte de disfrutar tu vida o tu sexualidad solo porque no quieres lastimarme— admito.
Ella me sonríe con calidez y yo hago los hombros hacia atrás para destensarme. Su mirada baja a mi clavícula cuando sus ojos se oscurecen. De un momento a otro la siento más cerca de mí poco a poco, su piel hace contacto con la mía bajo el agua y su respiración empieza a tocarme en la boca. Su aliento se combina con el mío y casi me siento perder el control.
Sin embargo, muevo la cabeza a un lado y ella me imita poco después.
—Habías dicho que no te interesaba como algo más. Nada iba a pasar— mascullo lo más firme que puedo. —Y ahora me toca a mí decirte que no habrá nada entre nosotros. Estoy con alguien ahora—.
—Tienes razón— replica. —Lo siento—.
Nos miramos un momento más con una disculpa escondida tras los ojos. ¿Cuándo será el día en que ya no albergue esperanzas de lago con ella? Nunca lo sabré.
—De acuerdo— irrumpo. —Estamos cansados, salgamos de aquí—.
—Sí, no quiero hacerme pasita— dice antes de acercarse a la orilla.
—Ya somos dos—. Salgo de la piscina con un salto, apoyando las manos en la orilla. —Puedes dormir aquí si te apetece, mañana podré llevarte a casa—.
—Me parece bien. Así podré ayudarte a recoger antes de irme—.
Me acerco a ella para extender mis manos hacia abajo, ella estira las suyas hasta alcanzarme y de un tirón la saco del agua. Parada a mi lado, ignoro mis impulsos de mirar su ropa interior y voy corriendo por unas toallas a un mueble en la sala. Cuando las tengo, regreso a su lado y hago un esfuerzo increíble para no mirar su cuerpo mientras le tiendo la toalla.
—Gracias— menciona envolviéndose.
Me seco un poco antes de que comencemos a caminar dentro con nuestras cosas en las manos. Subimos por las escaleras hasta el tercer piso y quedar frente a las escaleras.
—Si quieres puedes dormir en mi alcoba, incluso ducharte si lo prefieres. Pasaré por una ropa de cambio e iré a la de huéspedes— comento.
—Muchas gracias, Jake—.
Se escucha un ronquido (o rugido) de la habitación de Scott en lo que caminamos a mi habitación.
—No juegues. Parece que Scott se almorzó un león y en vez de gases por indigestión hace esos ruidos— masculla a mis espaldas.
Tengo que taparme la boza para contener la carcajada pero ella se ríe a mi lado. Me río por lo bajo antes de abrir la puerta que tenía seguro y entrar con ella siguiéndome. Me acerco al closet para tomar una muda para mí y ella deja sus cosas en el sillón frente al televisor.
—Aquí están mis playeras y sudaderas— señalo. —Puedes tomar lo que te haga sentir cómoda—
Suspira. —Gracias. Te veré en la mañana—.
Camino a la salida con la ropa en mano.
—Descansa—.
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Barely Human ✔️✔️ [COMPLETA]
Romance"-He matado personas, lastimado a inocentes-. -Es tarde, ya estoy enamorada de ti- susurra contra mis labios." ¿Y si al final de Drácula, él y Mina se hubieran quedado juntos? Si tan solo Drácula no hubiera muerto y si Mina lo hubiera dejado todo...